(MIGUEL JIMÉNEZ. EL PAÍS)
El mercado laboral de Estados Unidos continúa creando empleo a un ritmo apreciable, pero más bajo de lo que esperaban los economistas. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, la mayor economía del mundo generó en abril 175.000 puestos de trabajo, menos de lo que esperaban los economistas, que estimaban una creación de unos 240.000 empleos. La tasa de paro ha subido una décima, hasta el 3,9%, igualando el nivel revisado de febrero. Aun siendo baja, es la más alta desde enero de 2022, en algo más de dos años.
Los puestos de trabajo creados, según esta primera estimación, son también la cifra más baja desde octubre. La boyante situación del mercado laboral está entre los factores que han alejado una rebaja de los tipos de interés, así que el enfriamiento de abril es una buena noticia para el banco central. La ralentización de la actividad en el mercado laboral parece un síntoma de que los elevados tipos de interés están frenando algo la actividad económica. Aun así, el dato de un mes, pendiente además de revisión, no es suficientemente significativo para sacar conclusiones.
En Estados Unidos, la situación del mercado laboral se mide a través de dos encuestas. Una, realizada a empresas, permite estimar la creación de empleo no agrícola de cada mes y es la que más siguen los inversores y los mercados. Otra, hecha a los hogares, sirve para calcular la tasa de paro. En ocasiones, los resultados de ambas son un poco contradictorios. De hecho, eso viene ocurriendo de forma sistemática a lo largo del último año y se ha repetido en abril.
Mientras que la encuesta a empresas arroja esos 175.000 nuevos empleos no agrícolas, la realizada a los hogares muestra solo 25.000 ocupados más en abril. Eso, con un incremento mayor de la población activa, explica que la tasa de paro haya aumentado una décima. El contraste es mayor cuando lo que se miran son los últimos 12 meses. En ese periodo, la encuesta a empleadores señala que se han creado 2,8 millones de empleos. En cambio, según la encuesta a hogares, la población ocupada cerró abril en 161.491.000 personas, 99.000 empleos menos que hace un año.
En abril, el empleo aumentó en los sectores de la sanidad, la asistencia social y el transporte y el almacenamiento, según la encuesta a las empresas.
La fuerte creación de empleo al calor de la recuperación de la pandemia es por ahora uno de los activos de la presidencia de Joe Biden. Que el mercado laboral empiece a enfriarse no es la mejor noticia a seis meses de las elecciones. Aun así, Biden ha celebrado el dato en un comunicado distribuido por la Casa Blanca: “Con el informe de hoy de 175.000 nuevos puestos de trabajo, continúa la gran recuperación estadounidense. Cuando asumí el cargo, heredé una economía al borde del abismo, con la peor crisis económica en un siglo. Tenía un plan para dar la vuelta a nuestro país y construir nuestra economía desde el centro hacia fuera y desde abajo hacia arriba. Ahora estamos viendo ese plan en acción, con más de 15 millones de puestos de trabajo creados desde que asumí el cargo, mujeres en edad de trabajar empleadas a un ritmo récord, salarios que suben más rápido que los precios y un desempleo por debajo del 4% durante un récord de 27 meses consecutivos”, ha indicado.
Buenas noticias para la Fed
El salario medio por hora de los asalariados del sector privado no agrícola aumentó siete centavos, un 0,2%, hasta 34,75 dólares. En los últimos 12 meses, el salario medio por hora ha aumentado un 3,9%. Es otra medida que vigilan las autoridades monetarias para que no se cree una espiral de precios y salarios con la que se enquiste la inflación. En este caso, se ha reducido el ritmo, desde el 4,1% de marzo.
Eso también es un buen dato para Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal. El banco central ha subido el precio del dinero al ritmo más agresivo en cuatro décadas, pero desde julio del año pasado se ha plantado en el 5,25%-5,5%. La persistencia de una inflación bastante por encima del objetivo del 2% ha llevado al banco central a corregir la hoja de ruta según la cual esperaba tres recortes de 0,25 puntos en lo que queda de año. Ahora, los mercados creen que habrá como mucho uno o dos recortes, y ni siquiera los dan por seguros.
“Tenemos el lujo de tener un fuerte crecimiento en un mercado laboral fuerte, un desempleo muy bajo, una elevada creación de empleo y todo eso, y podemos ser pacientes y seremos prudentes y cautelosos a la hora de tomar la decisión de recortar los tipos”, señaló Jerome Powell, tras la reunión del comité de política monetaria de este miércoles. Powell recordó que la Reserva Federal tiene el doble mandato de lograr el máximo de empleo y la estabilidad de precios. “Cuando se examinan los dos objetivos del mandato, si uno de ellos está más lejos del objetivo que el otro, hay que centrarse en ese”, dijo en referencia a la inflación.
El presidente de la Fed pareció descartar en su intervención del miércoles un escenario de posibles subidas adicionales de los tipos de interés. Sin embargo, este viernes, la consejera del banco central Michelle Bowman ha sido algo más dura en un discurso en la Convención Anual de la Asociación de Banqueros de Massachusetts, en Cayo Vizcaíno (Florida). “Aunque la orientación actual de la política monetaria parece restrictiva, sigo estando dispuesto a elevar el tipo de interés de los fondos federales en una futura reunión si los nuevos datos indican que los avances en materia de inflación se han estancado o se han invertido. El restablecimiento de la estabilidad de precios es esencial para lograr el máximo empleo a largo plazo”, ha indicado
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