(AFP Y EUROPA PRESS)
París. Casi 200 mil personas protestaron ayer a lo largo y ancho de Francia con la consigna “bloquear todo”, al asumir Sébastien Lecornu como primer ministro, con la promesa de romper con el pasado y la amenaza de una moción de censura.
Las manifestaciones estuvieron marcadas por acciones disruptivas; hubo enfrentamientos y se realizaron alrededor de 540 detenciones, 200 de ellas en París, donde la jornada terminó con el incendio de un restaurante en centro de la ciudad.
Los manifestantes exigieron “servicios públicos que funcionen, más impuestos a los ricos y menos a los pobres, un reparto más justo de la riqueza”, resumió Jean-Baptiste, un trabajador de 30 años que protestó en París.
Las autoridades indicaron que fueron más de 197 mil manifestantes a escala nacional –los sindicatos reportaron 250 mil–, cerca de 600 concentraciones y más de 250 bloqueos.
Al parecer, el incendio que tuvo lugar en el céntrico barrio parisino de Châtelet-Les Halles, donde se registraron enfrentamientos entre policías y manifestantes, comenzó cuando un agente disparó una granada de gas lacrimógeno, según testigos entrevistados por la televisora LCI.
Las manifestaciones fueron convocadas por el plan presupuestario para 2026 del ex primer ministro depuesto, François Bayrou, que preveía recortes por 51 mil 600 millones de dólares y la supresión de dos días feriados.
“Se necesitarán rupturas y no sólo en la forma (…), también en el fondo”, aseguró Lecornu, quien dejó entrever un posible cambio en las políticas y en las formas de gobernar desde la elección de Macron en 2017.
Lecornu, de 39 años y ex ministro de Defensa, prometió ser “más creativo” y “más serio en la manera de trabajar con la oposición”.
El oficialismo carece de mayoría desde 2024, cuando Macron abrió una profunda crisis política con un fallido adelanto electoral que dejó la Asamblea Nacional dividida en tres bloques: izquierda, centroderecha gobernante y ultraderecha.
Mientras, el partido de extrema izquierda Francia Insumisa anunció que presentaría una moción de censura en contra del ex ministro de Defensa si el nuevo gobierno no convoca a un voto de confianza cuando se reanuden los trabajos parlamentarios durante octubre.
