(VERÓNICAN SANTAMARÍA. ANIMAL POLÍTICO)
Echar andar, operar y mantener un centro de acopio de reciclaje es una tarea titánica y, en algunos casos, casi imposible a largo plazo. Por sus beneficios ambientales y sociales, tomar la decisión de cerrar alguno de estos sitios que generan comunidad y educación ambiental para gestionar los residuos sólidos urbanos es difícil.
“Con corazones agradecidos cerramos algunos ciclos y muy felices y emocionados tomamos impulso para abrir otros”, comunicó en julio de 2022 el equipo de Reciclub, que además de centro de acopio en la colonia Postal de la Ciudad de México, también manejaba distintas rutas de recolección.
Este proyecto se transformó en nuevas ideas y actividades para impulsar la educación en gestión de residuos.
“La principal función de un centro de acopio es ser intermediario entre un vertedero y la ciudadanía”, explica en entrevista Melissa García, creadora de Punto Orgánico, un proyecto que inició en Querétaro como centro de acopio, pero que -como Reciclub- tuvo que cerrar y transformarse.
En el caso de Melissa, la caída en los precios de venta de los residuos valorizables fue el punto de quiebre para cerrar sus operaciones.
Sin embargo, soltar las labores de reciclaje no fue opción para Melissa y lo que hizo fue aliarse con la Universidad Autónoma de Querétaro donde imparte talleres de sustentabilidad, educación ambiental y hasta se regalan libros o plantas.
Además, no compra materiales, lo que hace es recuperar residuos. “Con nosotros acude público en general, empresas que quieren hacerse cargo de sus residuos a pequeña escala, o sea, pequeños acopiadores, personas que gestionan sus residuos desde casa”, cuenta.
El largo camino para poder operar un centro de acopio
En la CDMX, para que un centro de acopio sea autorizado, las personas interesadas en instalarlo deben tramitar el Registro y autorización para el manejo integral de los residuos (RAMIR) ante la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema).
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De acuerdo con el sitio oficial registro de la Sedema, actualmente existen unos 147 centros de acopio vigentes en la ciudad, 25 están en proceso de renovación y 17 de plano bajaron la cortina.
La lista de las autoridades incluye a todas las personas físicas y morales dedicadas a la recolección, transporte, acopio, almacenamiento y tratamiento de los residuos sólidos.
Pero mantener las actividades no es tarea sencilla. Además de los trámites y registros que deben realizarse, los operadores se enfrentan a la fluctuación en los precios de los residuos sólidos urbanos y el control de mercado.
Aunque el caso de Melissa es en Querétaro, da un panorama de lo que se enfrentan otras personas como ella.
“Nosotros tenemos que pagar rentas, nóminas, transportes, vehículos, muchas cosas y con los precios que tenemos hoy en día de venta, la verdad es que no alcanza para toda la logística. Esa es una de las razones por las que cierra. Otra es que no tengamos recicladoras cerca y se encuentren muy lejos”, explica.
¿Qué se pierde cuando cierra un centro de acopio?
Alejandra Valdez es cofundadora de Ecolana, una organización dedicada a campañas de reciclaje y educación ambiental para la correcta gestión de residuos sólidos urbanos en México.
Ale advierte que cuando un centro de acopio toma la decisión de cerrar sucede un “desajuste en la comunidad”.
Al ser los centros de acopio un espacio donde se valoriza un residuo para ser reciclado, al cerrar pone en un aprieto a los ciudadanos con iniciativa por reciclar.
¿Y qué se hace en esos casos?
Para quienes han hecho del reciclaje un estilo de vida, la solución es buscar otro centro de acopio para continuar con sus labores.
Y es que las propias cifras explican muy bien la importancia de estos espacios.
Dats del Inventario de Residuos Sólidos Urbanos de la Ciudad de México 2021 muestran que en la capital se generan 12 mil 355 toneladas de residuos todos los días.
Las alcaldías que más residuos generan a diario son:
- Iztapalapa con 2 mil 149 toneladas.
- Gustavo A. Madero, mil 420 toneladas
- Cuauhtémoc con mil 109 toneladas.
En cambio, las alcaldías de menor generación diaria son:
- Cuajimalpa de Morelos con 326 toneladas.
- La Magdalena Contreras con 292 toneladas.
- Milpa Alta con 172 toneladas.
Ubica tu centro de acopio en CDMX
Alejandra Valdez explica que cada alcaldía tiene una dinámica diferente de reciclaje. Por ello, es importante enseñarle a la gente cómo reciclar y se homologue para que “todos podamos reciclar igual. No importa si vives en la Benito Juárez o la Gustavo A. Madero o Azcapotzalco”.
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Tanto Melissa como Alejandra recomiendan que, si tu centro de acopio cercano o de confianza cierra, lo importante es preguntar a las personas encargadas del lugar qué pasará en adelante, si se mudarán de colonia o cerrarán de manera definitiva; o saber si es posible conectarlos con otros centros de acopio cercanos.
Otro consejo es preguntar a las personas recicladoras de base, que son las personas de limpia en la cuadra de tu casa o las que integran las cuadrillas de limpia en los camiones recolectores de residuos, si conocen algún centro de acopio cercano para llevar tus residuos valorizables.
Toma en cuenta que llegar a un nuevo centro de acopio de reciclaje siempre será una experiencia nueva pues las dinámicas de reciclaje son diferentes.
“Si cierran tu centro de acopio cercano, lo recomendable es entrar al mapa de Ecolana y ver qué otras opciones cercanas hay. Si de plano era el único en todo el estado lo que pueden hacer es escribirnos y ver qué opciones se ajustan para su reciclaje”, recomienda Alejandra Valdez.
¿Cómo funciona esta iniciativa?
El mapa de Ecolana cuenta con un registro de centros de acopio por todo el país, de norte a sur las personas pueden ingresar al sitio e inmediatamente filtran su búsqueda por estado, municipio y campaña.
En el mapa existen 63 materiales diferentes para reciclar, además de campañas específicas con empresas aliadas.
Para Alejandra Valdez, en un centro de acopio conviven muchas personas. Desde quienes lo hacen por cuidar el ambiente, los que dependen económicamente de él y los que no dependen del reciclaje, pero es un ingreso importante.
Cómo identifico mis residuos
Melissa García recomienda prestar atención a los triángulos o etiquetas que aparecen en el diseño de los residuos ya que en ellos aparecen números para identificarlos.
“Los valorizables de entrada son los que se identifican con el número 1, 2 y 5”, explica. “Para saber si es reciclable o no, le damos la vuelta a nuestros envases y encontramos los triángulos que nos indican qué tipo de residuo es reciclable”:
- Para los plásticos, se identifican con los números 1 al 7
- El 3 y el 7 son difíciles de reciclar y no se recomiendan para el transporte de alimentos.
- Los números 1, 2 y 5 son los más reciclados y en cualquier centro de acopio los van a aceptar.
- Los números 4 y 6 son un poquito más difíciles de reciclar, pero existen centros de acopio que sí los reciben.
Si tienes dudas, la Sedema tiene un directorio de centros de acopio en las alcaldías por residuo sólido urbano.
En ese listado puedes encontrar centros de acopio que reciben PET, papel, cartón, medicamentos caducos o Tetrapack y hasta metales, aceite de motor, aceite de cocina, cascajo, electrónicos, eléctricos ¡y electrodomésticos!
“Necesitamos reeducarnos y aprender a ser más limpios y no tan egoístas. Una de las cosas que les digo es que somos invitados de la Tierra, somos parte de la Tierra y como parte de ella tienes que cuidarla y al cuidarte, cuidas tu entorno, cuidas absolutamente todo, entonces es un beneficio para todos el que tú decidas desde separar tus residuos”, concluye Melissa.