El delito es el contenido: ¿qué hay detrás de las sanciones de EEUU contra medios rusos?

(IAN DeMARTINO, CORRESPONSAL. SPUTNIK)

En el marco de las nuevas sanciones de EEUU contra medios de comunicación rusos, el director del Centro de Participación Global, Jamie Rubin, indicó que es una herramienta para mejorar la opinión publica en el sur global sobre la visión del conflicto ucraniano. Los analistas aclaran por cuáles razones EEUU sancionan a los medios rusos.

En una rueda de prensa el 13 de septiembre en la que se anunciaron sanciones contra medios de comunicación rusos, entre ellos la casa matriz de Sputnik, Rossiya Segodnya, y casa matriz de RT, TV-Novosti, Jamie Rubin declaró que “las sanciones son una herramienta”, mientras que el objetivo de esa medida es para “el resto del mundo”.

Recalcó que la cuestión de la falta de apoyo a Ucrania en el sur global ha sido una pregunta muy relevante en EEUU y los periodistas de forma permanente preguntaron al portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, sobre las razones de este fenómeno.

“Pues bien, una de las razones, no la única, pero sí una de las razones por las que gran parte del mundo no ha apoyado tanto a Ucrania como cabría esperar (…) es el amplio alcance de RT, que difunde propaganda, desinformación y mentiras a millones, si no miles de millones, de personas en todo el mundo”, manifestó Rubin.

La implicación no puede ser más clara. RT y medios similares llegan a las personas con un mensaje que resuena, sobre todo en el sur global, y por eso el estado de seguridad estadounidense no puede acatarlo.

“Si el delito es el contenido, ¿no estamos hablando de una cuestión de libertad de expresión?”, se preguntó la presentadora del programa Political Misfits de Sputnik, Michelle Witte, durante una conversación con el periodista y analista geopolítico KJ Noh.

Noh se vio de acuerdo con esa afirmación y destacó que con personas tan incompetentes, ninguna cantidad de propaganda va a marcar la diferencia.

Aunque el Departamento de Estado de Estados Unidos ha pintado a RT como una máquina de propaganda global con sus zarcillos saliendo de las sombras para infiltrarse en las mentes del público, en realidad es pequeño en comparación con el brazo propagandístico de Occidente.

RT cuenta con un presupuesto de unos 300 millones de dólares, mientras que medios como Reuters The New York Times tienen presupuestos de miles de millones. Noh se pregunta cómo es posible que RT esté “ganando la guerra por la opinión pública cuando las agencias de medios occidentales le superan en financiación en una proporción de 50 a 1“. Solo Reuters tiene 20 veces más presupuesto [que RT].

“Así que, o bien RT tiene los propagandistas más inteligentes y rentables del planeta, o tal vez está diciendo la verdad y la población puede verlo y oírlo”, sostuvo el periodista.

Días antes de que se anunciaran las sanciones a los medios de comunicación rusos, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó proyecto de la Ley de Autorización del Fondo para Contrarrestar la Influencia Maligna de China. De convertirse en ley, asignaría 1.600 millones de dólares al Departamento de Estado y a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) para, entre otras tareas, subvencionar a medios de comunicación y fuentes de la sociedad civil de todo el mundo para contrarrestar la supuesta influencia maligna de China.

La USAID ha sido acusada por múltiples jefes de Estado de actuar como tapadera de la CIA para sembrar la disidencia en sus países. En 2010, fue descubierta lanzando y gestionando un sitio web de redes sociales descrito como el “Twitter cubano” diseñado para fomentar el malestar.

“Una de las cosas que dijo el poeta Baudelaire es que el mayor truco del diablo era convencer al mundo de que no existía. Creo que podríamos aplicar lo mismo a los propagandistas. El mayor golpe propagandístico de los medios de comunicación occidentales es convencerse a sí mismos o/y convencer al mundo de que no hacen propaganda”, subrayó Noh.

Los 1.600 millones de dólares repartidos en cinco años equivalen aproximadamente a 876.712 dólares al día. Si se gastaran íntegramente en propaganda antichina, eso se traduciría en unos 53.333 artículos diarios a 30 dólares el artículo, una tasa elevada para un artículo de 500-700 palabras en el sur global.

Aunque el fondo también se dedicará a otros fines, demuestra que el brazo propagandístico de Estados Unidos está mucho mejor financiado que cualquier medio de comunicación financiado por Rusia.

“En otras palabras, vamos a recibir un increíble aluvión de propaganda antichina. No va a parar”, explicó Noh.

Añadió que se desataría un aluvión de falsedades sobre la opinión pública, que ya se encuentra en un contexto en el que el espacio informativo ya está inundado de propaganda y mentiras incesantes contra China.

“Creo que realmente estamos en este tipo de guerra de información sin restricciones. El Ejército estadounidense, el Pentágono, ve el espacio de la información como un escenario de guerra. Ven el dominio narrativo, el dominio de espectro completo y como resultado… nuestras mentes han sido ocupadas”, concluyó Noh.

Anteriormente, el Departamento de Estado de EEUU recrudeció las condiciones de trabajo para Sputnik y RT, al definir su estatus como “misiones extranjeras”, por lo que deberán informar a ese ente sobre el personal que trabaja en el país norteamericano y sus bienes, según las leyes estadounidenses. La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, manifestó que de esta manera EEUU empieza la lucha contra la libertad de expresión. En el contexto de imposición de las sanciones, la compañía Meta (prohibida en Rusia por extremismo) prohibió a RT y a Sputnik en sus aplicaciones.