La inflación al consumo en Estados Unidos se aceleró en marzo, según publicó este miércoles el Gobierno estadounidense, lo que reduce las posibilidades de un eventual recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
El índice de precios al consumo (IPC) interanual se situó en 3.5% el mes pasado, 0.3 puntos porcentuales más que en febrero, según el Departamento de Trabajo. Excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía, la inflación subió a un ritmo anual del 3.8 por ciento.
La Reserva Federal (Fed) ha subido los tipos de interés al nivel más alto de los últimos 23 años para tratar de atajar la inflación y situarla en su objetivo del 2 por ciento.
El aumento de los precios ha caído significativamente desde el máximo alcanzado en 2022, una tendencia que se ha revertido en los últimos meses, lo que ha mantenido a los mercados a la expectativa sobre cuándo va a empezar la Fed a recortar los tipos.
Según una encuesta entre economistas realizada por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal, la subida de marzo del IPC fue ligeramente superior a las expectativas del 3.4 por ciento.
La inflación mensual fue del 0.4%, también por encima de las expectativas.
Los índices de vivienda y gasolina contribuyeron conjuntamente a “más de la mitad” del aumento mensual, según el Departamento de Trabajo.