El ajuste fiscal propuesto para el próximo año es de tal magnitud que la Secretaría de Hacienda propone al nuevo gobierno que los 71 programas actualmente considerados prioritarios no tengan ni un peso más de presupuesto en términos reales.
Los Precriterios 2025 muestran que el conjunto de estos programas sumaría un billón 252 mil 168 millones de pesos, lo que implica que no tendrán un crecimiento anual en términos reales.
Destaca, por ejemplo, que al programa insignia, la pensión para adultos mayores, se propone un presupuesto por 482 mil 953 millones de pesos, su mismo presupuesto que el aprobado para este año una vez considerado el efecto de la inflación.
Este comportamiento contrasta con los recursos ejercidos en este programa durante el actual sexenio, mismos que pasaron de 48.1 mil millones de pesos a 465 mil millones, es decir, sus recursos se multiplicaron por diez en términos reales.
En un segundo lugar, lejos con 82% de recursos menos que la pensión para adultos mayores, está el programa de atención a la salud y medicamentos gratuitos, seguido de la beca universal para educación básica, la atención a la salud y el programa de defensa e integridad del territorio nacional.
Ajuste
El gobierno federal actual propuso para el primer año del nuevo sexenio un gasto total por 8.663 billones de pesos para 2025, lo que implicará una caída de 8.8% anual en términos reales frente a lo estimado para el cierre de este año.
De esta reducción, el gasto programable, aquél destinado a proveer bienes y servicios a la sociedad a través del gasto en programas presupuestarios y proyectos de inversión, tendrá recursos por 6.037 billones de pesos, lo que significará una caída de 12.1% anual real frente a lo estimado para el cierre de 2024.
Así, medida en pesos del próximo año, la magnitud del ajuste fiscal del gasto programable será por 836.9 mil millones de pesos.
En cuanto al déficit fiscal amplio, conocido como Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), pasarán de 1.997 a 1.070 billones de pesos entre 2024 y 2025, que como porcentaje del PIB implicará una reducción de 5.9 a 3.0 por ciento.
Por su parte, en ausencia de una reforma fiscal, el gobierno federal prevé ingresos totales presupuestarios por 7.773 billones de pesos durante 2025, un alza marginal de 0.6% anual frente a lo estimado este año, y que, como porcentaje del PIB, estos ingresos pasarían de 21.9 a 21.5% del PIB.
5.9 por ciento del PIB es el déficit fiscal amplio estimado para el presente año, y para el próximo año se propone que sea 3.0% del PIB. Foto: Especial / Gráfico: Érick Retana / Fuente: Secretaría de Hacienda