Fusionarán Agencia Espacial Mexicana con Mexsat

(ISRAEL SÁNCHEZ. REFORMA)

La Agencia Espacial Mexicana (AEM) llegó a su fin tras poco más de una década de labores, sin haber podido alcanzar en algún momento un mínimo de competitividad en el sector aeroespacial.

La que hasta ahora había sido un organismo descentralizado de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT) se fusionará con el Sistema Satelital Mexicano (Mexsat) para dar lugar al nuevo Programa Espacial Mexicano, con la presunta intención de aprovechar las atribuciones de ambas partes.

“Nosotros no sólo no queremos debilitar eso, sino que, al contrario, al unirlas se fortalece, y se pueden impulsar proyectos como el ya antes anunciado de (lanzar) un satélite hacia el 2028-2029”, aseguró el titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), José Antonio Peña Merino, este jueves en la conferencia matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum.

“De modo que, en esta política del Programa Espacial Mexicano, que nace de la combinación de estas dos cosas que mencionaba, pues haya un crecimiento en términos de componentes mexicanos, diseño mexicano, transferencia de tecnología, etcétera”, agregó.

Fue la circulación en redes sociales de la carta de renuncia de Salvador Landeros, quien había estado al frente de la AEM desde noviembre de 2019, lo que motivó el cuestionamiento en la conferencia, donde tanto Peña Merino como la Mandataria rechazaron hablar en términos de que tal organismo vaya a desaparecer.

“Se va a combinar con Mexsat, y se crea el Programa Espacial Mexicano”, repitió el titular de la ATDT.

“No desaparece, se fortalece”, insistió enseguida Sheinbaum. “Es que cambia de nombre al integrarse dos áreas que tienen que ver con este tema”.

En su misiva dirigida a la titular del Ejecutivo Federal, sin embargo, Landeros dice haber sido comunicado por el propio Peña Merino de la extinción de la AEM.

“Le insistí en la importancia de mantenerla; no obstante, fui informado de que desaparecería”, se lee en el documento con fecha del 24 de enero pasado. “Lo que considero desafortunado, por todo el trabajo que costó crearla”.

La AEM surgió por ley en 2010 -y no durante el sexenio pasado, como sostienen algunas versiones en redes sociales-, pero no entró plenamente en operaciones sino hasta 2013.

Durante los seis años de discusión y análisis que precedieron su creación, se dijo que la falta de un organismo de este tipo mantenía a México rezagado, fuera de acuerdos internacionales en materia espacial e incapaz de hacer investigación que deviniera en nuevos materiales, combustibles, desarrollos robóticos, entre otros temas.

Sin embargo, su presupuesto a lo largo de los años se mantuvo por debajo de los 80 millones de pesos -contra los 100 millones de dólares que el astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela sugería que se destinaran-, con lo que apenas cubría la nómina del personal y algunas iniciativas de divulgación científica. Tampoco ayudó la eliminación del Fondo Sectorial Conacyt-AEM, con el que se financió, entre otras cosas, el nanosatélite AztechSat-1.

Consultado este jueves por REFORMA al término de su participación en una conferencia en Casa de Francia, Adán Salazar Garibay, coordinador General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico Espacial de la AEM, decía no estar seguro sobre si la Agencia permanecería como entidad al interior de la ATDT; “vamos a esperar unos días el resultado final”, expresó.

¿Cuándo supieron sobre este movimiento?
No te voy a mentir, teníamos noción de hace tiempo; nunca fue algo que fuera un hecho, pero se tenía noción desde hace como un mes, mes y medio. Sin embargo, en las últimas semanas sí se empezó ya a tomar acciones. Y estamos en este proceso.

Ahora, al margen de la pertinencia y los logros -o la falta de- registrados por esta agencia espacial que jamás logró despegar del todo, a quienes la mantenían en operación les inquieta su continuidad en el nuevo esquema.

“Sí hay esa incertidumbre; sin embargo, como integrantes de la Agencia estamos tranquilos en cuestión de que se ha comentado que se va a fusionar. Esperemos que así sea, y que se tomen las mayores capacidades tanto humanas como de recursos que tiene actualmente la AEM, y que se contribuya, sobre todo, al bienestar y al desarrollo espacial mexicano”, apuntó Salazar.

“Y que también los compañeros de la Agencia, incluyéndome, podamos tener esa tranquilidad de seguir en un sector que nos apasiona, y que fuimos considerados para ser parte de esta nueva reforma al Programa Espacial Mexicano“, concluyó.