(JUAN PABLO LUCUMÍ. FRANCE 24)
El bloque comunitario dio por finalizada la prohibición impuesta en mayo que permitía a Polonia, Bulgaria, Hungría, Rumania y Eslovaquia impedir las ventas internas de granos ucranianos. Tres de los cinco países no estuvieron de acuerdo con la decisión de la Comisión Europea y anunciaron que establecerán sus propias restricciones de importación de cereales, para que lo precios de algunos insumos y alimentos no se vean afectados.
La Unión Europea (UE) decidió no continuar con el veto de importaciones. Las medidas que permitían a los cinco países vecinos de Ucrania que pertenecen al bloque impedir las ventas de cereales ucranianos expiraron este viernes 15 de septiembre a media noche y los comisarios europeos no le dieron continuidad.
“Hemos llegado a la conclusión de que gracias al trabajo de la Plataforma de Coordinación y a las medidas temporales introducidas el 2 de mayo de 2023, las distorsiones del mercado en los cinco Estados miembros fronterizos con Ucrania han desaparecido”, afirmó la Comisión Europea en un comunicado.
Y en su página oficial, la institución europea aseguró que “el éxito de este trabajo dio lugar a distorsiones temporales en los mercados de los cinco Estados miembros que comparten frontera con Ucrania” y dijo que esto había llevado a que el 2 de mayo de 2023 se impusieran medidas restrictivas sobre una serie de exportaciones de alimentos ucranianos.
“Esto contribuyó a desarrollar la infraestructura y aumentar la capacidad logística, así como a eliminar las barreras administrativas a la exportación de productos agrícolas de Ucrania”, dijo la institución europea.
Valdis Dombrovskis, comisario de Comercio de la UE, dijo que los países en cuestión deberían abstenerse de tomar medidas unilaterales contra las importaciones de cereales ucranianos y, por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que respondería de manera “civilizada” si los miembros de la UE violan las reglas.
Decisiones unilaterales
Polonia, Eslovaquia y Hungría dijeron que irán en contravía de lo que decidió la Comisión de los 27 y que se encargarán de crear sus propias restricciones a las ventas internas de semillas de trigo, maíz y girasol proveniente de Ucrania.
“Extenderemos esta prohibición a pesar de su desacuerdo, a pesar del desacuerdo de la Comisión Europea”, dijo el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki en un mitin en la ciudad nororiental de Elk. “Lo haremos porque redunda en interés del agricultor polaco”.
En Budapest, el Gobierno húngaro dijo que se aplicará una prohibición nacional a por lo menos 24 productos agrícolas provenientes de Ucrania, incluidos cereales, hortalizas, varios productos cárnicos y miel.
Un golpe a la seguridad alimentaria mundial, las cifras del acuerdo de granos
Y Eslovaquia, otro de los que dice que no se ajustará a la decisión de la UE, anunció prohibiciones a cereales que vengan del país invadido, información que fue publicada por el Ministerio de Agricultura de ese país.
La comunidad de agricultores de los cinco países se han quejado en repetidas ocasiones que el atasco de productos ucranianos ha generado un exceso de oferta y esto ha llevado los precios de los productos a la baja y el bajo costo de los mismos ha afectado directamente su bolsillo.
Los países, excepto Bulgaria, habían estado presionando para que se extendiera la prohibición después de que expirara el 15 de septiembre. Polonia, Hungría y Eslovaquia ya habían anticipado que iban a extender las restricciones de forma unilateral, mientras que Bulgaria votó el jueves 14 de septiembre a favor de eliminarlas.
Luego de que Rusia se retiró en julio del acuerdo de cereales del Mar Negro en el que mediaban la ONU y Turquía para dar paso seguro a los barcos de carga, la Unión Europea creó terrestres alternativas, llamadas Rutas de Solidaridad, para que Ucrania las utilizara para exportar sus cereales.
Durante el último año, Ucrania había estado moviendo el 60% de sus exportaciones a través de dichas Rutas de Solidaridad y el 40% a través del Mar Negro gracias al acuerdo.
Con Reuters y AP