(SEBASTIÁN DÍAZ MORA. EL ECONOMISTA)
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha incrementado en 87% su rentabilidad promedio de la fiscalización, gracias a que las acciones de revisión realizadas en los últimos años han incentivado a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales.
De acuerdo con su Informe Tributario y de Gestión del cuarto trimestre de 2023, por cada peso invertido en un acto de fiscalización el año pasado, el SAT recuperó 147.2 pesos, la cifra más alta en lo que va del actual gobierno.
Esto representa un crecimiento nominal de 87.27% respecto a 2019, primer año de esta administración, cuando se recuperaron 78.6 pesos por cada peso invertido en fiscalización.
“Gracias a las acciones de fiscalización se ha logrado modificar la cultura de pago en los contribuyentes, quienes han optado por cumplir de manera voluntaria, en tiempo y forma sus obligaciones”, resaltó el SAT en su informe.
Aumentan ingresos por fiscalización
Durante el año pasado, se recaudó un total de 502,540 millones de pesos por actos de fiscalización, es decir, 80,449 millones de pesos más que en 2022 o bien un crecimiento interanual de 12.8% en términos reales.
En 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, se obtuvieron 191,563 millones de pesos por actos de fiscalización, por lo que en lo que va del sexenio actual, la recaudación por este concepto ha tenido un crecimiento real de 103.4 por ciento.
La mayor parte de los recursos por actos fiscalización se obtienen de los grandes contribuyentes: en 2023, se recaudaron 248,651 millones de pesos en este sector, es decir, el 49.5% del total.
En el último año del gobierno anterior, se recaudaron 93,985 millones de pesos de los grandes contribuyentes por actos de fiscalización, con lo que el crecimiento real en lo que va del sexenio es de 127.1 por ciento.
Durante este sexenio, grandes empresas mexicanas han anunciado acuerdos con el gobierno federal para pagar los impuestos que debían de ejercicios fiscales anteriores.
Es el caso por ejemplo, de la cadena de autoservicios Walmart de México y Centroamérica (Walmex), el banco español BBVA, la empresa estadounidense de tecnología IBM y el conglomerado de consumo Fomentos Económico Mexicano (FEMSA).
Foto: Archivo / Natalia Gaia