México tendrá descuento en arancel de EU a camiones

(ROBERTO MORALES. EL ECONOMISTA)

El presidente Donald Trump firmó este viernes una proclama que impone un arancel de 25% a las importaciones estadounidenses de camiones medianos y pesados, así como a ciertos repuestos, con un sistema de descuentos para México y Canadá.

Trump autorizó también un arancel de 10% para la importación de autobuses, sin otorgar descuentos en este caso para sus dos vecinos de Norteamérica.

Ambas tarifas entrarán en vigor el 1 de noviembre.

La proclama indica que para los camiones medianos y pesados que no califican para el trato arancelario preferencial bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el arancel se aplicará al valor total del vehículo.

Para los camiones medianos y pesados que califican para el trato arancelario preferencial bajo el T-MEC, el arancel solo se aplicará al valor del contenido no estadounidense del vehículo.

El arancel sobre las piezas de camiones medianos y pesados se aplicará a piezas clave, como motores, transmisiones, neumáticos y chasis.

Paralelamente, el gobierno estadounidense autorizó la extensión de un programa destinado a aliviar la carga arancelaria de los fabricantes de automóviles estadounidenses que importan piezas con aranceles de 25 por ciento.

En junio, el Departamento de Comercio emitió normas que describen cómo los fabricantes pueden solicitar una reducción de los aranceles sobre autopartes impuestos en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.

Estados Unidos importó camiones, autobuses y vehículos con propósitos especiales desde todo el mundo por 32,410 millones de dólares de enero a julio de 2025, lo que implica 15.4% menos que en el mismo periodo de 2024.

México dominó esos envíos al exportar 25,858 millones de dólares, una baja interanual de 13.8%, según datos del Departamento de Comercio.

Actualmente, Estados Unidos cobra a México y al resto de los países, con algunas excepciones, un arancel de 25% a las importaciones de automóviles.

La proclama permite a los productores de automóviles acceder a un crédito equivalente a 3.75% del precio minorista sugerido para vehículos ensamblados en Estados Unidos hasta 2030 para compensar los aranceles a la importación de autopartes.

Adicionalmente, extiende el crédito de 3.75% para la producción de motores y camiones medianos y pesados en Estados Unidos.