¿Cómo viven su sexualidad?

LUISA GONZÁLEZ. GACETA UNAM

Ante el exceso de información, los adultos deben trabajar en conjunto para lograr una educación integral que prevenga conductas dañinas

“Cuando hablamos de sexualidad regularmente se piensa en genitalidad y erotismo, pero la realidad es que tiene que ver con otros componentes como los vínculos afectivos, el género, la reproductividad, así como la orientación e identidad sexuales”, afirma Rocío Mendoza Cabrera, terapeuta sexual y educadora sexual infantil.

De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), en nuestro país hay 37.5 millones de personas jóvenes de entre 12 y 29 años de edad. De estos casi 40 millones, la mitad vive en extrema pobreza, es decir, personas que tienen poco acceso a la educación, a la salud y a servicios comunitarios, entre otros; también registra que la mitad de estos jóvenes ha vivido, en algún momento de su vida, discriminación o les han vulnerado algún derecho.

Los entornos marcarán la diferencia

¿Cómo viven las nuevas generaciones de jóvenes su sexualidad? “Como todo un mosaico de posibilidades para ejercerla y depende de los contextos: si tenemos a un joven protegido por una familia y un entorno social que le da seguridad y acceso a los servicios de salud, incluida la escuela, y si ésta brinda educación sexual, entonces tendrá una vida sexual placentera. La evidencia nos dice que con conocimientos y recursos retardará, incluso, el inicio de su vida sexual”, explica la pedagoga por la Universidad Nacional en entrevista para Gaceta UNAM.

En cambio, cuando los niños viven en entornos violentos y el ingreso económico y nivel educativo son bajos, los jefes de familia se verán frustrados, enojados e irritables, elementos que podrían obstaculizar la comunicación con los hijos generando que éstos se expongan a mayores riesgos en el ejercicio de su vida sexual, comenta.

Mitos y prejuicios contra la era digital

La coordinadora del Diplomado Educación Integral en Sexualidad para las Infancias y las Adolescencias de la Asociación Mexicana de Salud Sexual considera que sí hay un cambio con respecto a cómo viven la sexualidad las nuevas generaciones en comparación con sus padres o abuelos: “Desde la neurociencia sabemos cómo se va desarrollando el cerebro del niño, el adolescente y el joven. Anteriormente, se sancionaba a los adolescentes y había prejuicios en torno a ellos: impulsividad, inconsciencia, irracionalidad o inmadurez; ahora la concepción ha cambiado”.

Las generaciones anteriores, detalla la especialista, estaban rodeadas de mitos, prejuicios y falsas creencias. Los jóvenes de hoy vienen de los videojuegos y viven la era digital. “Tenemos más conocimiento de su desarrollo psicológico, neurológico y sexual, lo cual nos da herramientas para atenderlos y educarlos”.

Sin embargo, hay factores como algunas políticas sociales, grupos de poder y medios de comunicación que impiden llevar a toda la sociedad una educación integral en sexualidad con programas dirigidos a las diferentes etapas de desarrollo.

Acceden en la informalidad

Las juventudes que no reciben educación integral sexual formal acceden a ella en la informalidad, sobre todo a través de los medios de comunicación y plataformas digitales. Se exponen a una gran cantidad de información sexual que algunos sabrán discriminar pero otros no, y se engancharán con contenido inadecuado para su etapa de desarrollo.

“A veces están con la curiosidad puesta, quieren saber qué pasa con las relaciones sexuales, escriben una palabra y acceden a las plataformas, y no les va a salir un video bonito ni lindo que les explique que las relaciones sexuales son el producto de un vínculo afectivo y amoroso de dos personas que se quieren y se conocen. ¡Esas cosas no suceden!”, exclama.

¿A qué se van a enfrentar?, cuestiona, “a la pornografía y si estamos hablando de un chico de 12 años, cuyo cerebro se va a fijar en la imagen porque tiene luz, sonido e imagen, le va a costar trabajo alejarse, se va a quedar ahí. El cuerpo tiene una respuesta sexual humana, hay un estímulo; por ello la chica o el chico se quedan ahí atrapados viendo esa información que no es adecuada para ellos, y seguirán observando, luego la compartirán en la escuela y se hará una cadena”.

Agrega que, en cambio, si se está en un contexto en el que los padres de familia, la escuela y las autoridades están interesados en que el desarrollo sexual de los jóvenes sea saludable, se preocuparán por detener esa cadena que pueden resultar en hipersexualización y conductas de riesgos.

Las mujeres la inician por amor

El Imjuve marca que el inicio de las relaciones sexuales se da entre los 15 y 19 años. Los hombres la inician antes que las mujeres y lo hacen por curiosidad o coacción, mientras que ellas experimentan su primera relación sexual por amor y regularmente con parejas mayores, expone la especialista; 55 por ciento de los jóvenes utilizaron condón como método de barrera, lo cual deja expuesto al 45 por ciento restante y con riesgo de embarazo inesperado o infecciones de transmisión sexual.

Finalmente, la experta insiste que ante el exceso de exposición a información sexual inadecuada, las diferentes instancias, como el gobierno, la escuela, la familia, los medios de comunicación y los involucrados en educación, debemos unir fuerzas y responsabilizarnos para trabajar en conjunto para llevar una educación sexual integral capaz de prevenir y atender conductas sexuales dañinas en el desarrollo de las nuevas generaciones.