(ALEJANDRO PÁEZ. CRÓNICA)
A poco más de una semana de la presentación del Paquete Económico 2025, el escenario se presenta con nubarrones para los mexicanos el próximo año, pues el Gobierno federal ha tenido “un crecimiento desproporcionado del gasto” del doble de sus ingresos, que ha provocado un boquete en el presupuesto del orden de 413 mil 800 millones de pesos, advierte un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)
El desbalance en el gasto, deuda, desplome de ingresos petroleros así como un aumento de sus obligaciones financieras, se presenta como un coctel riesgoso para las finanzas públicas por lo cual si no se establece medidas urgentes entre ellos una reforma fiscal y la focalización de programas sociales que solo beneficien a las personas que más los necesitan, no se descartan recortes que pueden comprometer la provisión de bienes y servicios públicos a la población.
La Secretaría de Hacienda anunció que el paquete económico 2025, será entregado a la Cámara de Diputados el 15 de noviembre.
En el análisis “Hacienda en la Mira al tercer trimestre de 2024”, el IMCO detalla que entre enero y septiembre de 2024, los ingresos del sector público aumentaron en 428.8 mil millones de pesos (mmdp) respecto al mismo periodo de 2023.
Sin embargo, el gasto creció más, con un incremento de 842.6 mmdp. Este crecimiento desproporcionado del gasto se reflejó en un deterioro de los principales indicadores de la postura fiscal del sector público federal, así como en un incremento de sus obligaciones financieras.
El gasto del sector público experimentó su mayor expansión en los últimos 16 años al crecer 9.1%: la mayor tasa de crecimiento anual real para un periodo enero-septiembre desde 2008 (13.1%).
Este “gasto desproporcionado” se debe principalmente a gasto corriente, subsidios, trasferencias e inversión física que ha realizado el gobierno federal.
En los primeros nueve meses de 2024, el sector público reportó un gasto neto total de 6.71 billones de pesos: monto 9.1% (842.6 mmdp) mayor, en términos reales, al reportado en el mismo lapso de 2023 (5.86 billones de pesos).
Este incremento se atribuye, principalmente, al crecimiento de tres conceptos: Gasto corriente (excluye subsidios y transferencias). El gasto en servicios personales, materiales y suministros, y servicios generales creció 7.5% real, al pasar de 2.48 a 2.79 billones de pesos.
Subsidios y transferencias. Los subsidios y transferencias del Gobierno aumentaron 12.5% al pasar de 874.9 mmdp a 1.03 billones de pesos, así como a inversión física. La inversión en infraestructura se incrementó 16.6% al pasar de 664.6 a 811.9 mmdp.
Desplome de ingresos y pretróleos
Pero eso no es todo, pues a esta situación, que de por sí ya es complicada, se suma la caída de ingresos petroleros del Gobierno Federal (no incluyen los ingresos propios de Pemex) entre enero y septiembre de 2024 de 133 mil 400 millones de pesos.
Los ingresos petroleros registraron una caída de 57.5% en términos reales en comparación con los obtenidos en el mismo periodo de 2023, donde pasaron de 240.7 a 107.3 mmdp. Esta reducción se explica por una menor tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) y otros estímulos fiscales a la petrolera.
Se dispara deuda
Otro factor de presión para las finanzas nacionales es la deuda bruta del sector público federal, que se incrementó en 2.65 billones de pesos, 14.4%, en términos reales, entre el cierre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024.
La deuda bruta del sector público federal al 30 de septiembre, (incluye al Gobierno Federal, Pemex, CFE y la banca de desarrollo), que en este año se disparó a 17.74 billones de pesos.
Es decir, 2.65 billones de pesos, 14.4% mayor en términos reales, al observado nueve meses antes (31 de diciembre de 2023), cuando fue de 15.09 billones de pesos.
Fondo de estabilización agonizante
Considerado un “salvavidas” para casos de emergencia como en su momento fue la epidemia del Covid, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum recibió el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios con 229 mil millones de pesos menos que en su momento lo hizo Andrés Manuel López Obrador al recibir el gobierno de manos del priista, Enrique peña Nieto.
López Obrador recibió un Fondo de estabilización con 279.8 mmdp y lo entregó a Sheinbaum con 50.8 mmdp, monto 22.0% mayor, en términos reales, al reportado a finales de 2023 (40.5 mmdp), aunque (-)86.3% menor al nivel observado en diciembre de 2018 (279.8 mmdp).
Focalizar programas sociales
El IMCO planteó la necesidad de revisar Focalizar los programas sociales para que beneficien solo a las personas que más los necesitan, así como revisar las renuncias recaudatorias en las que incurre el Gobierno mexicano por concepto de estímulos fiscales, tratamientos y regímenes especiales en el pago de impuestos federales.
Asimismo, consideró que se debe reorientar el gasto hacia proyectos de infraestructura que impulsen el crecimiento económico a largo plazo y que, al hacerlo, incidan en la recaudación de ingresos tributarios.