(DELIA ANGÈLICA ORTIZ. MI MAMÀ Y EL SEXO. EL SOL DE MÈXICO)
“Necesitamos más hombres y menos machos. Necesitamos más papás y menos abusadores. Necesitamos más vulnerabilidad y menos violencia.” Así comienza un post del emprendedor y creador de contenido Emilio Antun, publicado el pasado 19 de noviembre, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Hombre.
Es una efeméride que ha sido cuestionada por algunos sectores feministas, quienes consideran que, al vivir en un patriarcado, es innecesario destinar una fecha para hacer referencia a los varones.
Sin embargo, esta fecha comenzó a ser avalada por universidades que abrieron espacios para reflexionar sobre la masculinidad en la sociedad contemporánea. En los últimos años, también ha sido respaldada por gobiernos y organizaciones de la sociedad civil para subrayar la importancia de atender las necesidades específicas de salud de hombres y niños.
Activismo con bigote
Noviembre es el mes de la concienciación sobre la salud masculina. Surgió gracias al movimiento australiano “Movember”, que desde 2003 busca generar conciencia sobre problemas como la salud mental, el suicidio, el cáncer de próstata y el cáncer testicular.
Este movimiento promueve que, durante noviembre, los hombres se dejen crecer el bigote (moustache) como un recordatorio de la importancia de realizar chequeos médicos con especialistas como urólogos, proctólogos y otros profesionales de la salud masculina —a los que yo sumaría cardiólogos y psicólogos—.
En 2009, a estos esfuerzos se sumó una familia de Chicago que buscaba crear conciencia sobre el cáncer de colon tras la muerte de su padre por esta enfermedad. Así nació el movimiento “No Shave November”, que consiste en no afeitarse durante este mes como un símbolo de apoyo a pacientes oncológicos.
Este movimiento anima a dejar crecer el cabello como un gesto de solidaridad, ya que muchos pacientes pierden el suyo debido a los tratamientos de quimioterapia. Durante noviembre, los participantes evitan el rasurado para donar a causas de salud masculina el dinero que normalmente gastarían en productos para cuidar barba y bigote.
Este año, en México, más hombres se están sumando a estas iniciativas, que buscan desmontar la masculinidad tóxica y promover estilos de vida más saludables.
Aún puedes participar
Deja crecer tu bigote y compártelo en redes sociales. Dona a causas relacionadas con la salud masculina. Realiza tus chequeos médicos y también exámenes de detección de cáncer de próstata y testicular.
Es importante que difundas con tu círculo cercano esta información sobre salud masculina. Hazlo sin tabúes. Sin miedo.
*Delia Angélica Ortiz es periodista especializada en inclusión y diversidad.
