(MARIO GRIMALDO. EL SOL DE MÉXICO)
El principal atractivo del sitio arqueológico de Cacaxtla son sin duda alguna sus milenarios murales, los cuales muestran las distintas influencias que tuvo el pueblo fundador de dicho asentamiento, la Cultura Olmeca-xicalanca.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Cacaxtla estuvo habitado por por olmecas-xacalancas del 600 al 900 d.C, casi un siglo después de la caída de Teotihuacán (570). Durante el apogeo de la ciudad, fue un importante centro comercial en Mesoamérica, descubrimientos en la zona permiten concluir que así fue, por lo que mantuvo una importante relación con otras regiones.
Su nombre proviene del vocablo nahua cacaxtli, que hace referencia a una canasta que se llevaba sobre la espalda para transportar mercancías y que se asocia con los comerciantes Explica el sitio web del Gobierno de México
Al igual que muchos asentamientos mesoamericanos, el estilo de construcción de Cacaxtla era erguir un edificio sobre otro anterior, lo que habla de que dicha ciudad tuvo diferentes etapas constructivas del 600 a 900 300 d.C.
Precisamente esta forma de construcción superpuesta, que hacía que una nueva edificación cubriera a la anterior, permitió la preservación de las etapas constructivas más antiguas y de los murales que ahí se encontrabanExplica el sitio web del Gobierno de México
¿Qué murales hay en Cacaxtla?
En los vestigios de Cacaxtla se encuentran sus grandes murales que muestran su conexión con culturas como la maya y la teotihuacana. Dichos murales se encuentran en el Gran Basamento, la cual es una gran plataforma sobre la que se realizaron más etapas de edificios. Esta zona del vestigio cuenta con El Palacio, Edificio A, Cuarto de la Escalera, Edificio F, Templo de Venus y Templo Rojo, en los cuales podrás ver murales como:
- Mural de la batalla
- Murales del Templo de Venus
- Hombre-pájaro y Hombre-jaguar
- Mural del Templo Rojo
En total, el Gran Basamento cuenta con siete etapas constructivas, y al igual que los edificios, los murales se realizaron durante distintas etapas a lo largo de 300 años.
Mural de la Batalla
Uno de los murales más llamativos debido al contenido bélico y su tamaño, el INAH calcula que se hizo en un periodo aproximado de 650 y 700 d.C.
En dicha batalla, se muestra un lado dominante y uno derrotado, se cree que el lado vencedor se trata de los antiguos habitantes del Altiplano Central y el lado vencido es una representación de los mayas.
La dualidad ave-jaguar se representa en abierto antagonismo, como en los murales plasmados en el Edificio A, que sugieren una integración armoniosa de ambos elementos por medio de una asociación Tláloc -Quetzalcóatl. Ambas deidades poseen vinculaciones con el cielo, Quetzalcóatl es el planeta Venus y Tláloc, a través de su asociación con el glifo del año solar y el calendario se relaciona fuertemente con el sol.Explica el INAH
El INAH creía que posiblemente se trataba de una guerra cósmica, no obstante, de acuerdo con el sitio web del Gobierno de México, análisis recientes de la iconografía del mural, indicarían que el mural realmente se relaciona con un ritual de sacrificio en honor al Dios del maíz.
Mural de la batalla. Foto: INAH
Murales del Templo de Venus
Se trata de los murales más antiguos del sitio arqueológico, estos se encuentran sobre dos pilares; se muestra un sacerdote y una sacerdotisa, los cuales cuentan con la piel azul. Destaca la presencia de glifos de Venus, los cuales lleva cada figura, se puede identificar como un ojo rodeado por medio anillo azul y cinco resplandores blancos.
La figura en el pilar norte es masculina y es representada con una cola de alacrán con aguijón negro, símbolo presente en la iconografía maya; asimismo, en su mano izquierda lleva un glifo de Venus y en sus codos sobresalen lo que parecen ser plumas azules. El otro personaje es femenino y posee adornos en los tobillos, vestimenta de jaguar y está rodeada por estrellas de cinco picos; sin embargo, la cabeza y brazos son inteligibles debido al deterioro de la pintura
Hombre-pájaro y Hombre-jaguar
Dicho mural se estima que se hizo aproximadamente en 700 d.C, se encuentra en el Edificio A, en la entrada de un cuarto doble apararecen dos hombres, uno con piel de jaguar y otro emplumado, ambos están sobre una serpiente. Además se puede ver la presencia de glifos y símbolos.
Hombre Pájaro. Foto: INAH
Mural del Templo Rojo
El mural del Templo Rojo se encuentra a un costado de la escalera ascendente del Templo Rojo, en éste se puede ver presencia de la cultura de la cultura maya, se muestra a un anciano que lleva un cacaxtli, el cual contiene un caparazón de tortuga, plantas, entre otros objetos.
Gracias a los murales de esta zona se ha determinado la existencia de símbolos astronómicos, discursos de legitimación, contactos comerciales, tradiciones religiosas, hegemonía regional, explotación lacustre y la fertilidad.Explica el INAH
Mural de la Batalla. Foto: INAH