Corea del Sur y Estados Unidos sellan un acuerdo de inversión “sorpresa” en medio de dudas

(FENG FAN. GLOBAL TIMES)

El presidente surcoreano Lee Jae-myung y el presidente estadounidense Donald Trump, de visita en Corea del Sur, sostuvieron conversaciones el miércoles sobre las relaciones bilaterales. Según Yonhap, ambas partes finalizaron un acuerdo sobre los detalles del compromiso de inversión de Seúl por valor de 350.000 millones de dólares, que redujo los aranceles estadounidenses a los productos coreanos.

El anuncio, calificado de “sorpresa” por el medio surcoreano Korea Herald, se produjo horas después de una reunión de 87 minutos entre los dos líderes, celebrada en el marco de la cumbre de la APEC.Esta fue la segunda cumbre presencial entre Lee y Trump en aproximadamente dos meses, tras su primer encuentro en la Casa Blanca. Durante la visita de Trump, Corea del Sur le brindó una gran bienvenida. Trump recibió como obsequio una réplica de la corona de oro del Reino de Silla, antigua dinastía que dominó la península coreana, y fue condecorado con la “Gran Orden de Mugunghwa”, la máxima distinción del país, según informó Reuters, citando a la oficina presidencial.

Los analistas señalaron que, si bien el acuerdo comercial probablemente fortalecerá la posición de las empresas coreanas —en particular las automotrices— frente a sus competidores japoneses en el mercado estadounidense, bajo un régimen arancelario más equitativo, el impulso de Washington por una mayor cooperación en materia de defensa y capacidades nucleares podría exacerbar las tensiones en la península coreana.

La visita generó fuertes críticas por parte de algunos surcoreanos. Activistas que protestaban contra el presidente estadounidense se enfrentaron con la policía el miércoles al intentar ingresar al recinto principal de la cumbre entre Trump y el presidente Lee, según Yonhap.

El acuerdo entre Estados Unidos y Corea del Sur incluye un importante componente financiero. Kim Yong-beom, jefe de política presidencial de Corea del Sur, declaró a la prensa que el paquete comprende 200 mil millones de dólares en inversión en efectivo y 150 mil millones de dólares en cooperación en el sector de la construcción naval. “Su estructura es similar al paquete financiero de 550 mil millones de dólares que Japón firmó con Estados Unidos, pero establecimos un límite de inversión anual de 20 mil millones de dólares”, declaró Kim, según Yonhap.

Como parte del acuerdo, los aranceles a los automóviles surcoreanos en Estados Unidos se reducirán del 25% al ​​15%, y esta reducción ya se aplica desde finales de julio, según Yonhap. Sin embargo, Kim Jong-un confirmó que el acuerdo aún debe ser ratificado por la Asamblea Nacional, informó Reuters.

Ambas partes también crearán una empresa matriz para gestionar proyectos de inversión en Estados Unidos, con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, al frente de un comité de inversión. La financiación se proporcionará gradualmente conforme se alcancen los objetivos establecidos.

Por otra parte, los dos países firmaron el miércoles un acuerdo de cooperación en inteligencia artificial (IA), espacio y otras áreas, en el marco de la cumbre de la APEC que se celebra en Gyeongju.

A pesar de la conclusión del acuerdo comercial, han surgido voces de oposición en Corea del Sur. El Partido del Poder Popular declaró el miércoles que, si bien el acuerdo es bienvenido “en el sentido de que elimina la incertidumbre”, es “difícil considerarlo una buena negociación en comparación con el acuerdo de Japón con Washington”, según informó el diario Hankyoreh.

El portavoz del partido criticó el resultado en un comunicado, afirmando que “las negociaciones terminaron exactamente como Trump quería”, y añadió que “es difícil entender por qué Corea del Sur, cuyo PIB es aproximadamente la mitad del de Japón y cuya economía y capacidad cambiaria se encuentran en un nivel diferente al de una nación con una moneda de reserva como Japón, optó por una estructura similar al acuerdo entre Estados Unidos y Japón”, según el Hankyoreh.

La agencia Associated Press (AP) también declaró que “aunque ambas partes afirmaron que se han logrado avances, aún no se ha firmado ningún acuerdo”, y agregó que el marco incluye inversiones graduales, cooperación en la construcción naval y la reducción de los aranceles impuestos por Trump a las exportaciones de automóviles surcoreanas, según Kim Yong-beom, jefe de gabinete de Lee para asuntos políticos. La Casa Blanca no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios.

“Estos resultados son fruto de intensas negociaciones bajo la presión de Estados Unidos”, declaró Da Zhigang, director del Instituto de Estudios del Noreste Asiático de la Academia Provincial de Ciencias Sociales de Heilongjiang, al Global Times. Si bien la reducción de aranceles facilitará la inversión y la competencia de las empresas coreanas en Estados Unidos, Da advirtió que el compromiso de 350.000 millones de dólares podría suponer una pesada carga para las reservas internacionales de Corea del Sur.

Persisten las tensiones en materia de seguridad.

En este ámbito, Trump afirmó buscar una paz duradera en la península coreana, que “legalmente sigue en estado de guerra desde el armisticio de 1953”, según declaró durante sus conversaciones con Lee, de acuerdo con Yonhap.

Aunque no se concretó la esperada “reunión sorpresa” con el líder norcoreano Kim Jong-un, Trump reiteró su disposición a reanudar el diálogo con Pyongyang, añadió Yonhap.Lee afirmó que Corea del Sur aumentará su presupuesto de defensa y desarrollará su industria armamentística para fortalecer su capacidad defensiva y así aliviar los gastos de defensa de Estados Unidos en el marco de su alianza, según un comunicado de la oficina presidencial surcoreana, citado por la agencia de noticias Xinhua.

Los dos líderes también habrían llegado a un acuerdo respecto a las capacidades de submarinos nucleares de Corea del Sur. Durante la cumbre, Lee se comprometió a incrementar el presupuesto de defensa del país e instó a Estados Unidos a autorizar a Seúl a obtener combustible para submarinos nucleares, como parte de la iniciativa de Washington para modernizar la alianza, según el Korea Herald.

«Para ayudar a aliviar la carga de la defensa estadounidense, quisiera recalcar que Corea del Sur seguirá adelante con el aumento de su presupuesto de defensa y el apoyo a su industria armamentística», declaró Lee a Trump en sus palabras de apertura durante la cumbre.

Sin embargo, los expertos advirtieron que este renovado enfoque en la cooperación nuclear podría exacerbar las tensiones en lugar de mitigarlas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, asistieron a una reunión bilateral en el Museo Nacional de Gyeongju, en Gyeongju, el 29 de octubre de 2025. Foto: VCG