(RUBÉN ROMERO. EL SOL DE MÉXICO)
La Reserva Federal (Fed) anunció hoy un recorte de 25 puntos base en su tasa de interés, una medida que sitúa el rango objetivo entre 4.25 y 4.5 por ciento, alineándose con las expectativas del mercado.
El anuncio llega después de que la inflación general en noviembre registrara un aumento de 2.7 por ciento anual, el segundo mes consecutivo de alza, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de energía y alimentos, se mantuvo en 3.3 por ciento, un nivel que sigue preocupando al banco central.
Jerome Powell, quien asumió el liderazgo de la Fed en 2018 tras ser nominado por el entonces presidente Donald Trump, enfrenta uno de los desafíos más complejos de su gestión.
Trump, quien lo nombró pero posteriormente lo criticó duramente, recientemente aseguró que mantendría a Powell al frente del banco central. Su mandato concluirá en mayo de 2026.
Desde su llegada, Powell ha navegado por una era de cambios trascendentales: desde la política monetaria ultra laxa durante la pandemia hasta las agresivas subidas de tasas para controlar la inflación desatada en 2021.
Aunque la Fed ha logrado reducir significativamente los picos inflacionarios del 9.1 registrados a mediados de 2022, aún no puede declarar victoria.
“El reto inmediato de Powell será encontrar el equilibrio entre reducir la inflación de forma sostenida y evitar un aterrizaje forzoso de la economía, especialmente ante el regreso de políticas fiscales y arancelarias más agresivas por parte de la administración Trump”, señala Diane Swonk, economista jefe de KPMG.
La economía estadounidense ha demostrado una resistencia inesperada, con un crecimiento del PIB mayor al proyectado y una tasa de desempleo históricamente baja del 3.7%.
El mercado, por su parte, observa con cautela las señales futuras de la Fed. En septiembre, los funcionarios del banco central proyectaron reducciones graduales en las tasas para 2025, pero los economistas ahora advierten que este cronograma podría retrasarse debido a las condiciones actuales.
“Powell tiene que lidiar con una combinación de variables complejas: un crecimiento económico sorprendente, presiones inflacionarias persistentes y la llegada de un nuevo gobierno que podría modificar el panorama fiscal y comercial”, apunta Donald Kohn, exvicepresidente de la Fed y analista en Brookings Institution.
El regreso de Donald Trump a la presidencia en 2025 añade un nivel de volatilidad adicional. Las promesas de Trump de implementar políticas fiscales expansivas, mayores restricciones migratorias y ajustes regulatorios podrían complicar aún más el trabajo de la Fed.
“Cualquier estímulo fiscal adicional, combinado con un mercado laboral ajustado, podría generar nuevas presiones inflacionarias”, advierte Ed Al-Hussainy, estratega senior de Columbia Threadneedle. Además, la postura proteccionista de Trump podría elevar los costos de bienes importados, afectando tanto la oferta como la demanda.
Powell, conocido por su enfoque pragmático y su disposición a escuchar distintas perspectivas, deberá aprovechar sus últimos años al frente de la Fed para asegurar una transición ordenada en la política monetaria y proteger la credibilidad del banco central.
Con información de Reuters