(JOSÉ YUSTE. ACTIVO EMPRESARIAL. EXCÉLSIOR)
La reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal es el primer sello propio de la administración de Claudia Sheinbaum.
La iniciativa entró a la Cámara de Diputados. Crea tres secretarias: la Secretaría de las Mujeres (la encabezará Citlalli Hernández, la exsenadora morenista); la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación (la dirigirá Rosaura Ruiz, la exdirectora de la Facultad de Ciencias en la UNAM); y la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, que viene a sustituir a la de Función Pública (la conducirá Raquel Buenrostro, exjefa del SAT y exsecretaria de Economía).
Sello de Sheinbaum: Objetivos loables
De inmediato se ve la mano de Sheinbaum en esta nueva administración. Los tres objetivos son loables: fortalecer una política integral para las mujeres, subir a rango de secretaría lo que por años fue el Conacyt, creando una política específica para las ciencias, y combatir de manera decidida la corrupción.
Secretaría Anticorrupción, ¿sustituir
al INAI?
En particular, con la Secretaría Anticorrupción se espera una mayor transparencia de las licitaciones públicas. Al frente está Raquel Buenrostro, quien conoce los temas. Ha estado a cargo de la Oficialía Mayor de Hacienda y del SAT, y sabe combatir la corrupción. Tiene propuestas interesante, como la de crear subastas en reversa, transparentar las licitaciones, y mecanismos públicos para revisar los presupuestos.
En la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, donde hay dudas es en el tema de derecho a la información pública. La nueva secretaría sustituirá al Inai. El derecho al acceso a la Información Pública, lo ha hecho el Inai de manera creíble por una poderosa razón: es autónomo.
Al quedar el derechos de acceso a la información pública en manos del mismo gobierno, el gobierno se convierte en juez y parte. Y ahí habrá todas las dudas de si de verdad podrá transparentar la información, sobre todo cuando sea un tema sensible para el gobierno.
Necesaria Identidad, pero ¿hasta dónde conocerán al ciudadano?
También se crea la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, a cargo de José Merino, quien hizo un buen trabajo en la Ciudad de México.
La Agencia traerá una buena ventaja, al diseñar y ejercer una política digital para el gobierno mexicano y la ciudadanía. Varios trámites se harán digitales.
Y en particular llama la atención un tema, el de crear un Uso de Identidad, una ciudadanía digital, la cual se obtendrá usando la CURP de cualquier persona. Esos datos de la CURP se incorporarán al Sistema de Servicio Nacional de Identificación Personal, y se hará en coordinación con la Secretaría de Gobernación.
Es la primera vez que el gobierno tendría una identidad nacional. La que hemos tenido los mexicanos es la identidad de la credencial para votar del INE, el Instituto Nacional Electoral.
Para algunos esta Agencia podría transformarse en un big brother con el conocimiento de sus ciudadanos. El tema será ¿hasta dónde quieres conocer a los ciudadanos? Sin embargo también suena absurdo que el Estado mexicano no tenga un registro integrado de sus propios ciudadanos.
Presupuesto limitado
Todos estos cambios se topan con un problema, el presupuestal. La Secretaría de Hacienda presentará el próximo 15 de noviembre su proyecto de egresos. El Presupuesto para 2025 traerá un ajuste muy fuerte, al tener que reducir de 6% el PIB a 3.5%. Con poco presupuesto ¿a qué secretaría le darán más recursos y a cuál menos? Ahí veremos mucho del nuevo gobierno.
Megafarmacia o almacén
La megafarmacia jamás funcionó. Se topó con la compleja realidad. Era soñador crear una megafarmacia que desde el centro del país distribuyera medicinas. La logística hizo imposible su funcionamiento. Las medicinas se hubieran tardado días en llegar a su destino, cuando en los medicamentos la oportunidad de acceso lo es todo.
Eduardo Clark, el subsecretario de Desarrollo Integral de Salud, nos dice que habrá varios almacenes regionales, lo cual suena funcional. Y la megafarmacia, que tiene un terreno enorme en Huehuetoca, de 45 hectáreas, se puede quedar como un almacén estratégico para medicinas en caso de una emergencia.