El costo del plástico es 10 veces mayor en los países pobres que en los ricos: WWF

(ISAAC TORRES CRUZ. CRÓNICA)

Los países pobres pagan hasta 10 veces más por el plástico que usan, no obstante que consumen tres veces menos que los países de mayores ingresos, señala un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). “Nuestro sistema de plásticos de extraer, fabricar y desechar está diseñado de una manera que afecta injustamente a los países más vulnerables y desfavorecidos de nuestro planeta”, señala Alice Ruhweza, Directora de Política, Influencia y Compromiso de WWF Internacional.

El informe calcula que el costo total de un kilogramo de plástico a lo largo de la vida es de unos 150 dólares en los países de ingresos bajos y medios, ocho veces más que los 19 dólares/kilogramo de los países de ingresos altos. Si se comparan sólo los países de ingresos bajos y sus homólogos más ricos, la diferencia de costos se multiplica por 10, ya que los países de ingresos bajos soportan costos de 200 dólares por kilogramo.

El informe “¿Quién paga por la contaminación por plásticos?” señala que a pesar de lo que nos han dicho, el plástico no es barato, puesto que su producción y eliminación, así como la contaminación que causa, conllevan costos sociales, ambientales y económicos elevados, asumidos principalmente por las comunidades y los gobiernos. “Además, existen disparidades en la distribución de estos costos dentro y entre países”.

La producción y conversión de plástico afecta de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medios. A medida que la industria de los combustibles fósiles aumenta las inversiones, la producción de plástico primario a partir de la extracción de petróleo y gas está aumentando, explica el estudio.

“Si bien las actividades al comienzo de la cadena de valor del plástico están dispersas a nivel mundial, incluida la producción de plástico primario y su conversión en productos intermedios y manufacturados, los países de ingresos bajos y medios sufren algunos de los peores impactos ambientales y socioeconómicos asociados con la producción de plástico”. Con capacidades más limitadas para regular y hacer cumplir la producción, así como los estándares de salud y seguridad, estas naciones enfrentan crecientes consecuencias de la contaminación del aire y malas condiciones de trabajo, así como amenazas derivadas de derrames de materiales peligrosos asociados con el proceso de producción, añade el documento.

“En lugar de resolver la crisis mundial de contaminación por plásticos de la forma más eficiente, el sistema traslada la mayor parte de los costos a quienes están menos preparados para gestionarlos, sin responsabilizar a quienes producen y utilizan los productos en primer lugar”, añade Ruhweza.

Globo de plástico
Globo de plástico realizado para reflexionar sobre el impacto que tiene sobre el planeta.

TRATADO MUNDIAL

El informe señala la urgencia de una revisión inmediata del actual sistema del plástico: “Seguir como hasta ahora podría ser una sentencia de muerte, no sólo para un número cada vez mayor de animales, sino también para muchas de las comunidades vulnerables y marginadas de nuestro mundo, como consecuencia del aumento de los riesgos para la salud, incluida la ingestión de productos químicos nocivos y tóxicos y el aumento del riesgo de inundaciones y enfermedades”.

Tres puntos imprescindibles para un tratado mundial

Del 13 al 19 de noviembre se llevarán a cabo las terceras negociaciones del Tratado Mundial para terminar con la contaminación por plásticos, donde los países participantes se unirán a la tercera de las cinco sesiones de negociación de un tratado mundial para acabar con la contaminación por plásticos. WWF hace un llamado a todos los gobiernos para que acuerden un tratado que incluya:· Prohibición, eliminación o reducción progresiva de productos de plástico, polímeros y sustancias químicas preocupantes de alto riesgo y que pueden evitarse.· Requisitos globales para el diseño de productos y sistemas que puedan garantizar una economía circular segura y no tóxica, que priorice la reutilización y las mejoras en el reciclaje.· Medidas sólidas para apoyar una implementación bien pensada y efectiva que incluya suficiente apoyo financiero y alineación de los flujos financieros públicos y privados, en particular para los países de ingresos bajos y medios.

Es por ello que la organización enfatiza establecer y aplicar un tratado mundial de las Naciones Unidas sobre la contaminación por plásticos basado en reglas globales armonizadas y vinculantes.

“Muchas de las opciones incluidas en el primer borrador del tratado tienen un lenguaje sustancialmente más débil y obligaciones menos específicas, lo que hace que sea tentador para los gobiernos volver a los viejos malos hábitos de confiar en la acción nacional o voluntaria en lugar de crear normativas comunes. Pero nuestro informe ha demostrado que confiar en las decisiones individuales de los gobiernos da lugar a un sistema injusto en el que las cargas no sólo se distribuyen de forma desigual, sino que recaen sobre los menos preparados para solucionarlas”, dijo Eirik Lindebjerg, líder de Política Global de Plásticos de WWF Internacional.

“Ceder a un tratado basado principalmente en la acción nacional sólo nos devolverá a donde estábamos: divididos e incapaces de frenar la avalancha de contaminación por plásticosNo podemos seguir actuando como si el plástico fuera un producto barato de usar y tirar. Tiene un costo enorme para algunas de las comunidades más vulnerables que no tienen poder para cambiar el sistema. La inacción tendrá un costo mayor para todos nosotros. Los países deben aumentar su ambición y concluir un tratado con normas mundiales armonizadas y vinculantes si queremos lograr una cadena de valor del plástico equitativa y un futuro libre de contaminación plástica”, agrega Lindebjerg.