(ROXANA GONZÁLEZ. EL SOL DE MÉXICO)
México debe más de 90 por ciento del agua que debe entregar a Estados Unidos cada cinco años como parte del Tratado Internacional de Aguas de 1944, de acuerdo con el Quinto Informe de Labores de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“Durante el ciclo actual, que inició el 25 de octubre de 2020 y concluye el 24 de octubre de 2025, México ha entregado un volumen de 84.6 millones de metros cúbicos, según la contabilidad preliminar al 30 de junio de 2023, por lo que quedan por entregar dos mil 74 millones de metros cúbicos antes de que concluya el ciclo actual”, afirma el documento de la Cancillería.
El tratado de Aguas de 1944 establece que México debe entregar a Estados Unidos cada cinco años la tercera parte del agua —alrededor de dos mil 160 millones de metros cúbicos— de la corriente principal del Río Bravo. Los términos establecen que esa agua debe provenir de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y del Arroyo de las Vacas.
36 por ciento del total de agua que se debe enviar es lo que ha pagado el gobierno de López Obrador
Por su parte, Estados Unidos entrega a México nueve mil 250 millones de metros cúbicos de agua del Río Colorado cada cinco años —mil 850 millones de metros cúbicos al año—, cuatro veces más de lo que recibe.
En promedio, México debe enviar a EU 431.6 millones de metros cúbicos de agua al año para cubrir la cuota del tratado, lo que hasta hoy, según el informe de la SRE, no ha sucedido. En cambio, Estados Unidos cubrió en junio pasado el 100 por ciento de su cuota anual.
Consultada por El Sol de México sobre las posibilidades de que México pueda cumplir con la cuota antes de octubre del 2025, cuando se cumple el ciclo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sólo respondió que “así lo esperan”.
El retraso en la entrega de agua ya generó molestias del lado estadounidense. En agosto pasado, la congresista texana Mónica de la Cruz exigió a la administración del presidente Joe Biden hacer que México cumpla sus obligaciones respecto al tratado.
“El gobierno mexicano tiene la responsabilidad de cumplir su parte de este tratado… Los agricultores y ganaderos estadounidenses están sufriendo porque México no ha entregado el agua prometida”, dijo la congresista.
Sin embargo, las principales presas internacionales de las que se extrae agua para entregar a la Unión Americana registran almacenamientos menores a un tercio de su capacidad. De acuerdo con el monitoreo que realiza la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA), al 18 de septiembre pasado, la Presa Falcón se encontraba a 14.4 por ciento de su capacidad y la de la Amistad a 26 por ciento.
Las principales presas de las que se extrae agua para entregar a Estados Unidos registran almacenamientos menores a un tercio de su capacidad
Para el diputado federal Juan González Lima, integrante de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, existe 85 por ciento de probabilidades de que México incumpla con el pago de agua, ante la prolongada sequía en el país.
“Suena crudo, pero necesitaríamos que caiga un ciclón para llenar las presas que están semi vacías; sólo así tendríamos agua para pagar”, dijo en entrevista.
Según el legislador tamaulipeco, son 455 millones de metros cúbicos de agua lo que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha entregado a Estados Unidos, es decir, 36 por ciento de lo que debe enviar y resta por pagar mil 280 millones de metros cúbicos (64 por ciento).
Las cifras del legislador difieren de las presentadas por la SRE en su reporte. Este diario buscó a la dependencia encabezada por Alicia Bárcena y a la CILA, pero no hubo respuesta. La Conagua tampoco quiso contestar.
“Lo aún más preocupante es que el ciclo siguiente obliga a nuestro país a regularizar el actual rezago, más la parte proporcional al promedio de 432 mil 721 millones de metros cúbicos anuales, lo que genera un reto de extraordinaria complejidad y obliga a tomar cartas en el asunto a la brevedad”, dijo el diputado.
El retraso en el pago del agua por parte de México no es nuevo, ya que desde el año 1992 se rompió con la regularidad de este cumplimiento, lo que ha generado tensión con el gobierno vecino e incertidumbre de los productores del sur de Estados Unidos.
En el año 2020, la Casa Blanca incluso amenazó con demandar a México por el incumplimiento del pago quinquenal que finalmente se resolvió con un acuerdo a través del cual nuestro país otorgó 208 millones de metros cúbicos de agua de las presas internacionales La Amistad, El Granero y Falcón así como de las presas El Cuchillo, en Nuevo León, y Marte R. Gómez, en Tamaulipas.
El agua transferida a EU fue de uso humano porque al gobierno de López Obrador no le quedó otra opción frente a la toma de la presa La Boquilla, uno de los cuerpos de agua más importantes de la frontera norte, por parte de agricultores de Chihuahua que impidieron la transferencia del líquido al vecino país. El asunto terminó en un conflicto que costó la vida a dos personas y generó movilizaciones sociales por meses.
En julio pasado, el presidente López Obrador descartó, durante una de sus conferencias de prensa matutina, la posibilidad de nuevas tensiones con el gobierno de Joe Biden por el agua al señalar que hasta el momento no existen reclamaciones por parte del vecino país.
“No hay ningún conflicto en puerta, afortunadamente no tenemos ninguna reclamación del gobierno de Estados Unidos pero sí vamos a estar muy pendientes”, dijo el mandatario.