Rechaza FMI aranceles de Washington

(REUTERS Y AFP)

Washington. A Estados Unidos le convendría más mantener su sistema de comercio abierto en lugar de imponer nuevos aranceles punitivos a los productos chinos, dijo ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI). El mismo día, Washington incorporó a 26 compañías textiles chinas a su lista de empresas a las que se prohíbe exportar al país.

Esta misma semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó un paquete de fuertes alzas arancelarias a varias importaciones chinas, incluidos vehículos eléctricos, chips y productos médicos, como parte de una revisión a los gravámenes impuestos en la era de Trump.

Sobre los aranceles, nuestra opinión es que Estados Unidos estaría mejor si mantuviera políticas comerciales abiertas que han sido vitales para su desempeño económico, dijo la portavoz del FMI, Julie Kozack.

Explicando que esas restricciones pueden distorsionar el comercio y la inversión, fragmentar las cadenas de suministro y desencadenar represalias. Una fragmentación de este tipo puede resultar muy costosa para la economía mundial, alertó.

En este sentido, el organismo consideró que Washington y Pekín deberían trabajar juntos para resolver la tensión comercial.

El FMI identificó unas 3 mil restricciones comerciales globales en 2023, más que las mil de 2019, lo que en un escenario de fragmentación severa en bloques geopolíticos podría reducir la producción mundial en 7 por ciento, como eliminar el producto interno bruto de Japón y Alemania juntos, amplió Kozack.

Estimó que las recientes cifras de inflación en Estados Unidos son en general más altas de lo que nos gustaría ver.

Restricción a textileras

La restricción a las 26 compañías textileras chinas se debe a que han sido acusadas de utilizar algodón de Xinjiang, región del extremo occidental de China.

Esta inclusión en la lista, que abarca ya a más de 80 firmas, tiene como objetivo mejorar la transparencia y garantizar que las empresas responsables puedan verificar sus cadenas de suministro y asegurarse de que no incluyen productos derivados del trabajo forzoso, afirmó el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

La ley sobre trabajos forzosos de los uigures entró en vigor a finales de 2021 y tiene como objetivo garantizar que las empresas estadunidenses no financien actividades basadas en el trabajo forzoso de la minoría musulmana de China.