(GERARDO HERNÁNDEZ. EL ECONOMISTA)
En el segundo trimestre del año se reportó una creación interanual de empleo de 113,599 puestos de trabajo con respecto al mismo periodo de un año previo. Esta es la cifra más baja en una década para un trimestre abril-junio y sin contar los efectos de pandemia en el mercado laboral, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Para Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex, el bajo crecimiento del empleo se debe a una desaceleración económica y por la incertidumbre de la política comercial de Estados Unidos.
“En los últimos trimestres la actividad económica se ha desacelerado y ha afectado la creación de empleo, y derivado de la política comercial de Estados Unidos los empleadores mantienen cautela en la demanda de más empleo”, puntualiza.
Hasta ahora, el crecimiento anual de empleo más bajo para un periodo abril-junio era el del 2014, cuando se generaron sólo 23,880 plazas, desde entonces el aumento de la ocupación era por arriba de los 900,000 puestos.
Por otra parte, la tasa de desocupación (2.7%) se mantuvo sin cambios entre el segundo trimestre del 2025 y 2024. En términos porcentuales, el desempleo se ha mantenido estable desde hace dos años.
A decir de Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, si bien la desocupación permanece baja, los resultados del segundo trimestre confirman un mal desempeño del mercado laboral en el primer semestre del año.
“En la primera mitad del año se observa un deterioro del mercado laboral, pues la población ocupada disminuyó en 46,786 personas respecto al cuarto trimestre del 2024, siendo el segundo año consecutivo que se observa una contracción de la población ocupada en la primera mitad del año, pues en 2024 se observó una disminución de la población ocupada de 76,786 personas en el mismo periodo de tiempo. Anteriormente, no se observaba una disminución de la población ocupada en el primer semestre de un año desde 2020”, indica la especialista.
En el último año, la tasa de informalidad laboral pasó de 54.3% a 54.8% de la población ocupada, alcanzó su nivel más alto desde el cuarto trimestre del 2023.
Desde la perspectiva de Janneth Quiroz, el reto de generación de empleo formal también está alineado con el contexto económico. “Hay mucha cautela para incrementar la producción, y con ello, la mano de obra. Esto ha generado que en el sector formal no haya un compromiso por incrementar la plantilla hasta no tener mayor certeza sobre el futuro de la relación comercial con Estados Unidos”.
El repunte de la tasa de informalidad laboral es resultado de que, prácticamente, todo el empleo generado fue informal. De acuerdo con lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el trabajo formal eliminó 284,777 plazas entre abril-junio del 2025 y el mismo periodo del 2024. Por otra parte, el trabajo informal sumó a 398,376 personas a una ocupación.
Sin embargo, este repunte no se explica por un incremento de la ocupación en unidades económicas informales, sino en negocios formales, casi 550,000 personas se emplearon de manera informal, pero en un centro de trabajo formal o dependencia de gobierno.
La subocupación, otro indicador clave del mercado laboral, tuvo una ligera baja de 0.2 puntos porcentuales con respecto al mismo trimestre del año pasado, con esto se ubicó en un nivel de 7.2% e hiló dos trimestres con reducción.
Este indicador engloba a las personas con necesidad de ofrecer más horas de trabajo de las que el mercado laboral les garantiza. En el periodo más crítico de pandemia, la subocupación llegó a abarcar a un cuarto de la fuerza laboral.

Mejora calidad del trabajo subordinado, acceso es limitado
En el panorama anual, el trabajo subordinado sumó a poco más de 680,000 personas con acceso a prestaciones, un crecimiento casi proporcional a la disminución de los empleados que carecen de beneficios. También se observó una reducción de 644,000 trabajadores con jornadas laborales superiores a las 48 horas por semana.
Sin embargo, el acceso al empleo subordinado fue bajo. Entre el segundo trimestre del 2025 y el del 2024, sólo 59,320 personas se ocuparon en un trabajado asalariado.
En ese lapso, el renglón que más creció fue el de empleadores (+351,306). En el otro extremo, el trabajo por cuenta propia registró una caída de 141,432 ocupaciones y el trabajo no remunerado, una pérdida de 155,595 puestos.
“En el segundo trimestre del 2025, el empleo de subordinados con acceso a servicios de salud (parecido a las cifras registradas en el IMSS), muestra un crecimiento anual casi nulo, avanzando 0.01% respecto al mismo periodo del año previo, siendo la menor tasa de crecimiento desde el primer trimestre del 2021, cuando se contrajo 1.56%. En el mismo periodo, el registro del IMSS mostró un crecimiento anual de 0.03%”, indica Gabriela Siller.

