“Compartir la pasión por la ciencia con las niñas, cambia sus vidas de forma impresionante”

(ISAAC TORRES CRUZ. CRÓNICA)

Dorely ha escuchado de manera casi excesiva la expresión “es que estás muy chiquita”. La ahora joven universitaria del Tec de Monterrey ha recibido desde pequeña esta condescendencia del mundo adultocentrista, no sólo por sus aspiraciones educativas, sino también por haberlas enfocado hacia su pasión por la ciencia, en un estado con poca “tradición” y vocación científica, Nayarit.

Dorely Medina Leal ha demostrado que su excepción puede ser la de muchas niñas y ahora ella misma es inspiración de otras más. Sí, ella es una inspira, aunque “esté muy chiquita”; expresión que escuchó una vez más tras el reciente anuncio por haber sido una de las ganadoras del Premio Mujer Tec 2024, que escuchó recientemente cuando participó en un programa de la NASA y que quizá vuelva a escuchar en su próximo éxito.

Pero el trabajo, entusiasmo y ejemplo de Dorely para otras niñas, y sociedad en general, es el reflejo de que se pude dar vuelta a la expresión: precisamente por ser y haber sido “tan chiquita” es que se debe impulsar sus aspiraciones y las de todas las niñas y jóvenes, reconocerles de manera especial si su aspiración está en las ciencias.

Lo anterior no tiene error al considerarse en el marco del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia (11 de febrero), declarado en 2015 por la Asamblea General de la ONU, para reconocer el papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología.

Dorely será reconocida el próximo mes de marzo en el Tec de Monterrey en la categoría Ciudadanía con Perspectiva de Género, ya que ha puesto en marcha dos programas de alto impacto ciudadano llamados Infancias con Raíces y Ciencia para Todas, consistentes en la impartición de charlas y pláticas dirigidas a niñas indígenas de su estado natal, Nayarit, en materia de ciencias, y a jóvenes de todo el país interesadas en llevar a cabo una carrera científica, respectivamente.

“Estos proyectos nacen con el objetivo de impulsar a las mujeres y las niñas indígenas en áreas como la ciencia, tecnología y medicina. A mí me encanta la ciencia y la tecnología, desde chiquita soy una persona curiosa y me encanta tener la oportunidad de saber cómo funcionan las cosas, de buscar respuestas, de quedarme todavía con más preguntas. Eso me apasiona muchísimo”, relata en entrevista.

Ahora, esta visión y oportunidades recibidas en su entorno familiar y social busca compartirlas con personas de su estado y en sus comunidades más vulnerables, para así empoderar a las niñas y mujeres. No ha sido un trabajo fácil, pero sí lleno de satisfacciones, relata.

“Es muy complicado, muchas veces cuando le preguntamos a una niña qué quiere ser de grande ni siquiera tiene una respuesta porque no se visualiza en el futuro, entonces buscamos plantarle la semillita de ser científica, doctora o lo que ellas quieran. No es fácil, pero hacer este trabajo es hermoso: ver la carita de las niñas y escucharlas decir que quieren ser astronautas, médicas o ingenieras, es una satisfacción enorme porque nos dice que el trabajo está rindiendo frutos”.

Presenciar realidades diferentes a las que estaba habituada, añade, así como conocer a las niñas de estas comunidades ha sido también una oportunidad para ella. “Es un despertar, es muy hermoso tener la oportunidad de incidir y contarles tu historia y la forma en que te enamoraste de la ciencia y tecnología, invitarlas a generar preguntas y buscar respuestas. Es maravilloso”.

El Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia es especial para Dorely, puesto que refleja los valores y misión de gran parte de su trabajo. Para celebrar en una extensión de la fecha se reunirá la próxima semana con más de un centenar de niñas en las instalaciones y laboratorios del Cinvestav Zacatenco, donde charlará y buscará motivarlas a interesarse por la ciencia. Por si fuera poco, tiene un regalo más para dar.https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fdorely.medina.3%2Fposts%2Fpfbid0yuXNtTsJk78BcUdYXDpwj5Z2RJ6Hf7oZtfnSqvvoXxtjkLQCWHc1oZ2ue7nEMJDDl&show_text=true&width=500

“Al mismo tiempo llevaré a cabo una actividad que se llama ‘Estrellas para ellas’, que básicamente es un concurso en el que participan niñas de entre 7 a 16 años, quienes grabarán un video corto donde explicarán por qué quieren ser las ganadoras del premio, que será un telescopio”.

Es un acto que la remite a cuando ella “era chiquita”, puesto que desde entonces tiene fascinación por la astronomía y la exploración espacial. Meses atrás materializó uno de sus sueños de la infancia, cuando su trabajo en medicina aeroespacial con “AstroCare” la llevó a ser seleccionada entre 60 jóvenes globales por el International Air and Space Program de la NASA.

“Uno de los regalos que recuerdo con mucho amor es el telescopio que me regalaron mis papás de niña, ahora tengo la oportunidad de recuperar esa sensación y compartirla. Al compartir esta misma pasión por la ciencia con las niñas podemos hacer un cambio impresionante en sus vidas”.

Además de este regalo, agrega, llevarán a cabo diversas actividades, como conferencias, talleres y charlas. “Conmemorar este día, es una oportunidad para recordar a las mujeres que vinieron, a las que somos e inspirar a las que vendrán”.Lee también

DAR “PAUTA” A LAS NIÑAS.

Además de esfuerzos como los de Dorely para inspirar a niñas y jóvenes en las ciencias, existen muchos más en instituciones de educación, algunas instancias de gobierno y otras más en la sociedad civil. En esta última, uno de las más importantes en diversos estados del país es el Programa Adopte un Talento (PAUTA), que lleva a cabo actividades para despertar vocaciones científicas y pensamiento crítico en niños, niñas y jóvenes.

A través de cursos, talleres, elaboración de proyectos, cursos y más, profesoras y talleristas como Diana García Lucas, amplían el panorama de niñas y niños desde edades tempranas, desde “chiquitos”, a través de los horizontes de la ciencia, tecnología e ingeniería.

Trabajar en PAUTA es muy enriquecedor, es muy gratificante para mí al ver cómo las niñas y niños más pequeños comienzan a descubrir la ciencia y a desarrollar habilidades de pensamiento que les servirán en diversas actividades de la vida cotidiana”.Lee también

En PAUTA, relata en entrevista, su trabajo consiste en desarrollar en las niñas, niños y adolescentes habilidades científicas durante todo un año, mediante actividades que les ayuden a observar, planear, hipotetizar y otras actividades, para después desarrollar un proyecto con impacto social, el cual se presenta en una feria de ciencias anual, que se realiza en El Colegio Nacional, con el auspicio de Alejandro Frank, investigador, ex director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y uno de los fundadores de PAUTA.

PAUTA ha presentado su feria de las ciencias en El Colegio Nacional.
PAUTA ha presentado su feria de las ciencias en El Colegio Nacional. ECN

– ¿Cómo es trabajar con niños y niñas de preescolar en temas de ciencia?

–¡Muy divertido! Yo soy pedagoga de la UNAM y estoy estudiando una maestría en ciencias en física educativa en el IPN. Tengo más de 12 años trabajando con educación preescolar y 4 años enfocada específicamente en ciencia para estas edades; estoy muy contenta de que más allá de desarrollar conceptos de algún tema específico sobre ciencia, trabajemos el desarrollo habilidades del pensamiento científico con las infancias.

Es muy grato ver que, a través del programa de PAUTA, se generan proyectos que ayudan a la comunidad, ya que las niñas y los niños observan qué problemas hay dentro de ésta y desarrollan sus ideas sobre cómo solucionarlos utilizando las habilidades de pensamiento científico. Muchos piensan que, por ser niñas y niños de preescolar están muy “chiquitos” como para trabajar estos temas, pero es todo lo contrario ya que a esta edad resulta que son como esponjitas y absorben todo y dan una visión de las cosas que, como adultos, no tomamos en cuenta.

Como resalta la profesora de PAUTA y en coincidencia con la historia de Dorely, el trabajo de las infancias y de las niñas con la ciencia no debe ser subestimado por ser “chiquitos”, al contrario, por serlo es por lo que se debe impulsar, reconocer y promover.Lee también

HACIA LA EQUIDAD.

En el marco del Día Internacional de la Niña y Mujer científica, Diana García comparte su reflexión sobre la importancia de esta conmemoración y el trabajo que realiza con las niñas en PAUTA.

Programas de este estilo ayudan muchísimo a que las niñas se acerquen a la ciencia desde edades tempranas, pues investigaciones indican que cuando llegan a nivel licenciatura menos del 40% de aspirantes son mujeres. En carreras como matemáticas o física, es importante reconocer que ahora se les está dando ese reconocimiento ya que antes todo estaba enfocado a los hombres”

Dado el llamado “rol de la mujer”, las niñas, jóvenes y científicas deben realizar tareas de cuidados, a hijos como en casa, por lo que, en comparación con los hombres –a quienes no se les adjudican–, el esfuerzo de las mujeres “resulta ser impresionante” para poder lograr sus objetivos.

“El Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia es crucial para avanzar hacia la igualdad de género en el ámbito científico, empoderar a las mujeres y las niñas, y para construir un futuro más inclusivo y diverso en la investigación y la innovación.

“Es importante dar ese reconocimiento y visibilidad para poder superar estereotipos de género y estimular a las niñas, resaltando figuras mexicanas dentro de la ciencia como el caso de Katya EchazarretaJulieta FierroJanet GutiérrezCarmen Félix, por sólo mencionar algunas, que en los últimos años han destacado por sus contribuciones a la ciencia en México”.

Se requiere resaltar figuras como las de Katya Echazarreta y otras destacadas figuras femeninas en la ciencia, señala Diana García.