(ROBERTO MORALES. EL ECONOMISTA)
China embarcó partes automotrices a nuestro país por un valor de 3,289 mdd en el año pasado; EU lidera con compras por 11,643 mdd y en segundo lugar está Japón con 3,532 mdd.
México se ubicó como el tercer mercado de las exportaciones de autopartes de China a nivel mundial en 2022 y el más dinámico entre los cinco principales destinos de esos envíos, de acuerdo con datos de la Administración General de Aduanas del gobierno chino.
China embarcó partes automotrices a México por un valor de aduana de 3,289 millones de dólares en el año pasado, lo que supone un aumento de 15% interanual y un récord.
Por arriba de México quedaron Estados Unidos, quien compró autopartes chinas por 11,643 millones de dólares, un alza de 1% sobre 2021, y Japón, cuyas compras fueron de 3,532 millones de dólares, con una caída de 2% anual.
Inmediatamente debajo de México quedaron Alemania (2,474 millones de dólares, sin cambio interanual), y Corea del Sur (2,143 millones, un avance de 5 por ciento).
Las importaciones mexicanas de partes automotrices chinas se destinan tanto como productos intermedios para la fabricación de componentes y vehículos terminados que se venden local y externamente, como para repuestos destinados al mercado interno.
Estas compras externas fueron superiores al monto de las importaciones mexicanas de autos chinos, las cuales sumaron 2,203 millones de dólares en 2022. Según las estadísticas de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, el volumen de producción y ventas de vehículos de pasajeros en 2022 en esa nación fue de 23.8 millones y 23.6 millones de unidades respectivamente, un aumento de 11.2 y 9.5%, respectivamente en comparación con 2021.
Ahí mismo, el volumen de producción y ventas de vehículos comerciales en 2022 fue de 3,2 millones y 3.3 millones de unidades, respectivamente, una disminución de 31.9 y 31.2%, en ese orden, sobre 2021.
Con esas dimensiones, China es el país donde más se venden y producen vehículos automotores en el planeta.
En todo el mundo, la producción automotriz siguió viéndose afectada negativamente en 2022 por los amplios desafíos de la cadena de suministro, las perturbaciones del mercado laboral y otros impactos persistentes de la pandemia de Covid-19.
En 2023, si bien las interrupciones de la cadena de suministro muestran signos de mejorar ligeramente, el aumento de las tasas de interés, la inflación persistente y las continuas acciones militares en Europa del Este están contribuyendo a la incertidumbre económica global y están teniendo amplios impactos negativos en sectores clave de la economía global.
En América del Norte, la confianza del consumidor estadounidense tuvo una tendencia positiva desde junio de 2022, pero sigue muy por debajo de los promedios históricos.
Los factores clave de la mejora en la confianza del consumidor son tasas de inflación moderadamente más bajas y niveles de desempleo bajos y continuos, compensados por las continuas preocupaciones sobre el aumento de las tasas de interés. En la primera parte de 2023, los precios de la energía se dispararon debido a las tensiones geopolíticas.