Pedro Sánchez se compromete a que España reconozca el Estado palestino “en esta legislatura”

(MIKEL ORMAZABAL Y CARLOS E. CUE. EL PAÍS)

El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado en un mitin celebrado en Bilbao que “en esta legislatura” España reconocerá oficialmente el Estado palestino. Sánchez ha defendido esta medida “por convicción moral”, porque la considera “una causa justa” y porque es “la única manera” de que el conflicto palestino-israelí pase a la senda de “la paz y la seguridad”. Además, ha vuelto a reclamar el “cese de la violencia” y la llegada de la ayuda humanitaria a Gaza”. El Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad en noviembre de 2014, bajo el Gobierno del PP, una proposición que instaba al Gobierno a reconocer a Palestina como Estado, aunque con la condición de que este reconocimiento fuera “consecuencia de un proceso de negociación entre las partes” y en el marco de una acción concertada con la Unión Europea. Ese reconocimiento nunca llegó a formalizarse, pero fuentes de Presidencia aseguran que esta vez sí se hará.

“En esta legislatura propondré a las Cortes Generales el reconocimiento del Estado palestino por parte de España”, ha dicho Sánchez entre los aplausos de un auditorio formado por militantes y simpatizantes socialistas del País Vasco. Fuentes del Gobierno han confirmado más tarde que será el Consejo de Ministros el que tome la decisión, porque ya está habilitado políticamente por la proposición no de ley aprobada en el Congreso en 2014. Antes o después (aún no está decidido) de aprobar ese reconocimiento de Palestina en Consejo de Ministros, prosiguen estas fuentes, el presidente comparecerá en el Congreso para explicar la medida y hacer un debate, pero sin votación porque no la necesita.

En noviembre, durante una visita a Rafah, la frontera de Egipto con Gaza, Sánchez ya avanzó sus planes: explicó que intentará buscar un acuerdo con otros países europeos para reconocer conjuntamente el Estado palestino —hay tres que tienen posiciones similares a la española: Bélgica, Irlanda y Luxemburgo— y, si no lo consigue, decidirá que España lo haga en solitario. Dentro de la Unión Europea, solo Suecia ha reconocido a Palestina, aunque varios exmiembros del antiguo Pacto de Varsovia lo hicieron antes de ingresar en el club comunitario cuando estaban aún en la órbita de Rusia. En Rafah, Sánchez no se puso una fecha concreta para esa decisión, pero ahora en Bilbao ha concretado que será en esta legislatura.

Se trata, en realidad, de un plazo muy largo ya que, si no hay anticipo electoral, la legislatura se prolongará hasta julio de 2027. Fuentes diplomáticas creen, sin embargo, que la decisión podría tomarse mucho antes, informa Miguel González. Si, una vez concluida la ofensiva en Gaza, Israel sigue negándose a negociar la fórmula de los dos Estados en el marco de una conferencia internacional de paz, como ha propuesto el Gobierno español y respaldan la UE y la Liga Árabe, España reconocería al Estado palestino de manera unilateral y concertada con otros socios, como ha hecho con las sanciones a los colonos israelíes violentos, si no hay consenso en la UE. En todo caso, las mismas fuentes admiten que, dada la situación en Oriente Próximo, el PSOE no puede volver a las urnas sin cumplir una promesa que arrastra desde hace una década.

Tras conocerse el anuncio de Sánchez, fuentes de Sumar han recordado que el reconocimiento del Estado palestino fue “la principal exigencia” de Sumar en materia internacional durante la negociación del acuerdo de coalición, y han advertido de que trabajarán para que se haga “cuanto antes y con garantías” con el objetivo de que no se convierta en algo “meramente simbólico o quede en papel mojado”, informa Paula Chouza.

Abolición de la prostitución

Durante su intervención, en el marco de un acto de homenaje por el 20º aniversario de la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Sánchez también se ha comprometido a que el PSOE registre “dentro de poco” una proposición de ley para “la abolición de la prostitución”. Los socialistas siempre han defendido esta postura, pero nunca la han llevado a la práctica cuando han gobernado.

El PSOE ha viajado este sábado en el tiempo, hasta 2004, para reivindicarse. Ha echado la mirada 20 años atrás y ha rescatado de su memoria la simbólica victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero, en un momento, el actual, en el que el Gobierno de Pedro Sánchez acusa las críticas por la ley de amnistía y el reciente caso Koldo de presunta corrupción. El jefe del Ejecutivo ha enarbolado la herencia de políticas sociales de Zapatero y este le ha devuelto los elogios: “Apoyadle como me apoyasteis a mí, si no más”, ha pedido al millar de fieles socialistas reunidos en el Palacio Euskalduna.

El triunfo de Zapatero, un 14 de marzo de 2004 conmocionado por los atentados yihadistas del 11M en Madrid, es un hito en la historia reciente del socialismo español, y el partido ha querido ensalzarlo en un acto concebido como un “homenaje” al dirigente socialista a las puertas del inicio de la campaña electoral en el País Vasco, que celebra elecciones el día 21 de abril. “Lo más importante de estos 20 años para mí”, ha dicho Zapatero, “es que 20 años después hay un presidente socialista”. Antes de tomar la palabra el expresidente, un vídeo ha glosado las luces del zapaterismo entre 2004 y 2011: la aprobación de las leyes de igualdad, dependencia, contra la violencia de género, la derogación del aborto, el repliegue de las tropas españolas en Irak o la consecución del fin de la lucha armada de ETA. Pero se ha pasado de puntillas por episodios más discutidos, como el que se vivió en torno al Estatut catalán, y no se ha hecho ninguna mención a la gran crisis económica y los recortes que aplicó su gabinete en su segundo mandato.

Zapatero ha sido muy aplaudido cuando ha afirmado que lo que lleva “más grabado” de su etapa como presidente es el fin de ETA. Ha destacado la contribución de Jesús Eguiguren, Alfredo Pérez Rubalcaba, Rodolfo Ares y Patxi López, y ha querido ensalzar también la “valentía” del actual presidente “por lo que está haciendo en y por Cataluña”. La ley de amnistía, ha defendido después Sánchez al aludir al acuerdo alcanzado con Junts, servirá para “hacer una democracia más fuerte” en España y permitirá “avanzar por el camino de la reconciliación, la convivencia y la concordia”. “La tarea de un gobernante no es mirar para otro lado, sino afrontar los desafíos desde la coherencia y desde la reconciliación”, ha proclamado Sánchez.

Ninguna alusión de Zapatero al problema de la corrupción, ni referencia alguna al caso Koldo. Sánchez sí lo ha hecho, aunque sin citarlo expresamente. Ha dicho que “no hay corrupción buena ni mala”, sino “partidos que amparan, protegen e institucionalizan la corrupción, y otros partidos, como el PSOE, que la cortan de raíz”. Y, tras comprometerse a cerrar esta legislatura con “25.000 millones de euros en la hucha de las pensiones”, ha vuelto a trasladar al PP que la legislatura en curso “va a ser de cuatro años” y que “a algunos se les va a hacer muy largo” este tiempo.