Quieren sembrar comida, no tabaco

VERÓNICA MONDRAGÓN. EXCÉLSIOR

Dejar de sembrar tabaco para cultivar comida y aumentar los impuestos al precio de las cajetillas son las principales demandas a escala mundial, aseguró Adriana Blanco Marquizo, jefa de la Secretaría del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

El tema del Día Mundial sin Tabaco este año está centrado en los cultivadores de tabaco, con el fin de implementar la reconversión por cultivos más beneficiosos y saludables y que además permitan solucionar la insuficiencia alimentaria”, dijo en entrevista con Excélsior en el marco del Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora el próximo miércoles.

Esta propuesta permite resolver tres problemas: por un lado, disminuye el consumo del tabaco; por otro, se genera una mejor alternativa de vida para los agricultores y finalmente, se generan alternativas de alimentos beneficiosas para la población.

Con el cultivo de esta planta surgen problemas ambientales, pues el suelo requiere pesticidas y no pueden utilizarse para cultivos alternativos, explicó la experta de origen uruguayo.

Además, el cultivo de tabaco es motivo de desertificación, porque se talan bosques para hacer tierra, para el cultivo de la hoja se talan bosques porque se requiere madera, requieren un consumo intensivo de agua y el uso de fertilizantes contamina terrenos y fuentes hídricas.

Hace 20 años, el 21 de mayo de 2003, la Asamblea General de la Salud adoptó este convenio, con una acelerada aceptación entre los países miembros.

Actualmente, para algunos países, la meta es el objetivo de que menos de 5% de la población sea de fumadores, como un escenario en el que el problema del tabaco esté controlado desde el punto de vista de salud pública, agregó.

Se trata de una disposición conocida como End game o Fin del juego.

Es un proceso que lleva preparación, pero en general la resistencia grande viene de la industria”, sostuvo Blanco Marquizo, quien participó en la implementación de los espacios libres de humo de tabaco en su país.

Si la población está bien informada de la regulación, en general no es una medida tan difícil, porque la gente entiende que es una ley que beneficia a todos. Incluso muchos se ven estimulados a dejar de fumar, defendió la especialista que ocupa el cargo desde 2020.

Aunque los países tienen un impuesto, el porcentaje ideal es en el precio final que los impuestos totales representen 75 por ciento. Se podría avanzar también, agregó, en el tema de la promoción de la publicidad y patrocinio.

Un tema que claramente impacta en la iniciación de los jóvenes”, sostuvo.

Otra parte es la creación de un protocolo para eliminar el comercio ilícito del tabaco, una práctica que en ocasiones logra minar las medidas de reducción del consumo, añadió.

En el siglo XX, estaba permitido fumar en lugares públicos, incluso espacios cerrados, como el cine.

Hoy, las series de televisión de plataformas cuentan con una advertencia que señala que sus personajes consumen tabaco.

El cambio comenzó cuando empezó a cambiar la actitud de la sociedad para el tabaco, los ambientes libres de humo son importantes en este cambio. Con eso queda claro que fumar no es la norma. Cuando empezamos a poner límites, de que acá no se puede fumar, queda claro que no es la norma ni lo aceptable”, expresó Blanco Marquizo.