(ISABELLA COTA. EL PAÍS)
Un grupo de especialistas de distintas organizaciones se reunieron el martes para lanzar una propuesta de reforma fiscal para México, un tema que, a pesar de ser urgente, está ausente de las campañas electorales. De acuerdo con su estimado, México necesita aumentar el gasto en salud, educación, sistema de cuidados e infraestructura para la transición energética en 5,5% del Producto Interno Bruto (PIB) para garantizar el acceso a estos servicios. Además, necesita aumentar la inversión en un sistema judicial estatal más efectivo para garantizar la paz.
Las necesidades que se plantean en el documento presentado el martes suponen un gasto adicional del 5,5% del PIB, pero “no quiere decir esto que las necesidades de ingreso son exactamente iguales”, explicó Enrique Provencio, director del el Programa Universitario de Estudios de Desarrollo (PUED) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Porque actualmente hay destinos de gasto que se pueden reordenar en una lógica… de reorganización administrativa, en el fondo una reforma del Estado que pasa por una reorganización administrativa. Esa cantidad no es descabellada”, señaló.
Junto con el PUED, la Alianza por la Justicia Fiscal la conforman también el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la Fundación Friedrich Ebert (FESMEX), Fundar, el Centro de Análisis e Investigación, el Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad (Indesig), México Evalúa y Oxfam México. “El espacio fiscal que tenemos se va haciendo cada vez más pequeño, sino es que ya está superado”, dijo Diego de la Mora, director de Fundar, “y cada vez le metemos más dinero a Pemex, cada vez las pensiones nos cuestan más, cada vez la deuda nos va a costar más. Si no hacemos una reforma fiscal, vamos a tener problemas muy serios”.
México recauda entre el 13% y el 14% del PIB en impuestos, a lo que se le suma las utilidades por la venta en el extranjero de petróleo. Esto es insuficiente si se consideran todas las necesidades que tiene el Estado en un país de casi 130 millones de habitantes. Más todavía, si se compara con el promedio de los países más ricos, que es de cerca del 34%. La propuesta lanzada el martes identifica 12 reformas para transitar a un modelo tributario más progresivo, es decir, que cobre mayores impuestos a quiénes tienen mayores ingresos.
A pesar de que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) actualmente tiene 11 tasas para cobrar impuestos en distintos porcentajes, “persisten algunas deficiencias y limitaciones que socavan el potencial recaudatorio como progresivo de este impuesto”, dijo de la Mora, “por ejemplo, en México, para tributar bajo la tasa máxima, el ingreso debe ser 28,7 veces mayor al salario promedio del país. Mientras que el promedio de la OCDE es de 5,4 veces”.
Los miembros de la Alianza coinciden en que el tema está ausente de las campañas electorales para la presidencia que se llevarán a acabo el 2 de junio y se declararon abiertos a dialogar con las candidatas para presentar la propuesta. La nueva Legislatura en el Congreso pudiera recibir estas propuestas entre abril y noviembre y la Alianza espera que las discuta. Sin embargo, un ejercicio similar fue ignorado por los legisladores en 2021, dijo Provencio.
“Es entendible que por razones electorales, nadie quiere hablar de la reforma fiscal, pero pensamos que sería una irresponsabilidad pública y política no hacerse cargo de que este es un problema impostergable”, agregó el académico.
MOISÉS PABLO NAVA (CUARTOSCURO)