Déficit de trabajadores, pero aumentos en salarios: el paso del Tren Maya en la construcción de Quintana Roo

(SAMANTA ESCOBAR. EL ECONOMISTA)

Los trabajos a marchas forzadas para la culminación de una de las obras más emblemáticas y ambiciosas del gobierno federal, el Tren Maya, han tenido ciertas repercusiones en el sector de la construcción del sur-sureste de México, especialmente, en la mano de obra.

De acuerdo con Ulises Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Quintana Roo, en los últimos tres meses, se ha registrado un déficit de trabajadores para proyectos privados y estatales de 30 por ciento.

“Hemos tenido una escasez muy amplia de mano de obra, lo que ha afectado a los presupuestos del resto de los proyectos de construcción en la zona”, comentó en entrevista.

Los proyectos de infraestructura del gobierno federal fueron catalogados como de Seguridad Nacional, por lo que no se permite el acceso a la información oficial de los mismos. En el caso del Tren Maya, Morales compartió que el volumen de personal contratado ha sido extraordinario.

Además, los contratistas del proyecto ferroviario han elevado el salario promedio de los trabajadores de la construcción en la región.

“No existen datos oficiales, pero por lo que hemos observado, los sueldos son hasta 80% superiores en estas obras de infraestructura, en comparación con las remuneraciones que normalmente se pagaban en años pasados. Si un trabajador ganaba 4,000 pesos a la semana, hoy gana hasta 8,000”, declaró el delegado de la CMIC.

Impacto en las constructoras privadas  

Los niveles salariales impuestos por el Tren Maya han generado una competencia por la mano de obra con las desarrolladoras, las cuales han sufrido por el enlistamiento de albañiles, electricistas, carpinteros, ingenieros, entre otros, a las filas de las obras públicas.

Pequeñas y grandes empresas, todas han tenido complicaciones para conseguir personal de construcción y se han visto obligadas a elevar sus sueldos, lo que afecta a sus presupuestos iniciales, afirmó Wilberth J. Gutiérrez, presidente nacional de la Asociación Mexicana de la Industria Inmobiliaria (AMII).

Desde los inicios del desarrollo del tren, en el 2020, hasta este 2023, los costos de construcción a nivel general, aumentaron alrededor de 40% en Quintana Roo, según el experto.

“Se está comenzando a ver una desocupación de personal porque las obras del tren ya están terminando, pero los que estaban trabajando ahí ya no quieren cobrar menos de lo que estaban percibiendo; entonces se generó un problema inflacionario”, dijo Gutiérrez para Econohábitat.

Por su parte, Morales destacó que uno de los segmentos más afectados es el residencial, ya que el costo de mano de obra se traslada a los precios finales de la vivienda.

“Esperamos que para el próximo año, una vez concluidas las obras, comience la normalidad en los precios a los que estábamos acostumbrados. Por el momento, los tramos 3 y 4, que van de Cancún a Mérida, están a un 95%; pero los tramos 6 y 7, que van de Tulum a Chetumal y de Chetumal a Escárcega, todavía están en aproximadamente 25% de avance; por lo que la mano de obra que se utilizó en la zona norte del estado, se está canalizando al sur”, explicó.

A corto plazo, CMIC Quintana Roo ha decidido tomar la iniciativa para subsanar la demanda de trabajadores a través de la capacitación de personal. En adelante, “se debe analizar la sobre desocupación que habrá cuando las obras concluyan, porque mucha de la mano de obra que se ha empleado es de otros estados del país, principalmente, de Guerrero, Oaxaca y Chiapas”, apuntó Morales.