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La secretaria del Tesoro estadounidense dijo que la agencia debe considerar una economía estadounidense resistente, el bajo desempleo, inflación a la baja y el crecimiento de la economía.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, expresó el miércoles más objeciones a la baja de la principal calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Fitch Ratings, calificándola de “totalmente injustificada” por ignorar mejoras en métricas durante el Gobierno de Joe Biden y la fortaleza económica del país.
En declaraciones preparadas para un acto en una oficina de contratistas del Servicio de Impuestos Internos cerca de Washington, Yellen dijo que el anuncio de la agencia de calificación del martes no tenía en cuenta una economía estadounidense resistente, con un bajo desempleo, una inflación a la baja, un crecimiento continuo y una fuerte innovación.
“La decisión de Fitch es desconcertante a la luz de la fortaleza económica que vemos en Estados Unidos”, dijo Yellen. “Estoy en total desacuerdo con la decisión de Fitch y creo que es totalmente injustificada”.
Yellen dijo que la “evaluación errónea” de Fitch se basa en datos obsoletos y no refleja las mejoras de los indicadores de gobernanza de Estados Unidos en los últimos dos años y medio de la administración del presidente Joe Biden.
Fitch había citado un deterioro en la gobernanza de Estados Unidos, que comenzó durante la administración anterior de Trump al fundamentar su decisión, según funcionarios del Tesoro de Estados Unidos.
Richard Francis, director senior de Fitch, dijo a Reuters que el deterioro se reflejó en parte en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el edificio del Capitolio de Estados Unidos, cuando el expresidente Donald Trump intentó anular los resultados de las elecciones de 2020.
Pero Francis dijo que el deterioro también se reflejaba en la lucha de este año por el techo de la deuda, y en la creciente polarización de los dos principales partidos políticos, lo que hace que los consensos sean más difíciles de lograr.
En su decisión de recortar la calificación de Estados Unidos en un escalón, a AA+ desde AAA, Fitch también citó un deterioro fiscal en los próximos tres años que aumentará los déficits y repetidas negociaciones sobre el techo de la deuda que amenazan la capacidad del Gobierno para pagar sus cuentas. Pero Yellen dijo que la responsabilidad fiscal era una prioridad para ella y para Biden, y que el acuerdo sobre el límite de la deuda alcanzado en junio con los republicanos incluía más de un billón de dólares en reducción del déficit a lo largo de 10 años.
El presupuesto de Biden para 2024, que incluye importantes subidas de impuestos a los particulares y empresas ricos, también reduciría el déficit en 2.6 billones de dólares en los próximos 10 años. Yellen dijo que las inversiones para modernizar el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y mejorar la aplicación de las leyes fiscales, financiadas con 60,000 millones de dólares en nuevos recursos proporcionados por la Ley de Reducción de la Inflación del año pasado, reducirían los déficits en “cientos de miles de millones de dólares” en una década.
La secretaria del Tesoro visitó las instalaciones del contratista de procesamiento del IRS en McLean, Virginia, para destacar la promesa de permitir a los contribuyentes presentar todos los documentos y correspondencia digitalmente durante la temporada de impuestos de 2024, lo que eliminaría el procesamiento manual de hasta 125 millones de documentos al año.