En las tortillas Tlayudas, se reflejan todos los males del campo mexicano

(ERNESTO MÉNDEZ. EXCÉLSIOR)

A pesar de vivir en la cuna del maíz, Tomasa Gómez batalla cada vez más para conseguir la variedad criolla, el maíz bolita, que necesita para hacer sus tortillas.

En las Tlayudas, se reflejan todos los males que aquejan al campo mexicano y que se recrudecieron a partir de 2018, con la desaparición de programas de apoyo, subsidios y asistencia técnica.

José Sotelo Mariche, representante de la Integradora Agroempresarial del Río Verde, destacó que los últimos tres años fueron de sequía intensa en Oaxaca, lo que generó un problema muy fuerte de plagas, sobre todo del gusano cogollero y la araña roja, que atacan al maíz cuando no hay lluvias. 

A este cóctel desastroso, se sumó el abandono, la falta de presupuesto y la nula investigación para encontrar nuevas semillas que se adapten al cambio climático, lo que convirtió a México en el principal importador de maíz en el mundo, con más del 50 por ciento del consumo, la mayoría procedente de Estados Unidos, superando por primera vez a China, el país más poblado del planeta con mil 400 millones de habitantes.

Álvaro López Ríos, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), lamentó que la tan añorada y prometida autosuficiencia alimentaria, no sea más que un sueño americano, luego de que en las últimas décadas pasamos del cuarto al sexto lugar en producción de maíz a nivel mundial.

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Genéticamente modificado 

Oaxaca, no es la excepción, ya que el 40 por ciento del maíz que se requiere en el estado para la engorda de ganado y el consumo humano llega de fuera, la mayoría transgénico. Maíz amarillo para forraje y maíz blanco, que se muele para hacer harinas comerciales, sin ningún tipo de control.

El maiz amarillo que arriba aquí para consumo pecuario, te certifico que es transgénico, llega de puertos de Estados Unidos y viene a través de Veracruz, pero sabes dónde nos meten millones de toneladas de maíz transgénico, en las harinas, porque si le hacemos un análisis a las marcas comerciales seguramente son con transgénicos”, alertó Raúl Narváez, presidente del Sistema Producto Maíz en Oaxaca.

En este estado, como en gran parte de las zonas rurales del país, los jóvenes prefieren migrar hacia el norte, en busca de mejores oportunidades de vida.

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Eden Pinto, pequeño productor de maíz del municipio de Villa de Tututepec, advirtió que la falta de mano de obra pega recio, porque no hay gente para trabajar los cultivos.

Personas desde los 15, 16 años, se van al otro lado, entonces nos quedamos con poca mano de obra, y los que se permanecen aquí son puras personas mayores”, indicó. 

Violencia y cobro de piso, también son dos lastres que ocasionan que aproximadamente el 40 por ciento de las tierras a nivel nacional permanezcan ociosas, sin sembrar, porque ya no son rentables, advirtió Álvaro López Río, dirigente de la UNTA.

Cuando uno cosecha, va y entrega su maíz al acopiador, como por arte de magia la delincuencia sabe cuánto entregamos, y entonces cuando uno va a pactar el precio, le dicen: pues sí, te voy a sostener este precio, pero aquellos quieren su porcentaje”, relató.

Ahora la esperanza para la gente del campo, es que con el nuevo gobierno haya un golpe de timón a la yunta o el tractor, y se pueda recuperar lo perdido, para que en el pueblo del maíz tengan larga vida las tortillas Tlayudas.

Con mejores semillas, con mejores paquetes tecnológicos, para que el pequeño productor que produce dos toneladas produzca seis. Yo creo que el reto para el nuevo gobierno, para el nuevo secretario de Agricultura es impulsar la productividad en el tema del maíz”, señaló Juan Carlos Anaya, Director General Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

A este cóctel desastroso, se sumó el abandono, la falta de presupuesto y la nula investigación para encontrar nuevas semillas que se adapten al cambio climático. (Ernesto Méndez)