(JONATHAN RUIZ TORRE. EL FINANCIERO)
La ingeniera que construyó la casa empieza el recorrido mostrando la entrada a sus nuevos dueños. Con el sol encima, parada en la banqueta, les indica en dónde está el medidor de la CFE y la llave de entrada de agua.
Luego, señala un tubo sellado y dice: es para cuando contraten el gas natural y lo conecten al tanque de gas estacionario.
Pero el gas natural no se almacena, llega como la luz, le advierte la inminente propietaria de la vivienda, originaria de Monterrey. Bueno, de eso ustedes saben más, yo solo pongo el tubo, responde la constructora.
Bienvenidos al sureste conectado. A las casas de Mérida está llegando el gas natural por primera vez y eso puede cambiarlo todo. La manufactura llega rápidamente empujada por el “nearshoring”, nuevas centrales de generación de la CFE, la próxima ampliación del puerto de Progreso y la llegada de gas.
Un nuevo ducto, el Cuxtal II, conectará la punta del país al final del año. Cancún recibirá entubado un hidrocarburo que permitió el desarrollo de Chihuahua, Coahuila y Nuevo León desde hace décadas.
Por eso, por una demanda que explota en México, no se nota y casi nadie registró que Pemex ya produce más de ese hidrocarburo. No es poca cosa, la tendencia fue a la baja desde antes de que Enrique Peña Nieto entregara las llaves de esa empresa que entrega este año más de 5 mil millones de pies cúbicos diarios. Es 5 por ciento más que hace un par de años.
Eso aporta a la realidad energética nacional, pero hay una pieza de información que falta: las importaciones.
Quienes mejor revisaron ya el estado de las cosas son Max Ober y Victoria Zaretskaya, un par de analistas de la Agencia de Información Energética (EIA) del gobierno estadounidense encabezado por Joe Biden.
Ellos publicaron ayer un informe denominado: Las exportaciones de gas natural por ductos de Estados Unidos a México marcan un máximo mensual en junio de 2023.
Aquellos que esperan la autosuficiencia energética requieren paciencia de santos.
Lean ustedes: “Después de disminuir en 2022, las exportaciones de gas natural por ductos de Estados Unidos a México han vuelto a los máximos de 2021″.
Las importaciones de ese país por medio de tubos promediaron 5 mil 900 millones de pies cúbicos diarios en la primera mitad de 2023, un número similar al promedio récord de 6 mil millones de pies cúbicos diarios de la primera mitad de 2021.
Los analistas de la EIA advierten que si bien México aumentó su producción nacional de gas natural, también lo hizo la demanda. No alcanzó el gas mexicano y las importaciones resolvieron la diferencia hasta la primera mitad de 2023.
¿Qué provoca el ascenso en la demanda de gas natural?
La industria que lo consume directamente para transformarlo en productos que luego van de regreso a Estados Unidos. Lo hacen quemando gas directamente o consumiendo electricidad. Más de la mitad de la ‘luz’ en este país es producida por medio de la combustión de gas natural.
Quienes viven en Guanajuato, Chihuahua o Nuevo León entienden que las fábricas ponen de su parte, desde luego.
Después de un desplome durante la pandemia, la actividad industrial de México casi alcanzó nuevamente en junio su nivel récord marcado en mayo de 2018, dicen datos del INEGI.
Pero ahora hay un factor adicional: “Las exportaciones de gas natural a México superaron 7 mil millones de pies cúbicos durante nueve días de junio, impulsadas por temperaturas más altas de lo normal que aumentaron la demanda de gas natural en el sector eléctrico de México”, informó la Agencia de Información Energética. ¿Se acuerdan del calor de junio en la Ciudad de México?
Tres nuevos ductos arrancarán este año: Tula-Villa de Reyes, Tuxpan-Tula y Cuxtal Fase II arrancarán este año.
La temperatura ambiental y las inversiones que llegan a una nueva región del país anuncian una constante: no alcanza el gas nacional y vienen más importaciones.