(AFP Y EUROPA PRESS)
Moscú. Los ministros de Defensa de Estados Unidos y Rusia, Lloyd Austin y Andrei Belousov, sostuvieron una llamada telefónica que tuvo como objetivo reducir el riesgo de una escalada
, informó ayer el Ministerio de Defensa ruso.
Durante el contacto se planteó la cuestión de la prevención de amenazas a la seguridad y la reducción del riesgo de una posible escalada
, indicó Moscú en un comunicado.
Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, informó que Austin subrayó la importancia de mantener líneas de comunicación
con Rusia durante el conflicto con Ucrania.
La conversación tuvo lugar justo después de una cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Washington, tras la cual la Casa Blanca anunció que Estados Unidos desplegará de forma puntual, a partir de 2026, nuevas armas en Alemania, con una alcance mayor al de los sistemas que actualmente tiene en Europa.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, defendió ayer esa decisión que, según él, se enmarca en la (política de) disuasión
y garantiza la paz
.
El Kremlin, en cambio, condenó la medida, afirmando que se trata de un retorno “a la guerra fría”.
La anterior llamada oficial entre los ministros de Defensa de Rusia y de Estados Unidos fue el 26 de junio. Según Moscú, en ese momento Belóusov subrayó el riesgo de una nueva escalada
por la entrega de armas estadunidenses
a Kiev.
Por otra parte, Alemania afirmó que la presidencia ultraderechista del Consejo de la Unión Europea ya causó mucho daño
en sus primeros días de mandato, refiriéndose al viaje no consultado del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Debemos ver cómo continúa la presidencia húngara del consejo. Estamos en el día 12 y ya ha causado mucho daño
, afirmó el portavoz adjunto del Gobierno alemán, Wolfgang Buechner, para quien la decisión adoptada por Hungría en solitario ha sido recibida con gran asombro y escepticismo
, y al igual que han hecho otros socios europeos, se ha apresurado a dejar constancia de que Orbán, si bien puede viajar donde quiera, no tiene potestad alguna para hablar en nombre de la Unión Europea.
No es aceptable que viaje dando la impresión de que lo hace en nombre de alguien
, señaló Buechner.
La visita de Orbán al presidente Putin la semana pasada no gustó nada a sus socios europeos, quienes insistieron en remarcar que aquel encuentro nada tenía que ver con la presidencia rotatoria del Consejo de la UE que ostenta Hungría durante el próximo semestre, sino que se enmarca en las relaciones entre Moscú y Budapest.
Misión de paz
La víspera, Suecia confirmó que, en forma de protesta, sus ministros no viajarán a Hungría a las reuniones ministeriales de este mes, que incluyen medio ambiente, energía, justicia y empleo y asuntos sociales.
Además de Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia y Polonia estudian unirse al boicot, adelantó la ministra sueca de Asuntos de la UE, Jessika Roswall.
Por su parte, Orbán, que día atrás visitó Kiev por primera vez desde el inicio de la invasión, destacó que aquel encuentro tenía como objetivo conocer de primera mano las opiniones de Putin sobre el futuro devenir de la guerra de Ucrania, enmarcándolo en una misión de paz
húngara.