(MARIO GRIMALDO. EL SOL DE MÉXICO)
La Piedra del Sol o Calendario Azteca, es uno de los vestigios históricos más emblemáticos que tiene el México prehispánico, no obstante, llamarle calendario podría resultar problemático, pues realmente no se trata de uno, ¿qué es?
Dicho monolito se considera que fue creado en 1479 por Axayácatl, sexto monarca mexica. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Piedra del Sol fue encontrada en 1790 al llevar a cabo la nivelación de la Plaza Mayor del Zócalo. Tras ser descubierta, fue colocada al pie de la Torre Occidental de la capital.
Incluso tras la invasión estadounidense, soldados invasores utilizaron la Piedra del Sol como tiro al blanco. Sin embargo, con la creación del Museo Nacional, se trasladó dicho vestigio al recinto cultural en 1885.
¿De qué esta hecha la Piedra del Sol?
La Piedra del Sol es un bloque de basalto, la cual cuenta con una parte circular de un diámetro de 3.60 metros y con un peso de 24 toneladas, el cual no es propiamente un calendario.
La Piedra del Sol es una piedra iconográfica que conmemora el tiempo creado y destruido por los dioses, una imagen del orden cosmogónico considerado por los mexicas. La confusión proviene de la presencia de un círculo con los días del calendario indígena.
Dios Tonatiuh. Foto: Gobierno de México
¿Qué representa la Piedra del Sol?
La Piedra del Sol representa la cosmovisión mexica respecto al tiempo, la cual regía el orden social y económico. Dicha concepción sustentada en astrología. que además combina el legado del espacio y tiempo. En términos generales, revela la dimensión del tiempo en función de las edades del mundo y de los hombres.
Para la Cultura Mexica, en la construcción del mundo, habían existido hasta cuatro antes que la suya, cada una, en su nombre, cuenta por sí misma cómo fue su final.
Las divisiones circulares de la Piedra del Sol, no hacen más, que hablar del entendimiento entre la naturaleza, las mujeres y hombres, indicado por dos cuentas calendáricas
Museo Nacional de Antropología. Foto: Andrea Murcia Monsivais / Cuartoscuro
Los mexicas tenían la creencia de que la marcha del Sol, los llevó a la restauración de la quinta era, la cual es representada por el Dios Tonatiuh.
“Explica la preservación de los rayos de la vida en cada sacrificio humano, por temor a que otro cataclismo apagara su realidad. Las divisiones circulares de la Piedra del Sol, no hacen más, que hablar del entendimiento entre la naturaleza, las mujeres y hombres, indicado por dos cuentas calendáricas, estas mismas estaban compuestas por los días y meses que eran acompañados con símbolos míticos, sumando la tutela de los dioses”.
Los símbolos y dioses asociados con el destino de las personas estaban asignados con la fecha de su nacimiento y respondían el andar por la vida.
Piedra del Sol en el Museo Nacional de Antropología. Foto: Archivo Cuartoscuro
En este sentido, el monolito pudo haber sido una plataforma ceremonial de los mexicas, en donde posiblemente se realizaban sacrificios de prisioneros para “alimentar al tiempo”.
¿En dónde se puede ver?
Si te interesa ver la Piedra del Sol a detalle, la podrás ver en el Museo Nacional de Antropología e Historia en Paseo de la Reforma, dicho recinto cultural tiene un horario demartes a domingo de 9 a 18 h y un precio de 95 pesos. Si muestras credencial de estudiante o tarjeta INAPAM, entrada es gratuita.