Economía acentúa debilidad: crece 0.4% al tercer trimestre

(MARIO LUNA. EL FINANCIERO)

La economía mexicana acumuló un avance de apenas 0.4 por ciento anual al tercer trimestre de este año, el menor crecimiento para un periodo similar desde el 2020, ante el retroceso en la actividad industrial y la pérdida de dinamismo en los servicios; de acuerdo con los analistas, las señales de debilidad se mantendrán hacia el cierre de año.

Entre el primer y tercer trimestre de 2025, la industria acumuló una caída de 1.5 por ciento anual, también con su peor desempeño desde la pandemia, en cifras ajustadas por estacionalidad, mientras que los servicios crecieron 1.2 por ciento, y el sector agropecuario avanzó 2.9 por ciento, de acuerdo con los registros del INEGI.

Las cifras del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE)confirmaron la debilidad de la actividad productiva y un mayor deterioro al cierre del tercer trimestre. En septiembre registró una caída anual de 0.6 por ciento, luego de un avance de 0.4 por ciento en el mes previo; en las variaciones mensuales se registraron las mismas cifras.

Para analistas de Banamex, las perspectivas para los determinantes del crecimiento económico permiten anticipar que éste registrará una recuperación moderada en los próximos trimestres, en un contexto de elevada incertidumbre.

Añadieron que las revisiones a la baja a las cifras de enero-septiembre tienen un efecto aritmético sobre la proyección del año en su conjunto, además de que las cifras del IGAE indican un menor dinamismo que el considerado anteriormente al cierre del tercer trimestre, por lo que ahora estiman el crecimiento del PIB para 2025 en 0.2 por ciento, desde el 0.4 por ciento anterior.

Economistas de Valmex señalaron que tras las cifras se percibe un enfriamiento económico, con una divergencia sectorial, donde las actividades industriales explican la mayor parte del efecto, con el sector servicios mostrando resiliencia.

Destacaron que al interior del sector industrial sus rubros en conjunto han mostrado debilidad y bajas perspectivas de crecimiento, como lo es el caso de la construcción, la minería, las manufacturas, así como la división de generación y distribución de energía eléctrica.

Por lo anterior, añadieron, se puede resumir que la economía está transicionando hacia una fase de moderación y enfriamiento.

Expectativas desalentadoras

Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina, de Goldman Sachs, señaló que de cara al futuro, se prevé que la actividad se mantenga débil y enfrente dificultades derivadas de la débil confianza empresarial, la desaceleración del mercado laboral formal y el pico del ciclo crediticio.

“Como aspecto positivo,los generosos aumentos del salario mínimo deberían brindar cierto apoyo a la demanda interna. Se prevé que la inversión pública siga viéndose afectada por la incertidumbre interna y externa, en particular la relacionada con la dirección de la política comercial en EU y la próxima revisión del T-MEC”, abundó.

Para analistas de Grupo Coppel, no hay mejoras relevantes que puedan alentar las expectativas a corto plazo o para los últimos meses del año que generen un impacto importante.

“No se observan cambios significativos en los factores que impulsan la actividad económica. La estimación oportuna del IOAE para octubre, que anticipa crecimiento nulo, refuerza este escenario”.

Así mismo, agregaron que mantienen su proyección de crecimiento en 0.6 por ciento anual, aunque con sesgo a la baja.

Hacia 2026, las perspectivas de acuerdo con los analistas lucen más favorables, y pudieran generar un cambio o crecimiento más notorio en comparación con la última mitad de 2025. De acuerdo con Pau Messeguer, economista en jefe de Banco Multiva, para el próximo año la combinación de factores que son probables coincide, y se empezarían a registrar crecimientos mensuales probablemente más sostenidos.

“De cara al primer trimestre de 2026, si el gasto público en construcción aumenta, el consumo consolida su reactivación y con ello impulsa servicios como el comercio, las exportaciones mantienen su dinamismo, podríamos ver menos volatilidad y una mayor secuencia de crecimientos mensuales positivos’’, indicó Messeguer.