(LINDSAY H. ESQUIVEL. EXCÉLSIOR)
La actualización digital para el desarrollo industrial se convierte en un reto fundamental para la competitividad de las empresas en México, reconoció el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes.
Por ello, empresas, gobierno y academia, presentaron la propuesta sobre una política industrial digital, en donde se priorizará que las industrias tengan acceso a redes de alta capacidad y velocidad; se optimicen los sistemas de control y continuidad de procesos de negocios; el internet de las cosas; la inteligencia artificial y la ciberseguridad.
México está aún a la mitad del camino respecto del nivel óptimo de desarrollo tecnológico que debiera de haber en un país con tantas empresas y con un dinamismo comercial ejemplar”, dijo Cervantes Díaz.
Las metas económicas de esta propuesta son alcanzar una tasa de crecimiento del 5% anual promedio para duplicar el PIB en 15 años; aumentar a 40% el contenido nacional de las exportaciones en el camino hacia la visión 2040; elevar la participación del valor agregado mundial de manufactura al seis por ciento.
Además, se plantea posicionar al país entre los primeros 15 lugares de rendimiento de competitividad industrial (ONUDI); aumentar la inversión como proporción del PIB al 35%; y alcanzar el 6% del PIB en financiamiento a través de la Banca de Desarrollo.
Las metas en materia de Industria Digital serían, entre otras: alcanzar el primer lugar de América Latina en transformación digital; aumentar el valor agregado bruto del comercio electrónico al 15% del PIB; aumentar los productos de las tecnologías de la información y comunicaciones al 40% de las exportaciones y alcanzar el primer lugar en registro de patentes de América.
RECUPERAR LO PERDIDO
Durante la presentación, José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), enfatizó que “es fundamental que la industria mexicana recupere el tiempo perdido y enfoque sus esfuerzos hacia una nueva industria del futuro”, comentó el líder industrial.
Explicó que esta política industrial se enfoca en el desarrollo de infraestructura robusta que permita un entorno propicio para el crecimiento industrial.
Asimismo, busca generar empleo formal de calidad, promoviendo la innovación como motor principal para el progreso. “El fortalecimiento de las cadenas de valor se contempla como una estrategia clave para impulsar el crecimiento sostenible, junto con el acceso adecuado a energía, gas y agua, elementos esenciales para la operación eficiente de las industrias”.
Además, se destaca la importancia de fomentar el crecimiento de la productividad laboral, impulsando la competitividad y diversificando la economía para propiciar el desarrollo regional equitativo.
Así como la promoción del talento humano y el desarrollo de capacidades ocupan un lugar primordial en esta política.
DISMINUIR LA JORNADA ELEVA COSTO LABORAL
El sector empresarial consideró que no es viable que se reduzca la jornada laboral de 48 a 40 horas, pues representaría mayores costos para las empresas y desincentiva las inversiones.
Lo que necesitamos es competitividad para avanzar con las inversiones producto de la relocalización de empresas… Lo que necesitan los trabajadores es ganar más. No es momento de reducir la jornada laboral, le quitaríamos atractivo a las inversiones”, dijo Francisco Cervantes, presidente del CCE.
José Abugaber, líder de la Concamin, enfatizó que el sector ya accedió un alza al salario mínimo de 20 por ciento, por lo que reducir la jornada laboral traería nerviosismo a los empresarios. “No creo que sea momento para nuestro país. Ya aceptamos el 20% al incremento al salario mínimo, pero no el mover las jornadas laborales y más porque hay falta de mano de obra”, sostuvo Abugaber.
De acuerdo con el empresario, sólo cuatro millones de trabajadores podrían estar en un esquema de 40 horas en México, por la forma en cómo laboran hoy las industrias.