(YOLANDA MORALES. EL ECONOMISTA)
Cuatro de los cinco miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México reconocieron que al recortar la tasa en la decisión de noviembre, estaban cruzando el rango de la neutralidad.
La reunión referida en la Minuta, se realizó el pasado 6 de noviembre, cuando el Banco de México llevó la tasa nominal a un nivel de 7.25%, en una decisión tomada por mayoría de cuatro a uno, con la oposición del subgobernador Jonathan Heath, donde aplicaron un nuevo recorte de 25 puntos base, con el que se acumuló una reducción de la tasa de 400 puntos desde marzo del 2024.
Según la información referida en la minuta de aquella reunión, uno de los miembros de la Junta advirtió que “una postura neutral no es consistente con una inflación subyacente persistentemente alta y expectativas por encima de la meta”.
El mismo miembro de la Junta notó que, con la acción propuesta en aquella decisión “la tasa real ex ante se ubicaría en un nivel de 3.36%, en el rango superior de la estimación del rango de neutralidad, cuyo punto medio es 2.7 por ciento”.
La inflación subyacente incorpora en la medición solo los bienes y productos que no presentan variaciones estacionales y es identificada como “el indicador de la inflación más pura” y era señalado por miembros de la junta de gobierno como un indicador que mostraba la tendencia de la inflación futura.
Otro miembro mencionó que continuar con el ciclo de recortes, permitirá transitar hacia niveles de tasas más convencionales y acordes con la fase actual del proceso desinflacionario, por lo que externó que “es conveniente comunicar que se sigue valorando recortar la tasa de referencia, lo que permitirá hacia delante evaluar el ritmo de ciclo bajo enfoque de gradualidad”.
Apuntó que “tomando en cuenta el grado de restricción monetaria que se mantuvo y que seguirá operando hacia delante, la tasa real debe adentrarse en dicho intervalo (…) con un enfoque de gradualidad”.
El mismo miembro de la Junta notó que, con la acción propuesta en aquella decisión “la tasa real ex ante se ubicaría en un nivel de 3.36%, en el rango superior de la estimación del rango de neutralidad, cuyo punto medio es 2.7 por ciento”.
De la restricción a la neutralidad
El Banco de México ha calculado que la tasa neutra se encuentra en un rango entre 1.8 y 3.6%, lo que significa que cualquier nivel de la tasa real ex ante por encima del rango superior indica restricción monetaria.
Tal como ha explicado el experto en política monetaria, Alfredo Coutiño, al recortar la tasa, el banco central va reduciendo la restricción y acercándose a la neutralidad, que es el nivel que debería mantener la tasa en un estado ideal, donde la brecha de inflación y la del producto son iguales a cero.
En mayo del 2023, la Junta de Gobierno condujo la restricción monetaria a un nivel sin precedente, al llevar la tasa hasta un máximo de 11.25 por ciento. Este nivel permitía conducir la inflación hacia el objetivo puntual de 3%, en el contexto que enfrentaban los precios ante los choques alcistas sin precedente que generaron la pandemia y el cierre de los canales de suministro por la invasión de Rusia sobre Ucrania.
La tasa máxima se mantuvo en ese nivel durante 11 meses.
Inflación, PIB y tipo de cambio
Según la información vertida en la Minuta, la mayoría de los miembros de la Junta anticipó que la debilidad económica continuará incidiendo a la baja en la inflación.
“Algunos señalaron que se mantiene la perspectiva de que la inflación general converja a su objetivo en el tercer trimestre del 2026”.
Uno sostuvo que este riesgo se mantiene relevante dado el rezago con el que las condiciones cíclicas inciden sobre la inflación de servicios.
Respecto de la subyacente, solo uno sostuvo que espera que volverá a descender por debajo de 4% en el primer trimestre del 2026 y que posteriormente continuará disminuyendo.
Sobre la postura esperada de la tasa en Estados Unidos, la mayoría argumentó que el relajamiento de la postura monetaria de parte de la Fed otorga un mayor margen para la conducción de la política monetaria enfocada a la estabilidad de precios.
Uno estimó importante evitar un apretamiento innecesario de la postura relativa de México ante la continuación del ciclo de recortes de aquella institución.
IEPS, impacto de una sola vez
Algunos previeron que el aumento en el IEPS tendrá un impacto de una sola vez, por lo que su efecto será acotado y de carácter transitorio.
Mencionaron que el pronóstico de inflación se ajusta ligeramente al alza como producto de dicho incremento.
Uno de ellos comentó que, si bien esto puede incidir una sola vez en el horizonte, “será necesario evaluar sus efectos indirectos y monitorear que no se presenten afectaciones de segundo orden que fomenten que la subyacente se arraigue en niveles mayores a los que exige la convergencia puntual a la meta”.
Otro sostuvo que en lo fundamental dicho impuesto no afectaría la evaluación del panorama inflacionario y añadió que el grado de holgura prevaleciente contribuirá a moderar sus efectos sobre los precios.
Subyacente, sin resolver
En el detalle de las opiniones o votos disidentes, Heath precisó que “el problema fundamental de la inflación subyacente aún no se ha resuelto”.
Por ello solicitó reconocer explícitamente las señales de su deterioro en el comunicado. Señaló que dicha inflación se mantiene por encima de 4.20% con incrementos al margen; que las expectativas de inflación para la subyacente han aumentado tanto para el cierre de este año como para el 2026 y que el pronóstico de inflación para este componente de Banxico se ha vuelto a revisar al alza al igual que en decisiones anteriores.
“En ausencia de señales claras de que la convergencia se alcanzará dentro del horizonte de pronóstico, nuestra guía prospectiva debe dejar de señalizar una reducción adicional en la tasa”.
Y sostuvo que “una relajación prematura nos llevaría a alcanzar niveles de neutralidad en un entorno de inflación todavía elevada con efectos regresivos en la población general”.
“Enviar un mensaje de complacencia ante persistentes presiones inflacionarias pudiera tener un mayor detrimento en las expectativas de inflación”.


