(ALFREDO GONZÁLEZ. REFORMA)
Como consecuencia de un fuerte crecimiento en las exportaciones mexicanas de productos de aluminio hacia Estados Unidos, la industria estadounidense del ramo está levantando presión ante sus autoridades para que investiguen posibles prácticas desleales de comercio.
En un panel de discusión dentro del foro y exposición Aluméxico 2023, Charles Johnson, presidente de The Aluminum Association, señaló que las quejas están focalizadas en productos de extrusión, actividad en la que la regiomontana Cuprum amplía sus operaciones.
Eugenio Clariond Rangel, director de Cuprum, refutó en la misma mesa de discusión los argumentos de la queja de los estadounidenses, al señalar que aunque ha crecido la producción y las exportaciones, la presencia del aluminio mexicano es insignificante en el déficit del sector en el país vecino.
“Lo que México exporta a Estados Unidos de estos productos representa sólo el 4.17 por ciento de todo lo que ese país importa”, apuntó.
“Y si a esas exportaciones mexicanas de aluminio a Estados Unidos le quitamos la chatarra, la cifra es insignificante, sería de 1.4 por ciento de lo que ese país importa”, precisó.
Por ello, consideró que se requiere mayor transparencia en las cifras que manejan organizaciones estadounidenses.
Y es que Johnson, en su turno, aseguró que las importaciones de productos de aluminio mexicano en Estados Unidos aumentaron 86 por ciento entre el 2017 y el 2020, y luego se dispararon en un 140 por ciento más entre el 2020 y el 2022.
Clariond dijo que ya hizo un planteamiento de su sector ante la Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, para evitar la amenaza de que los industriales estadounidenses de extrusión de aluminio presionen para que se imponga a México un arancel bajo la Sección 232, del que está excluido al igual que Canadá y otros países como Argentina y Australia.
“Mi temor es que si (Donald) Trump llega a la presidencia estadounidense ‘nos agarra de piñata’… ésa es mi única preocupación”.
Jorge Vásquez, director de la consultora Harbor Aluminum, atribuyó las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos en el aluminio a que en el mundo esta industria cayó en crisis con contracciones en algunos casos de un 10 por ciento y en otros de hasta 60 por ciento.
“Pero México ‘navega en mejores aguas’, pues trae un crecimiento de entre 1 y 5 por ciento, a pesar de esa recesión mundial, aunque la expectativa es que tenga una contracción temporal en los próximos 12 meses de entre 0 y 5 por ciento, para después rebotar con más fuerza”.
Señaló que la crisis mundial del aluminio obedece a que durante la pandemia hubo una expansión del consumo de bienes con contenido de aluminio.
“Nos comimos por adelantado la demanda actual”, anotó.