(CARLOS PUIG. DUDA RAZONABLE.MILENIO DIARIO)
Ayer día de puente, es decir, de carreteras llenas de ciudadanos regresando a casa, los transportistas, hartos de la inseguridad que reina en las vías de comunicación del país, salieron a protestar.
La Secretaría de Gobernación había anunciado que había llegado a cierto acuerdo con los transportistas para seguir dialogando. En la reunión del sábado estuvieron de parte del gobierno personal de las secretarías de Gobernación (Segob); Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como de la Guardia Nacional (GN). No se menciona a Sedena, por cierto, que en términos de seguridad es el que manda. Y apenas hecho público el anuncio de Segob nos enteramos de que la negociación no incluyó a todas las agrupaciones. Nada nuevo, el divide y vencerás es táctica conocida.
La crisis de los transportistas —robos, violencia, asesinatos— solo ha crecido en los últimos años y es un fiel reflejo del deterioro de la situación en el país.
Sábado y domingo se registraron 162 homicidios dolosos en el país, según el reporte diario del gobierno. El mismo fin de semana y a partir del anuncio de las protestas, las candidatas a la Presidencia tuvieron que referirse al tema.
Claudia Sheinbaum dijo que tenía una estrategia para dar seguridad a las carreteras: “la presencia de Guardia en carretera en algunas zonas (cosa que ya sucede, apunto yo) y al mismo tiempo la detención de personas que se dedican al robo, y para ello se requiere inteligencia de investigación” (algo que, uno supone, ya debería de suceder).
También agregó que había que “atender a las causas, como lo ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador, y no solo con programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, sino con más acciones que eviten que los jóvenes se acerquen a la delincuencia”. Política que, como se ve, ha funcionado requetebién.
Xóchitl Gálvez estuvo en Nueva York. En una entrevista con Univisión dijo que había que “regresar la seguridad a las carreteras”. Okey.
Y después en Washington dijo que “hoy la mayor amenaza a la soberanía y la gobernabilidad en México es el poderío e influencia del crimen organizado”. De acuerdo, ¿y luego?
El candidato de MC ya había dicho que “si El Salvador, que tiene menos recursos que México, pudo atajar este tema de frente, México lo puede hacer y lo puede hacer con una estrategia civil y que tenga como objetivo la paz”.
Gulp.