(JUAN PABLO REYES. EL SOL DE MÉXICO)
Tomando como punto central la crisis causada por el fentanilo, ante una comisión de senadores estadunidenses, el general jefe del Comando Norte de los Estados Unidos, Gregory Guillot, reconoció el uso de vigilancia e inteligencia aérea para monitorear a los cárteles de la droga y descartó que, de momento, se necesite un grupo de ataque de portaaviones.
Sin embargo, Guillot dejó entrever que no se ha contado con permiso del gobierno mexicano para estas labores pues, cuestionado por el senador Rick Scott sobre quién había autorizado estas acciones, respondió: “No, el Departamento (de Defensa)”.
En su comparecencia también explicó que al día de hoy hay cinco mil soldados estadunidenses en servicio activo desplegados a lo largo de la frontera con México y que se espera que ese número crezca en las próximas semanas.
“Hemos incrementado algunas capacidades militares exclusivas para perseguir a los cárteles que impulsan la migración ilegal, principalmente a través de la tecnología ISR aerotransportada, para obtener más información sobre ellos y averiguar cómo podemos contrarrestar sus acciones”, expuso.
Guillot señaló este jueves ante los legisladores que necesitará un “aumento significativo” de presencia marítima en cooperación con la Guardia Costera en el Golfo de México para monitorear y vigilar a cárteles del narcotráfico en nuestro país.
Para el militar, la violencia relacionada con las drogas ha aumentado en los últimos años a medida que cárteles rivales luchan por el control de lucrativas rutas de tráfico de drogas y de migrantes y demostrar una creciente voluntad de involucrar a las fuerzas de seguridad mexicanas, aumentando el riesgo de que la violencia se derrame hacia Estados Unidos.

Gregory Guillot, jefe del Comando Norte de EU, reconoció el uso de aviones espía para vigilar a los cárteles en México. / EFE y Fuerza Aérea de EU