(FORBES MÉXICO)
La industria mexicana del aluminio consideró este jueves que la defensa que realiza la Secretaría de Economía (SE) es “un avance positivo” para hallar una solución al conflicto con Estados Unidos, país que presume que México es puente de triangulación de productos procedentes de Asia.
La Cámara Nacional del Aluminio (Canalum) se comprometió en un comunicado a entregar un plan que atienda los puntos controvertidos por Estados Unidos.
“Desde Canalum reiteramos nuestra disposición y la de los empresarios del aluminio por mantener actitudes de transparencia y cooperación con las instituciones de vigilancia, como son las Secretarías de Economía y de Hacienda y Crédito Público”, añadió.
Entre las propuestas de la industria del aluminio en México, que aporta el 2.5% del PIB nacional, está el homologar las fracciones arancelarias con EU, y equiparar las mismas tasas de entre un 10% y 25% en 205 productos del acero y el aluminio.
Así como la publicación de comercio exterior de acero y aluminio en el Sistema de Información Arancelaria vía Internet (SIAVI).
“Seguiremos trabajando en la defensa de los industriales del aluminio en México”, añadió la Canalum, que agrupa a más de 220,000 trabajadores.
La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, avisó el martes pasado que puso estas acciones sobre la mesa de trabajo con la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
México acusa presiones políticas por elecciones en EU
Además, en una conferencia de prensa, Buenrostro señaló que las acusaciones de Washington por la presunta triangulación del comercio de acero y aluminio desde México obedecen a presiones políticas de congresistas estadounidenses en la antesala de las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
“Es una presión de los congresistas (estadounidenses) por el proceso electoral y, en la medida que se acerque noviembre, las presiones aumentarán”, advirtió.
La funcionaria también aseguró que ni a México ni a Estados Unidos “les conviene imponer aranceles para superar este tema”, pues la imposición de esta medida solo duraría escasos meses.
También advirtió que, de aplicarse algún arancel sobre productos de acero y aluminio, el Gobierno mexicano tendría la facultad de responder con la misma medida, lo que afectaría las industrias en ambos lados de la frontera compartida.
Desde el 6 de febrero pasado, la Oficina de la Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) acusó a México de falta de transparencia sobre la comercialización de estos metales desde terceros países y previó que podría decretar aranceles a ciertos productos.
Con información de EFE