(RICARDO QUIROGA. EL ECONOMISTA)
El negociador en jefe de SAG-AFTRA vistió a la Asociación Nacional de Actores para acordar acciones conjuntas. “No es una lucha estadounidense, es por el futuro de nuestra industria”, llamó el representante sindical del país vecino sobre el uso de las IA’s por las grandes productoras y la reticencia de las plataformas de streaming para pagar regalías.
Este fin de semana, la Asociación Nacional de Actores (ANDA) recibió en México a una comitiva representativa del Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA, por sus siglas en inglés), que hoy entra en el día 45 de huelga.
El objetivo, según se anunció, es planear una serie de acciones para proyectar en septiembre próximo una postura más sólida desde México sobre la lucha gremial que se libra en el país vecino en la defensa de los derechos laborales no sólo del gremio actoral sino creativo frente a mecanismos industriales que han establecido relaciones profesionales arbitrarias por diversas vías. Dos de ellas, las que más han preocupado al gremio, es la del uso de la tecnología de inteligencia artificial para reproducir voces, rostros, sin consentimiento; otra, la nula transparencia por parte de las plataformas de servicios streaming para dar a conocer sus métricas y conceder regalías a los creadores que sean congruentes con el éxito de los contenidos.
Entre los visitantes se encontraban Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo nacional y negociador en jefe de SAG-AFTRA, junto con Jorge Aguirre, gerente de Asuntos Internacionales y de Habla Hispana del mismo sindicato, ambos acompañados por Marco Treviño, secretario general de la ANDA, y Alejandro Calva, secretario sustituto provisional a cargo de la Secretaría de Trabajo en esta misma asociación.
“Expresamos nuestra solidaridad y compromiso con compañeras y compañeros de la WGA y de SAG-AFTRA porque también compartimos su causa por los derechos laborales dignos como actrices y actores. Nuestras condiciones legales y de mercado son diferentes y nos acotan para realizar las mismas acciones, pero sufrimos los mismos riesgos y tenemos las mismas necesidades”, señaló Marco Treviño de inicio.
Mencionó que en México hay empresas socialmente responsables “y empresas que aún no entienden su responsabilidad social al pretender pasarse, literalmente, por el arco del triunfo los mínimos derechos laborales que merecemos”.
Así como ha despertado un movimiento en Estados Unidos, añadió el secretario general de la ANDA, “nosotros, como artistas latinoamericanos, cargamos con la obligación de despertarnos no sólo nosotros mismos sino a nuestras comunidades, a nuestra industria y al mundo entero. Los invitamos a abrazar la llamada a despertar que ha generado la huelga de la WGA y SAG-AFTRA. Dejemos que nuestras pasiones hiervan y nos impulsen hacia adelante. Somos los narradores de nuestra época, los guardianes de nuestra cultura y los catalizadores del cambio. Unidos, podemos lograr lo inimaginable”.
Por su parte, el negociador en jefe de SAG-AFTRA destacó la relación complementaria que hay entre los dos países en términos de industria y lo esencial que es avanzar a la par en la lucha de los derechos gremiales.
Lo que está sucediendo en Hollywood, señaló Crabtree-Ireland, “no solamente es una lucha estadounidense, es una lucha por el futuro de nuestra industria, por la justicia económica, para asegurarnos de que la inteligencia artificial no va a terminar con la posibilidad de tener carreras como artistas; pero también es una lucha para toda la gente en el mundo, porque las corporaciones multinacionales piensan que tienen el derecho de dictarle a todos lo que sucede en nuestra sociedad. Entonces, lo que estamos haciendo en Estados Unidos es solamente el inicio de un movimiento más grande”.
En términos generales, se señaló durante la reunión, los problemas entre ambas industrias son compartidos: “las empresas de streaming cambiaron el modelo de negocio y no quieren cambiar el modelo de contrato. No les interesa el arte, no les interesan las personas, les interesan los algoritmos”, complementó Alejandro Cuétar, secretario del Exterior de la ANDA.
Mismos antagonistas, caminos distintos
Como mencionó Marco Treviño en un inicio, la situación legal en México es diferente, por lo que tienen que tomarse otras medidas, otros caminos legales, para abogar por la misma justicia laboral en contra de las mismas compañías que se resisten en el país vecino.
“La ley no nos permite hacer un paro como lo están haciendo en Estados Unidos. Nuestro proceso para llegar a una huelga es más complejo y lleva más tiempo porque tiene que pasar por varios procesos. Otra condición es que los contratos colectivos que tenemos son individuales, es decir, son en grupo como trabajadores, pero individuales con la empresa. Entonces, es sumamente complicado hacer una huelga general porque las condiciones legales en México no nos lo permiten. Pero además hay que aclarar que hay exclusiones con aquellos empresarios socialmente responsables, a los que aplaudimos, mientras que hay otros empresarios que, reitero, se pasan nuestros derechos por el arco del triunfo nuestros derechos laborales, humanos mínimos”.
Sin embargo, abundó, al menos en el país, no son sólo los artistas sino que las casas productoras mexicanas también están siendo afectadas por las empresas de streaming.
“De entrada, en México nosotros no tenemos contacto directo con las grandes plataformas, nunca se han querido acercar a negociar, no nos han aceptado una cita y se escudan en las productoras mexicanas, que además no son tan sólidas y millonarias: ellas también sufren limitaciones, riesgos y abusos. Entonces, tendríamos que unirnos todos como industria para fortalecernos”.
Otro punto que consideró necesario conversar, es el tema legislativo: “este es un mensaje que necesitamos lanzar con urgencia a nuestros legisladores: urge una nueva Ley de Cinematografía, urge una reglamentación del uso y aplicación de las IA’s en México, porque nos puede y ya le está haciendo mucho daño a nuestras compañeras y compañeros, principalmente de voz y muy pronto también de imagen”.
Sobre las afectaciones a los actores de doblaje, Alejandro Calva abundó: “ellos están sufriendo las consecuencias de la inteligencia artificial. Ya hay un programa que hace la voz de cualquiera: hombre, mujer; voz grave o aguda, y no necesitan siquiera la aprobación de la persona titular, ya la tienen en su banco de voces. Ya ha caído muchísimo el trabajo de los compañeros de doblaje y ya les están haciendo firmar cosas sobre el uso de su voz: en el momento en que se la prestan a un estudio, ya no es de ellos”.
Incluso, se señaló que las personas trabajadoras de doblaje son obligadas a firmar contratos con condiciones en las que ceden su voz para una explotación no definida y, de no hacerlo, son amenazadas con no volver a ser contratadas para otros proyectos.
El secretario general de la ANDA explicó que el problema de la lucha contra las productoras y las plataformas es solamente una parte de una lucha integral donde la garantía de la seguridad social de los trabajadores del arte es un gran pendiente y no puede quedarse rezagada.
“Somos trabajadores intermitentes. Solicitamos a los legisladores que nos reconozcan en este sentido integral para poder revisar nuestros procesos y obligaciones fiscales, porque, de verdad, nos están complicando demasiado la existencia, quizás por no tener el conocimiento total de nuestra esencia laboral. Lo primero que se tiene que hacer es analizar el problema y traducirlo en términos legales para poder hacer una legislación”, señaló Treviño.
Al respecto, Alejandro Cuétar advirtió: “otro problema que estamos enfrentando es que los proyectos de ley se quedan atorados en las cámaras, ya sea por presupuesto, por elecciones, por pleitos internos y partidistas. Mientras tanto, las leyes se quedan estancadas. Queremos conminar a las y los legisladores a que se quiten caretas de partidos y que avancen las leyes que están listas porque son urgentes”.
La Ley de Cinematografía y el T-MEC
Finalmente, Marco Treviño confirmó a este diario que, al menos desde la ANDA no se tiene el conocimiento total del nuevo proyecto de Ley Federal de Cinematografía, el cual, como ha anunciado a este medio la directora general del Imcine, María Novaro, será presentado en septiembre próximo en el Senado. No obstante, reconoció:
“Ayer tuvimos una reunión con María Novaro y nos mostró algo que aplaudimos y agradecemos. Se propone incluir en esta reforma un artículo 10 en donde se obligará a las producciones audiovisuales a que respeten la Ley Federal del Trabajo y cumplan con los derechos laborales (de los trabajadores creativos y técnicos). Es fundamental que eso se incluya en la ley y en las convocatorias. Y es que hay algo que hemos perdido de vista en general en México, en esta industria: somos trabajadores. Entonces, lo que hace falta es una conciencia de clase trabajadora, porque ha habido una confusión: como cobramos a través de un recibo de honorarios, nos hemos confundido en la industria y hemos pensado que no somos trabajadores sino prestadores de servicios independientes”.
Sobre las condiciones en que se firmó el T-MEC en materia de exhibición audiovisual, que explícitamente limita a extremo la reserva a un máximo del 10% del tiempo de exhibición del cine mexicano en salas comerciales, Treviño comentó: “creo que debemos prepararnos para una nueva negociación de este tratado y nosotros debemos participar directamente. Pero también somos conscientes de que la iniciativa tiene que venir desde Estados Unidos”.
En México la conciencia gremial está muy disminuida, la fuimos perdiendo hace muchos años. ¿Es responsabilidad del sindicato? Sí. Pero la esencia del sindicato somos todas y todos. De tal manera que, si recuperamos esa esencia, recuperaremos la fuerza que una vez tuvo este sindicato”,
Marco Treviño, secretario general de la ANDA
No estamos pidiendo que no se use la inteligencia artificial en la industria, estamos exigiendo que debe haber reglas razonables sobre ellas. Buscamos que los artistas tengan el poder y el consentimiento sobre su propia voz y cuerpo”,
Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo y negociador en jefe de SAG-AFTRA
El Estado mexicano está obligado
En julio de 2022, nuestro país recibió en Ginebra, Suiza, por parte de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, el documento de ratificación del Tratado de Beijing. Esta ratificación obliga al Estado mexicano, entre otras cosas, al establecimiento de reglas claras para los contratos de cesión de derechos y a ofrecer certeza a los artistas, intérpretes y ejecutantes de percibir regalías o una remuneración equitativa por el uso o explotación de sus interpretaciones o ejecuciones. Por esta razón, el Estado mexicano está obligado a reformar sus leyes para armonizarlas con dicho tratado. Hasta el momento, Estados Unidos no ha ratificado el documento.
Información esencial para comprender los sucesos recientes:
Actrices y actores pugnan en el Senado por sus derechos laborales
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