(TZUARA DE LUNA. EXPANSIÓN)
México es un país minero y el mundo tiene conocimiento de ello. Debido a su riqueza geológica, el país produce 53 tipos de minerales, de los cuales 11 son metálicos y 42, no metálicos, según un análisis del Centro de Estudios para las Finanzas Públicas (CEFP). Esto ha permitido un papel relevante en el entorno global, por ejemplo, en 2022, México fue el principal productor de plata del mundo, con 7,068 toneladas, el 26.3% del total y, con ello, acumuló 13 años consecutivos en esa posición, de acuerdo con los datos más recientes del estudio publicado este año.
En el segmento de los minerales metálicos, México ubica siete productos dentro de las primeras 10 posiciones a nivel internacional; mientras que en los no metálicos, el país se posiciona con ocho elementos dentro del top 10 del planeta, entre los que destaca la fluorita, con 1,857,000 toneladas en 2022, el 20.3% mundial; así como el segundo lugar en la producción de wollastonita, con 162,410 toneladas, el 13.3% del total.
Así como la industria tiene peso internacional y se ve influenciada por el mercado mundial, la minería también realiza importantes contribuciones a la economía nacional. Según el CEFP, en 2022 propició una derrama económica de 332,602 millones de pesos y generó 279,474 empleos directos y 2.5 millones de indirectos.
Para 2023, la estructura del valor de la producción del sector minero, en términos nominales, fue encabezada por el oro, que representó el 33.6% del total; seguido del cobre, con el 27.7%, y la plata, con el 19.4%. Estos tres materiales aportaron el 80.7% del valor de la producción total de la minería no petrolera, según el CEFP.
Pese a este contexto, en mayo del año pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación la última modificación en términos regulatorios para el sector minero, lo que algunos especialistas consideran la reforma más contundente en los últimos años.
De entrada, la actividad de exploración fue conferida al Servicio Geológico Mexicano, lo que abre la incógnita de cuántos posibles yacimientos podrá detectar al tener otras actividades, y sobre el proceso para otorgar concesiones, que ahora serán por licitación, cuando antes eran para el primer solicitante.
La reforma contempla también un reglamento que tendría que estar listo 180 días hábiles después de la publicación de la reforma, el cual destaca el sector como una alternativa para dar certidumbre, pero este aún es inexistente.
“Una ley sin su reglamento es como una ley a medias porque no sabes cómo aterrizar varios puntos, como los procesos de licitación, eso debe venir más detallado en el reglamento, cómo van a ser los mecanismos, cómo van a ser las cosas”, indica Armando Alatorre, geólogo experto en minería.
En la actual administración no se ha entregado una sola concesión minera nueva, a la vez que el territorio concesionado del país para esta actividad descendió del 10.6% en 2018 al 8.5% al día de hoy, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
A su vez, la Cámara Minera de México (Camimex) sostiene que la cifra de proyectos postergados ha aumentado desde 2018 (año en el que se empezó a agregar este indicador), cuando se ubicaban en 439, a 837 en 2022, el último dato disponible. La situación preocupa al tomar en cuenta que la actividad minera, al ser intensiva en capitales, es de largo aliento y se observa siempre a largo plazo.
Con la cantidad de proyectos postergados, los especialistas esperan que la producción del país vaya descendiendo paulatinamente, pues cada vez son más los proyectos que se van cerrando y los nuevos son prácticamente nulos.
“¿Por qué se han postergado? Porque quizás el nivel de rendimiento no es el adecuado a la vista de los accionistas, a lo mejor, existe incertidumbre sobre qué va a pasar en la industria minera con todos estos cambios, porque, a lo mejor, los inversionistas están diversificando sus inversiones a otras industrias, metales o minerales”, expone Mario Hernández, socio líder del segmento IMMEX de KPMG México.
El precio
commodity
La minería obedece a una conducta cíclica en el precio de los metales, lo que marca el rumbo de las ganancias de las empresas. En 2020 y 2021, los commodities vieron alzas históricas por aspectos mundiales, como la pandemia y el inicio de la guerra Rusia-Ucrania; y el índice de precios internacionales de los metales, del Fondo Monetario Internacional, presentó una variación del 19.5% en promedio anual; mientras que el índice nacional de precios al productor de la minería del INEGI aumentó 17.4% por año.
En 2022, el índice internacional cayó 4.0% y el nacional, 1.1%; y en 2023, las cotizaciones globales subieron 0.6% y las nacionales cayeron 5.8%.
Todo esto influye de manera diferente en las empresas, dependiendo del producto.Por ejemplo, pese que en 2023 la extracción de plata cayó por primera vez desde 2020, con 202.2 millones de onzas, un -5% interanual, según The Silver Institute, México siguió como el principal productor mundial, pero arrastró 1% a la baja la producción mundial, a 830.5 millones de onzas.
El organismo atribuyó la baja al cierre de casi cuatro meses de Peñasquito, el complejo número uno en extracción de plata, oro y zinc. La mina, ubicada en Zacatecas y explotada por Newmont, detuvo operaciones por una huelga que repercutió en sus ganancias, que registraron 15,974.7 mdp, de acuerdo con su reporte financiero, una caída del 63.7%.
A su vez, Autlán, el más grande productor de manganeso de Centro y Norteamérica, detalla que, dado un menor consumo en la industria siderúrgica y los altos inventarios en China, los precios del manganeso se redujeron 22% al cierre de 2023. Al mismo tiempo, observó que los precios de las ferroaleaciones de manganeso se mantuvieron por la escasa actividad comercial en Estados Unidos y “la competencia de material importado a precios más bajos de naciones asiáticas”, alcanzando hasta descensos anuales superiores al 40% en los precios mínimos.
José Antonio Rivero Larrea, presidente del consejo de administración de la empresa, considera que 2023 fue más complejo de lo que se había previsto. “No puedo dejar de mencionar el sensible descenso de los precios internacionales de los commodities que manejamos, el alza en los costos de nuestros insumos, la desaceleración en la producción de acero, una menor demanda en todo el orbe, la apreciación del peso mexicano y la sobreoferta mundial de manganeso”, según el reporte anual de la compañía, que arrojó una baja del 48.4% en sus ingresos, con 6,478.5 mdp.
¿Qué viene?
Algunas mineras aprovechan las altas y bajas del precio de los metales para definir el rumbo de sus operaciones. Raúl Arriaga, abogado experto en minería, detalla que una práctica común ha sido que las minas dejen sus operaciones en lo que cierto mineral alcanza de nuevo una buena cotización. Sin embargo, los cambios regulatorios y la falta de nuevas concesiones los considera puntos en contra actualmente para el sector, porque desalientan la inversión y la cifra de proyectos postergados lo demuestra.
Pese a que esta primera mitad del año los precios de los metales han ido al alza, lo cual podría considerarse como un aliciente para el desarrollo de esta industria, esto no parece ser suficiente como para generar un mejor ánimo en la iniciativa privada.
“La actividad minera tiene ciclos mundialmente, entonces, a veces el precio del mineral es tan bajo que prefieren cerrar la operación y esperar a que se recupere el precio, y volver a entrar al mercado. Tienden a aprovechar esa curva financiera para hacer ese tipo de mecanismos de negocio. Nada más que aquí mientras el precio del metal va al alza, la minería en México se va cerrando, porque no hay las condiciones”, expone Arriaga.
Cuando aún estaba en proceso de aprobación la última reforma, la Camimex expuso que, de llevarse a cabo, dichos cambios regulatorios originarían la puesta en marcha de amparos por parte de las empresas con el objetivo de dejarla sin efecto.
Héctor Herrera, abogado y socio fundador de Herrera y Sato, sin precisar una cifra exacta, asegura que todos los litigios de mineras que han llegado a su despacho relacionados con la ley minera han sido exitosos, los cuales han tenido como principal argumento la violación al principio de la democracia deliberativa por el incumplimiento y “las violaciones graves” en el proceso legislativo de aprobación de la reforma.
“La constitución, las leyes, permiten las concesiones mineras y las autorizaciones de impacto ambiental. En este sexenio no se ha otorgado una sola nueva concesión, ni una nueva autorización de impacto ambiental para explotación. Se han entregado para ampliaciones o modificaciones menores, pero eso sí es dañino, eso sí provoca daños al sector minero”, subraya.
Antes de que la reforma fuera publicada en el DOF, la Camimex dijo que, de aprobarse, esta afectaría a por lo menos 70 sectores industriales en el país por sus dependencias del suministro de minerales.
Sacar el cobre
En medio de la búsqueda de la descarbonización en México y el mundo, algunos metales han adquirido un papel fundamental, como es el caso del cobre. La Agencia Internacional de Energía estima que un auto eléctrico requiere, por lo menos, 53 kilogramos de cobre para su funcionamiento, mientras que un auto a gasolina solo necesita 26 kilogramos; desde paneles solares hasta celulares o tabletas, el cobre, un metal que en la mayoría de los casos necesita la puesta en marcha de minas a cielo abierto, es necesario.
En el último paquete de reformas presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en febrero de este año, propuso que, al ser las minas a cielo abierto “más contaminantes” que las subterráneas, debería prohibirse “tanto el otorgamiento de concesiones como las actividades de exploración, explotación, beneficio, uso o aprovechamiento de minerales, metales o metaloides a cielo abierto”.
Aunque parece que la minería a cielo abierto tiene varios retos por sortear, la importancia del cobre aumenta y, con ello, su cotización, una situación de la que la minera Peñoles está consciente. La empresa concentra sus operaciones en oro y plata, pero tras haber observado una cotización estable de estos, la propia firma resaltó la buena cotización del cobre, que alcanzó hasta los 428 dólares por libra.
“El equilibrio y la demanda del cobre fue favorable a corto plazo”, dice en su informe anual 2023. Actualmente, la empresa cuenta con el proyecto Reina del Cobre, una mina de cobre-zinc en Durango, en donde está realizando trabajos de barrenación, así como Flobar, en Sonora, una mina de cobre y polimetálico que aún se encuentra explorando, al mismo tiempo que avanza en el estudio económico preliminar en el proyecto Racaycocha, en Perú, en el que se tienen perspectivas sobre el cobre.
Al cierre del año pasado, los ingresos de la firma totalizaron 105,120.5 mdp, lo que significó un retroceso del 5.4%, resultando afectada también tras el fortalecimiento del peso frente al dólar.
Aunque fue la minera con la menor caída en ‘Las 500 empresas más importantes de México’, los retos aún continúan y no solo para ella. A inicios de abril, el gobierno de Estados Unidos pidió a México revisar la supuesta denegación de derechos laborales en una mina de Peñoles.
La solicitud, efectuada bajo el T-MEC, respondió a la petición hecha por el sindicato Los Mineros, alegando que la firma violó la libertad sindical y colectiva de los trabajadores, así como sus derechos de negociación en la minera Tizapa, en el Estado de México.
“Industrias Peñoles reitera que siempre ha respetado y continuará respetando la libertad de asociación sindical y negociación colectiva de sus trabajadores, por lo que contribuiremos activamente con las autoridades mexicanas para que realicen las investigaciones correspondientes con dicho centro de trabajo y confiamos plenamente en los procedimientos establecidos por el T-MEC para obtener una pronta solución del caso”, aseveró la minera.
La revisión de derechos laborales que se realiza mediante el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC se ha vuelto una herramienta a la que el país vecino del norte ha recurrido en más de 10 ocasiones, principalmente, en el sector automotriz, a lo que se suman otros sectores, como el manufacturero.
Desde la perspectiva de Mauricio Fuchs Tarlovsky, Counsel de Hogan Lovells, es de esperar que este tipo de solicitudes dentro del acuerdo comercial siga suscitándose, como inercia de que, conforme pasa el tiempo, cada vez son más las revisiones que se ponen en marcha.
“Vamos a esperar más de este tipo de revisiones, se va a continuar con este tipo de análisis y es probable que se pueda poner a discusión este tipo de situaciones en otros ámbitos, es algo nuevo que está sucediendo con esta legislación del T-MEC”, argumenta Fuchs. Y esto puede derivar en un ejercicio en el que se inserten otras empresas del sector minero.