(DAVID PÁRAMO. EXCÉLSIOR)
Luego de que el pleno del IFT, presidido por Javier Juárez Mojica, determinara que “Telmex-Telnor son responsables de haber incurrido en una práctica monopólica prevista en la Ley de Competencia Económica”, han sucedido varias cosas en cascada. Se le fijó a Telmex una multa de poco más de 262 millones de pesos y a Telnor de 9.3 millones de pesos, la cual ya fue impugnada mediante un amparo por parte de los abogados de la empresa de Carlos Slim.
Sin embargo, esto es lo que dirían los amigos del lugar común: es la punta del iceberg. Esta resolución es muy relevante porque se declara como un insumo esencial la red de acceso de Telmex y de Telnor; por primera vez en su existencia, el IFT encuentra culpable de prácticas monopólicas relativas a un agente económico de telecomunicaciones.
En esta resolución, el pleno del IFT dejó claro que las empresas habían reincidido en la práctica anticompetitiva y determinan que Grupo Televisa, encabezado por Emilio Azcárraga, había sufrido daños. Sin embargo, lo más importante es que, a 10 años de historia, es la primera vez que el IFT toma una resolución de competencia económica en materia de telecomunicaciones, lo que muestra que esta reforma constitucional sí permite tomar acciones en este terreno. Había quienes consideraban que se trataba de letra muerta y ha quedado muy claro que, en este caso, no es así.
Será interesante ver cómo se desenvuelven las estrategias jurídicas a partir de este punto. En octubre hubo una audiencia dentro del IFT sobre competencia, en la que los representantes de Televisa lograron ganar el asunto.
Hay quienes dicen que el enfoque fue equivocado, puesto que no comprendieron que se trataba de una audiencia de competencia económica, donde importan mucho los hechos concretos y no los discursos, que podrían ser propios de otro tipo de procedimientos.
De acuerdo con fuentes vinculadas a Telmex-Telnor, están convencidos de que podrán revertir la sanción, a través del amparo que presentaron, porque están convencidos de que la autoridad investigadora, dirigida por Paulina Martínez, no logró probar las presuntas prácticas monopólicas relativas.
Incluso algunos aventuran que el pleno del IFT emitió esta resolución para quedar bien con Televisa, sabiendo que no se sostendrá en tribunales. Por su parte, fuentes vinculadas a Grupo Televisa señalan que durante todo el proceso se probó que sí había violaciones a la Ley de Competencia y que la infraestructura de Telmex y Telnor son un insumo básico.
Lo cierto es que el pleno del IFT tomó una resolución en firme y el asunto se dirimirá ante la SCJN, presidida por Norma Piña, en donde las partes tendrán que demostrar sus dichos en algo que, sin lugar a dudas, es el primer caso de competencia económica resuelto por el IFT. Habrá que estar muy pendientes de este caso porque no tiene que ver con el tamaño de las empresas implicadas ni su poder de queja, sino con la capacidad del IFT de tomar determinaciones en materia de competencia en favor de los consumidores.