(CHRISTOFER CALDERÓN. EL FINANCIERO)
A casi 4 meses de huelga y luego de más de 390 millones de dólares en pérdidas económicas, la empresa estadounidense Newmont, propietaria de Minera Peñasquito, envió una propuesta a los trabajadores de la Sección 304 del Sindicato Nacional Minero para alcanzar un acuerdo y reiniciar operaciones en su mina de oro y plata.
De acuerdo con el senador por Morena, Napoleón Gómez Urrutia, se trata de la primera propuesta que Minera Peñasquito envía a los trabajadores mineros con el objetivo de resolver el conflicto laboral que ha mantenido detenidas las operaciones por 106 días.
“Acabamos de recibir una propuesta de Newmont que vamos a estudiar y posiblemente mañana mismo les daremos una respuesta. Nosotros estamos abiertos a negociar, pero no vamos a permitir que se violen los derechos de los trabajadores”, indicó Gómez Urrutia a El Financiero.
Aseguró que el conflicto en la mina ubicada en Zacatecas ha durado mucho tiempo como consecuencia de la cerrazón que han tenido los directivos de la empresa para aceptar que se violaron los derechos de los trabajadores al no entregarles el pago completo de sus utilidades.
La huelga en Minera Peñasquito inició el pasado 7 de junio cuando más de 2 mil trabajadores del Sindicato Minero acusaron a la empresa de violaciones al contrato colectivo de trabajo, de incumplir con la Ley Federal del Trabajo, el T-MEC y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, pero también de omitir el pago completo de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU).
“Newmont manipuló e infló los gastos, lo que pagaron el año anterior de utilidades, lo metieron como costos de la empresa, lo que a su vez derivó en una reducción en el pago de las utilidades de los trabajadores en este año, por eso vino la inconformidad”, explicó el líder sindical minero
Agregó que este conflicto debe resolverse lo antes posible toda vez que las propias autoridades de Estados Unidos se encuentran preocupadas por la situación en Minera Peñasquito. Incluso, dijo que había establecido comunicación con Ken Salazar, embajador de EU en México, para llegar a acuerdos que permitan llegar a un acuerdo entre la empresa y el sindicato.
“Yo hoy había citado en el Senado a los directores de Peñasquito, pero me cancelaron, me dijeron que no podrían venir porque no había ningún directivo de Estados Unidos en México ahorita y que no les permitían a los directivos mexicanos tomar decisiones ellos solos”, comentó.