Preocupa consumo de agua de grandes grupos tecnológicos

(CRISTINA CRIDDLE Y KENZA BRYAN. FINANCIAL TIMES)

Londres.- Las compañías de tecnología más grandes del mundo aumentaron sustancialmente su uso de agua para enfriar los centros de datos, algo que desató la preocupación por el impacto ambiental del auge de la inteligencia artificial (IA) generativa. 

MicrosoftGoogle Meta aumentaron su consumo de agua en los últimos años, con millones de usuarios enganchados a sus servicios en línea. 

Los académicos sugieren que la demanda de IA aumentará la extracción de agua —de fuentes subterráneas o superficiales— a entre 4 mil 200 millones y 6 mil 600 millones de metros cúbicos para 2027, es decir, alrededor de la cantidad que consume Reino Unido cada año. 

Investigadores de la Universidad de California, Riverside señalan en un artículo que se publicó esta semana en Nature que es “un momento crítico para descubrir y abordar la huella hídrica secreta de los modelos de inteligencia artificial, en medio de una crisis cada vez más grave de escasez de agua dulce, sequías prolongadas que se intensifican y el rápido envejecimiento de las infraestructuras públicas de abastecimiento de agua”.

Esta preocupación aumentó en el último año, a medida que las principales compañías de tecnología compiten por lanzar productos que utilicen IA en modelos de gran lenguaje capaces de procesar y generar enormes cantidades de datos textuales, numéricos y de otro tipo.

Estos modelos requieren enormes cantidades de potencia informática para funcionar, lo que requiere el uso de enormes granjas de servidores que utilizan agua refrigerada para enfriar los equipos absorbiendo el calor del aire. Parte del agua se evapora en el proceso de enfriamiento, mientras que otra parte se puede reutilizar.

El agua se utiliza en la mayoría de las formas de generación de combustible y energía, por ejemplo, para extraer gas petróleo o para producir vapor en centrales termoeléctricas. También se evapora de la superficie de los depósitos que se aprovechan para generar energía hidroeléctrica.

En 2022, el último periodo para el que hay cifras disponibles, Microsoft aumentó su consumo de agua 34 por ciento, Google 22 y Meta 3 por ciento como resultado de su creciente uso de centros de datos.

Estas empresas tienen como objetivo para 2030 devolver más agua de la que consumen a sistemas como los acuíferos, por ejemplo, financiando trabajos para mejorar la infraestructura de riego con fugas o restaurando sistemas de humedales.

Un mes antes de que OpenAI terminara de entrenar su modelo más avanzado, GPT-4, un grupo de centros de datos en West Des Moines, Iowa, consumía 6 por ciento del agua del distrito, de acuerdo con una demanda presentada por sus residentes.

Shaolei Ren, profesor asociado de UC Riverside, sugiere que solicitar entre 10 y 50 respuestas del chatbot ChatGPT de la compañía que funciona con su modelo anterior GPT-3 equivale a “beber” una botella de agua de 500 mililitros, dependiendo de cuándo y dónde se despliegue.

GPT-4 tiene más parámetros y requiere más energía, por lo que probablemente va a utilizar más agua, dijo Ren. Todavía no se proporciona información detallada sobre el consumo de energía.

Los investigadores demandan datos más completos y transparencia por parte de las empresas de IA, incluido un desglose de cuánto consumen los diferentes servicios informáticos.

“Reconocemos que entrenar modelos grandes puede consumir mucha agua y es una de las razones por las que trabajamos constantemente para mejorar la eficiencia”, explicó Open AI cuando se le solicitó un comentario.

Microsoft indicó que “la computación de IA representa solo una fracción de la electricidad que usan los centros de datos, que en conjunto utilizan alrededor de 1 por ciento del suministro mundial de electricidad. Cuánto aumentará esto y cómo el crecimiento de la IA afectará la carrera global hacia el cero neto dependerá de muchos factores”.

Google no realizó comentarios al respecto.

Vista aérea del centro de datos de Alphabet en Países Bajos. Shutterstock