Censo agropecuario: nuevos datos sobre el campo mexicano

(GRACIELA MÁRQUEZ COLÍN. MILENIO DIARIO)

Los primeros resultados del Censo Agropecuario 2022 confirmaron que la producción de alimentos y materias primas es una actividad fundamental de la economía mexicana: sus beneficios son evidentes para las y los habitantes en todo el territorio nacional. Además de dar uso productivo a la vasta variedad de recursos naturales de México, el impacto económico y social de las unidades productivas que se dedican a la agricultura, la ganadería y a la explotación forestal se evidenció en los 118 tabulados que el Inegi publicó en su portal el 21 de noviembre de 2023. De entonces a la fecha, las personas usuarias de distintos sectores se han abocado a diseccionar la información para respaldar la toma de decisiones.

El potencial de un censo para satisfacer demandas de información es contundente, pues permite el despliegue de cifras con un alto nivel de desagregación. Por eso el Inegi ofrece a la ciudadanía una segunda parte de resultados del Censo Agropecuario 2022. Con 113 tabulados adicionales, su publicación, este 2 de julio de 2024, coincidió con la conmemoración del Día de la Agricultura Nacional. Entre las novedades destacan detalles de las unidades de producción bajo responsabilidad de mujeres, rasgos asociados con el tamaño de las unidades productivas y características de la agricultura protegida, así como datos sobre deforestación y conservación de la vida silvestre. 

El silencio estadístico sobre la participación de las mujeres en la vida productiva del campo mexicano, así como sobre las desigualdades que enfrentan, se convierte en voz cuando contamos con cifras desagregadas en distintas temáticas. Con los nuevos tabulados se pone de manifiesto la contribución de las mujeres en la producción agropecuaria y forestal en nuestro país. En 2022 las mujeres fueron responsables de casi una quinta parte de las unidades de producción bajo responsabilidad de personas físicas. Al comparar este dato con la contraparte masculina se identifican notables diferencias y desempeños diferenciados. Por ejemplo, el acceso a tractores fue sensiblemente menor cuando las responsables de las unidades eran mujeres. La brecha resultó aún mayor si se tenía un tractor propio. 

Las desagregaciones adicionales del Censo Agropecuario 2022 amplían nuestro conocimiento sobre el tamaño de las unidades de producción. De los 4.6 millones de unidades de producción agrícola, 4.4 millones practicaron agricultura a cielo abierto. Ahora bien, más de la mitad de esa cifra correspondió a unidades de producción con una superficie sembrada de hasta dos hectáreas, y su acceso al riego fue de solo 13.3 por ciento. En cambio, en las unidades mayores a 20 hectáreas, el porcentaje de superficie de riego aumentó hasta 37.5 por ciento. De la agricultura protegida hay datos disponibles sobre la producción de flores, hortalizas y berries.

Las 54 mil 289 unidades consideradas como grandes productoras son una fracción pequeña del total de 4.6 millones que reportó el Censo Agropecuario 2022. No obstante, con una mayor desagregación de los datos, es posible determinar otras características, como la calidad y fuente del agua para riego, el volumen de la producción que se exporta (y país de destino), el uso de fertilizantes químicos y abonos naturales, así como la función zootécnica, ciclos de engorda, tecnología e instalaciones de las aves de corral. A partir de estas desagregaciones sabemos que 65.5 por ciento de los grandes productores de agricultura a cielo abierto concentró el uso de fertilizantes químicos. Donde más se usaron fue en los estados del norte y occidente del país. Asimismo, las cifras sobre las grandes empresas avícolas indican que produjeron, en promedio,  6 mil 90 toneladas de huevo a diario.

Con la segunda entrega de resultados del Censo Agropecuario 2022 se especifica el destino de la producción de los principales cultivos en distintas categorías. En el caso del maíz blanco, la producción sumó 21.9 millones de toneladas: de estas, 4 millones se destinaron al autoconsumo de la familia, semilla para siembra y alimento para animales. Los 17.9 millones de toneladas restantes se vendieron en distintas modalidades y, la más significativa, fue la venta a alguna bodega, almacén o centro de acopio, con 39 por ciento. Así también, gracias a estos resultados más detallados, sabemos el destino de las ventas para cultivos como frijol, café, caña de azúcar, aguacate, limón y cultivos con distintos patrones de comercialización. 

Contar con más datos para conocer qué, cuánto, cómo, con qué y dónde se produce en nuestro campo es y será siempre una buena noticia. En este espacio, hemos ilustrado la riqueza de las cifras de los nuevos tabulados, pero hay mucho más por descubrir. Invito a las personas usuarias a consultar y aprovechar la información de este sector vital de México.