(GLOBAL TIMES)
Un equipo de investigación conjunto formado por varias instituciones chinas publicó el martes en la revista National Science Review el primer artículo de investigación sobre la naturaleza de las muestras lunares traídas por la misión Chang’e-6. El artículo no sólo llenó un vacío histórico en el estudio de la cara oculta de la Luna, sino que también proporcionó evidencia directa para investigar su evolución temprana. El artículo, dirigido por las principales instituciones de investigación de China, incluidos los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China y el Centro de Exploración Lunar e Ingeniería Aeroespacial de la Administración Espacial Nacional, analizó las características físicas, mineralógicas y geoquímicas de las muestras recuperadas.
Históricamente, se ha recuperado un total de más de 380 kilogramos de muestras lunares a través de seis misiones Apolo de Estados Unidos, tres misiones Luna de la ex Unión Soviética y una misión Chang’e-5 de China, todas ellas recogidas del lado visible de la Luna. Sin embargo, la misión Chang’e-6 marca la primera vez que la humanidad ha recogido con éxito muestras del lado oculto de la Luna, recuperando 1.935,3 gramos de material precioso. El lugar de aterrizaje de esta misión de muestreo se ubicó en la cuenca Aitken del Polo Sur, en el lado lejano, específicamente en el borde del cráter de impacto Apolo, un área donde la corteza lunar es extremadamente delgada, lo que potencialmente revela materiales primordiales de las cuencas de impacto tempranas. El análisis de partículas muestra una distribución bimodal de tamaños de grano, lo que indica que las muestras pueden haber sufrido una mezcla de diferentes fuentes.
El estudio indica que las muestras de Chang’e-6 contienen no solo basalto que registra la historia de la actividad volcánica en la Luna, sino también materiales no basálticos de otras regiones. Estas muestras sirven como “mensajeros” importantes del pasado antiguo de la Luna, proporcionando datos cruciales de primera mano para estudiar la historia de impacto temprano de la Luna, la actividad volcánica en el lado lejano y la composición del interior de la Luna. El estudio también ofrece nuevos conocimientos sobre las diferencias geológicas entre el lado lejano de la Luna y su lado cercano.