La inversión estratégica de China en México a pesar de las medidas de seguridad de Estados Unidos

(JOSÉ IGNACIO MARTÍNEZ CORTÉS. EL ECONOMISTA)

La inversión extranjera de China a México se disparó 48% en 2022 respecto a 2021, lo que contrasta con la caída de 6.7% anual en promedio que registró en la región. En 2022 la IED de origen chino con destino en México ascendió a 2,520 millones de dólares, que supera los 1,700 millones de dólares reportados en 2021. México es el tercer mercado de la región con la mayor IED china, sólo por debajo de Brasil (5,708 millones de dólares) y Argentina (2,945 millones de dólares).

En 2022, las empresas chinas fueron responsables del 30% de la inversión extranjera en Nuevo León, solo superadas por las de Estados Unidos con el 47 por ciento. Solo en Nuevo León empresas chinas invirtieron 700 millones de dólares.

La inversión china en México principalmente se dirige a las industrias manufacturera y automotriz, que se encuentran en el norte del país, además de las industrias de las telecomunicaciones, la electrónica, farmoquímica y la textilera.

Es importante destacar que la nueva inversión china en México se dirige a la infraestructura básica, por ejemplo, en la red de transporte de pasajeros en el centro y a lo ancho del país destacando la Ciudad de México donde la inversión china no contaminante está dividida en dos:

  1. La donación de autobuses eléctricos, que el gobierno chino en una parte donó y en otra vendió al gobierno de la ciudad.
  2. Inversión que realiza China en torno a la modernización de la Línea 1 del metro de la ciudad.

De igual manera, la inversión china al sur de México: la construcción de la refinería Dos Bocas, así como inversión en el Tren Maya y en el tren del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

La compañía china a cargo de la renovación de la línea más antigua del Metro de la Ciudad de México es CRRC Zhuzhou Locomotive.

El fabricante chino de locomotoras CRRC se adjudicó el contrato en empresa conjunta con China Communications Construction Company (CCCC) a fines de 2020. CCCC también lidera el consorcio que se adjudicó el tramo uno de 13,000 millones de pesos del Tren Maya en abril de 2020.

Los otros cuatro proyectos chinos en el territorio nacional son: los parques eólicos Progreso y Dzilam, ambos de Envision Energy, por 155 y 120 millones de dólares, respectivamente; la entrega de 26 trenes ligeros para el Metro de Monterrey, de CRRC Group Corporation por 70 millones, y 63 trolebuses para el gobierno de la Ciudad de México, encargados a Zhengzhou Yutong, por 35 millones de dólares.

Para financiar la construcción de la refinería de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco, participan los bancos chinos Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y el Banco de China, con alrededor de 600 millones de dólares.

Asimismo, las empresas chinas Nhgi Son y Yilong Machinary invierten en las principales refinerías de México: Dos Bocas, Minatititlán, Cadereyta y Salamanca.

La media docena de desarrollos de infraestructura que empresas chinas desarrollan en el país, representan empleo para casi 81,000 mexicanos.

También destaca la inversión china en la industria automotriz y de autopartes (IAA) mexicana destacando BAIC y JAC Motors que representan apenas el 13% de la inversión china, mientras que el 87% restante se ubica en autopartes; ocho empresas son de capital privado y han explicado el 80% de la inversión china y el 70% del empleo; tan solo las empresas privadas JAC Motors, AMI PPM de México y Minth fueron responsables del 67.5% de la inversión china en la IAA de México.

En lo que va del 2023 los coches importados desde China representaron el 19.5% del mercado interno mexicano, porcentaje que significa un incremento del 5.8% desde el 2018, lo cual indica un aumento en la venta de carros chinos en México durante los últimos cinco años.

En cuanto a las marcas de autos importados hechos en China, los cuales son los más vendidos en México, se encuentran: BMW iX3, Chirey Tiggo 2, Chirey Tiggo 4, Chirey Tiggo 7, Chirey Tiggo 8, Chrysler Journey, Ford Territory, Chevrolet Aveo, Chevrolet Aveo HB, GM Cavalier, GM Onix, GM Captiva SUV, GM Envision SUB, GM Groove SUB, GM S10 Max Chassis, GM S10 Max Cabina Regular, GM S10 Max Doble Cabina, GM Tornado Van, MG GT, MG5, MG eHS, MG HS, MG One, MG RX5, MG RX8, MG ZS, JMC EV BLACK, BAIC BJ40, BAIC X35, BAIC X55, BAIC M50S, Changan CS35PLUS, Changan CS55PLUS, Changan UNI-K, JMC VIGUS y Omoda O5.

La inversión china de este sector confluye en cuatro entidades federativas: Ciudad de México, Querétaro, Coahuila y San Luis Potosí.

Es importante destacar que, hasta ahora, no hay nuevas inversiones de empresas estadounidenses en el sur de México donde hay mayor presencia de empresas chinas que sí están invirtiendo. Por ejemplo, la empresa paraestatal China Communications Construction Company (CCCC), está co-invirtiendo en la construcción del primer tramo del Tren Maya en convenio con el Consorcio Mota-Engil México, Grupo Cosh, Eyasa y Gavil Ingeniería. La empresa china invertirá más de 630 millones de dólares en la ruta. Asimismo, para financiar la construcción de la refinería de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco, participan los bancos chinos Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y el Banco de China, con alrededor de 600 millones de dólares.

China es el segundo socio comercial de México, además existe un gran potencial para detonar otros negocios en el sector comercio, agricultura y tecnología.

Algunos de los proyectos prioritarios en la agenda de China en México son: el Tren Maya, el tren Istmo de Tehuantepec, la construcción de caminos rurales, conectividad a internet, facilitar la producción de fertilizantes, plantas de hidroelectricidad, parque solar de energía fotovoltaica y tecnología para mejorar el medio ambiente.

En 2022, China fue el país con mayor inversión en proyectos de reubicación de empresas en México. El capital originario de la nación asiática representó 40% de la demanda por nearshoring. La inversión china está aquí para aprovechar las ventajas que ofrece México.

En este sentido, la declaración que realizó la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, el 7 de diciembre durante su visita a México “Estados Unidos no está intentando que China no haga inversiones en Estados Unidos o en México. Nosotros creemos en este ambiente de inversiones” es resultado de que Washington visualiza mayor poder de Beijing.

A pesar de que Janet Yellen detalló que el interés del gobierno estadounidense es asegurar la cadena de suministro y que las inversiones no se concentren en un solo lugar en Norteamérica ni en sus sectores estratégicos como la industria farmacéutica o de energía limpias, la inversión china ya está en México en áreas donde las empresas estadounidenses no lo están haciendo.

En este sentido, cobra relevancia examinar la nueva relación en la que transitarán México y China conjuntamente hacia un nuevo estadio donde se privilegiará las tecnologías verdes convirtiéndose en uno de los motores que impulsará los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en torno a los nuevos materiales, como es el litio. Al respecto, es de suyo relevante impulsar nuevas estratagemas que conlleven a nuevos conceptos de desarrollo que marquen la pauta para nuevas oportunidades de aprendizaje mutuo.

Con este nuevo desarrollo, México y China conjuntamente pueden transitar hacia un nuevo estadio donde se privilegiará las tecnologías verdes convirtiéndose en uno de los motores que impulsará los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con lo cual, su política internacional se fortalecerá e influirá en otras regiones, resaltando América Latina y el Caribe donde la inversión en infraestructura que en los próximos 10 años realizará en los países del subcontinente estará en sintonía con los ODS, por lo que tenderá a influir en las directrices que los gobiernos adopten en torno a las tecnologías verdes.

Estas vías deben ir acompañadas de un cambio en las políticas de educación, industria e inversión, las cuales tienen que promover iniciativas de cambio, que conduzcan a la construcción de una nueva visión de desarrollo basada en el impulso de las capacidades científico-tecnológicas y de innovación.

La nueva diplomacia tecnológica de China hacia México está enfocada a sectores de las nuevas energías, sin dejar de lado la inversión que requieren los países del subcontinente a raíz de la apertura del petróleo, gas, electricidad, de telecomunicaciones, transporte y servicios financieros, cuyo soporte está en las tecnologías de la información. Es aquí donde encontramos que ahora China tiene una ventaja en la región sobre otros países, resultado de veinte años de inversión en el campo científico y tecnológico, además de que ha innovado en el campo tradicional de la cooperación internacional.

*El autor es coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios, UNAM y Profesor del Centro de Relaciones Internacionales, UNAM.