OIT advierte: alta desocupación juvenil frena la competitividad en México

(KARLA PONCE. EXCÉLSIOR)

El mercado laboral en México enfrenta un desafío estructural que, de no atenderse, podría frenar la competitividad y el potencial de crecimiento del país: la alta desocupación juvenil. 

Según un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 40% de las personas desempleadas en México tienen entre 20 y 29 años de edad. 

Este fenómeno trasciende el ámbito social, ya que constituye una pérdida estratégica para el sector corporativo, consideró Fernando Rojas, CEO socio de la empresa especializada en gestión empresarial ESSAD. 

“Los jóvenes, con su adaptabilidad, habilidades digitales emergentes y nuevas perspectivas, representan un recurso clave para la innovación y la transformación empresarial en un entorno global cada vez más ágil”.

Destacó que México, al igual que el resto de América Latina, cuenta con un valioso “bono demográfico” gracias a su alta proporción de jóvenes. 

Sin embargo, advirtió que “su capitalización depende directamente de que el mercado laboral les brinde oportunidades formales”. Indicó que, si el mercado no logra integrarlos, México estará desperdiciando una ventaja demográfica crucial. 

DESARROLLO INTERNO

Frente a la dificultad de encontrar talento alineado a las necesidades actuales, muchas corporaciones están optando por estrategias de desarrollo interno. 

De acuerdo con el Foro Futuro, organizado por Santander y Cinco Días, las empresas prefieren ahora invertir en su capital humano mediante programas de upskilling (actualización de habilidades), movilidad interna y evaluación continua. 

Imagen intermedia

Este cambio de enfoque no sólo resulta eficaz para fortalecer la retención y reducir la rotación, sino que convierte al talento joven en un motor de crecimiento sostenible al permitirle adquirir experiencia y habilidades específicas dentro de la organización.

Formalidad 

Las empresas deben adaptar sus procesos para capitalizar las fortalezas de las nuevas generaciones. 

Las principales recomendaciones de Rojas al respecto se centran en la inclusión laboral formal. 

“Promover la inclusión laboral formal para garantizar a los jóvenes condiciones dignas, seguridad social y oportunidades de crecimiento profesional”. 

Además, sugiere adoptar estrategias para identificar y potenciar a jóvenes dentro de la organización con programas personalizados y esquemas de movilidad interna, así como fomentar alianzas público-privadas que logren conectar de manera efectiva la formación educativa con las demandas reales del sector empresarial.