EFE
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, llegó hoy a China para comenzar su viaje de cuatro días con el objetivo de encauzar las relaciones comerciales entre ambas potencias, responsables con la coyuntura mundial.
La llegada de Yellen ocurre días después de que China impusiera restricciones sobre la exportación de dos metales que son cruciales para las industrias tecnológicas clave, la última escalada en una guerra comercial que se intensificó el año pasado con los controles de exportación de Estados Unidos sobre semiconductores y equipos de fabricación de chips.Playvolume
El avión del Gobierno estadounidense, en el queviajó Yellen, aterrizó la tarde de este jueves 6 de julio en la capital del gigante asiático, Beijing, informaron los diferentes medios estatales de China.
La visita de la funcionaria estadounidense se prolongará hasta el próximo 9 de julio e incluye reuniones con funcionarios de alto rango del Gobierno chino.
Varios analistas chinos mostraron su falta de optimismo sobre el tour de Yellen a los medios estatales del país asiático, debido al énfasis de la funcionaria en la seguridad nacional de Estados Unidos y sus socios.
A pesar de ello, la secretaria del Tesoro buscará trabajar la colaboración “en los desafíos globales”, además de tratar probablemente los problemas en el comercio de los microchips entre ambas naciones.
El viaje de Yellen, que se produce dos semanas después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajara a Pekín, es considerado como un intento más de rebajar la tensión entre las dos potencias, afirmó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
En un mensaje publicado en abril pasado, la secretaria describió las prioridades económicas de esta relación: asegurar los intereses de seguridad nacional, fomentar el crecimiento de un beneficio mutuo y cooperar en desafíos globales como la crisis climática y el sobreendeudamiento.
El viaje forma parte de los esfuerzos del Gobierno de Joe Biden para mejorar la comunicación con el Ejecutivo chino y evitar que la competencia entre los dos países desemboque en un conflicto abierto, como sucedió en la anterior Administración.