Plan de Pemex crea riesgos para los bancos de desarrollo: Moody’s

(BELÁN SALDÍVAR. EL ECONOMISTA)

El plan del gobierno federal aumenta la exposición a los riesgos relacionados con el petróleo de los bancos de desarrollo mexicanos, lo que contrEl Plan Estratégico de Petróleos Mexicanos (Pemex), presentado hace algunos días y con el cual se busca que la petrolera deje de depender del gobierno federal, genera riesgos adicionales para los bancos de desarrollo, tales como Nafin, Bancomext, entre otros, consignó Moody’s en un análisis.  

De acuerdo con lo presentado por la administración de Claudia Sheinbaum, se creará un fondo de 250,000 millones de pesos para proyectos de inversión de la petrolera. De dicho fondo, la banca de desarrollo financiará la mitad.

“El financiamiento del nuevo fondo aumenta la exposición de los bancos de desarrollo mexicanos a los riesgos relacionados con el petróleo, incluyendo Nafin y Bancomext, lo que contribuiría al tamaño objetivo del fondo. Estos riesgos se mitigarán mediante garantías federales”, añadió.  

El plan del gobierno federal implica que, además de la banca de desarrollo, el gobierno otorgará garantías, que de acuerdo con Moody’s mitigarán los riesgos para la banca.

Banca comercial

En tanto, el resto del financiamiento se dará a través de la banca comercial y, posteriormente, se acudirá al público inversionista a través de estructuras de financiamiento.

Moody’s recordó que el Plan Estratégico se da en un panorama donde el sector bancario es cauteloso respecto a la petrolera, una de las más endeudadas del mundo.

En este sentido, la banca de desarrollo ha respetado los límites regulatorios de exposición que fijan el tope de préstamos a una sola empresa estatal en 1x el capital de nivel 1.

“Mientras que los bancos de desarrollo suelen operar muy por debajo de este límite, los bancos comerciales han sido más conservadores, limitando su exposición alrededor de 0.5x del capital”, indicó Moody’s.

De acuerdo con el documento del Plan Estratégico, este fondo permitirá canalizar recursos sin presionar el techo de endeudamiento ni comprometer la estabilidad fiscal.

De esta manera es como se espera que la petrolera logre fortalecer sus ingresos y dejar de depender de la ayuda del gobierno federal para el 2027.

Será 70% del capital

De acuerdo con el análisis de Moody’s, si se asume el monto total de lo anunciado, este nuevo fondo representará alrededor de 70% del capital común tangible (TCE, por su sigla en inglés) de los bancos de desarrollo, y apenas 10% de los bancos comerciales.

“Como la empresa más grande de México, y un prestatario importante con persistentes necesidades de liquidez, Pemex ya representa una exposición crediticia directa significativa para los bancos comerciales y de desarrollo”, aseveró la calificadora.

A junio pasado, Pemex equivalía a 24% del capital común tangible de Nafin, y 8% de Bancomext.

Garantías reducen peligros

En el mismo análisis, Moody’s indicó que las garantías del Gobierno Federal podrán reducir los riesgos que se generarán para los bancos de desarrollo, reflejando así el compromiso del gobierno con la recuperación de la empresa pública.

“Las garantías reflejan el compromiso del gobierno con la recuperación estratégica de la empresa y reducen el riesgo crediticio para los bancos participantes, ya que disminuye la probabilidad de pérdidas y elimina la necesidad de provisiones bajo la regulación actual. Esto mejora la flexibilidad de préstamo y preserva los colchones de capital de los bancos”.

En este sentido, señaló que la participación de la banca de desarrollo aliviará la presión de Pemex para financiar sus gastos de capital, que Moody’s estima en al menos 10,000 millones de dólares.

En tanto, el apoyo de los bancos comerciales será de alrededor de 13,000 millones de dólares.

“Aunque este programa reduce la presión sobre el balance de la empresa, su magnitud subraya la necesidad de fuentes de financiamiento adicionales”.

De deuda, 1.8 bdp

Al cierre del primer semestre del año, la deuda de la petrolera fue de 98,800 millones de dólares, equivalente a alrededor de 1.8 billones de pesos.

De la deuda, 80% está denominada en dólar estadounidense, mientras que 10% en moneda nacional y lo restante en euros, francos suizos, libras, yenes y UDIS.

En el mismo periodo, el gobierno realizó transferencias a la petrolera por 95,000 millones de pesos, lo cual ayudó a que pagara 494,400 millones de pesos en amortizaciones en el primer semestre del año.

Gráfico EE

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